Un vehículo que fue incautado durante la investigación para dar con la muerte de nueve agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) en 2013 ha pasado a manos del Estado.
Y es que el Ministerio Público (MP) ha compartido que se declaró en extinción de dominio el automóvil que se confiscó hace más de una década, cuando iniciaron las investigaciones para dar con los responsables de la masacre suscitada en la subestación de la PNC en Salcajá, Quetzaltenango.
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La Fiscalía de Extinción de Dominio logró que se declare con lugar acción de extinción de picop blindado, con placas de circulación P185CBX, el cual fue incautado en 2013 durante el operativo “Dignidad”, realizado… pic.twitter.com/x0JbiFnblo
— MP de Guatemala (@MPguatemala) December 11, 2025
Se trata de un picop blindado con placas de circulación P185CBX, a lo cual el MP también explicó que este estaba vinculado a una estructura criminal que operaba en Occidente, la cual era dirigida por Eduardo Villatoro Cano, conocido también como «Guayo Cano», un condenado por la masacre.
«Guayo Cano» fue condenado en estas fechas de diciembre, pero en 2018, cuando el Tribunal de Mayor Riesgo B dictó una sentencia de 372 años de prisión en su contra.
«Guayo Cano» no fue el único condenado en aquella ocasión, pero sí quien recibió la condena más elevada.
Fueron 20 quienes recibieron sentencias condenatorias en aquella ocasión, la mitad de ellos, según recopiló el Ministerio Público el 4 de diciembre de 2018, tendrían condenas de más de 200 años por su implicación en el asesinato de los nueve agentes policiales.
