El presidente, Bernardo Arévalo, aseveró este 4 de octubre en el Comando Naval del Pacífico, que, aunque el Congreso de la República, eligió a la Corte Suprema de Justicia el 3 de octubre, «una minoría tuvo injerencia» en ese proceso.
De acuerdo con Arévalo, «ayer el Congreso de la República eligió a los nuevos magistrados de la CSJ que ocuparán el cargo por los próximos cinco años y tienen como reto recuperar la confianza en el sistema de justicia».
El mandatario, que llegó a esas instalaciones militares para recibir la donación del buque «GC-871 HUNAHPÚ» por el gobierno de los Estados Unidos, calificó como «una parte oscura del Congreso, que no cede a desaparecer.», a quienes eligieron a nuevos magistrados.
«Una minoría tuvo inferencia en esta elección de Cortes, esa parte oscura que no cede a desaparecer», argumentó el mandatario.
Según Arévalo, esto es parte de los desafíos que se tenían previstos para este proceso de elección de funcionarios del sistema de justicia.
«Estos desafíos impiden un cambio más profundo para la justicia en Guatemala. A este Gobierno no le queda duda que la única vía para un futuro que permita la consolidación e independencia del sistema de justicia es reformarlo desde una mirada completamente nueva», argumentó el Presidente.
«Es la única manera de evitar los compadrazgos, el pago de favores y la discrecionalidad en la selección de operadores de justicia», expuso.
Sobre que existen 10 magistrados electos involucrados en el caso Comisiones Paralelas que reveló la antigua Fiscalía Especial Contra la Impunidad, y donde también votaron los diputados de la bancada Semilla, expresó «que los parlamentarios deben de elegir a los magistrados del listado entregado por la Comisión de Postulación, siendo ellos, el primer filtro de haber seleccionado a personas idóneas al cargo».
Los magistrados electos tienen como reto recuperar la confianza en la justicia, debido a que es fundamental para la agenda de desarrollo del país.
Arévalo instó a los nuevos magistrados a cumplir con el compromiso que el pueblo de Guatemala exige a todos los funcionarios y, en consecuencia, les exige a cada uno, a la justicia, el respeto de los derechos humanos y el combate a la impunidad.
Arévalo espera que los funcionarios asuman el cargo el próximo 13 de octubre, como lo estable las leyes guatemaltecas.
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