Antes de que sonara la campana en el Allegiant Stadium, el guatemalteco Léster Martínez ya había librado otra pelea. La de un entrenamiento diseñado para ponerlo a la altura de la élite mundial.
La noche del 13 de septiembre quedó marcada en la historia del boxeo guatemalteco. Mientras Terence Crawford derrotaba a Saúl “Canelo” Álvarez y se consolidaba como campeón indiscutido, Martínez empató frente al francés Christian Mbilli en un combate que lo convirtió en el primer pugilista guatemalteco en alcanzar un nivel internacional de esta magnitud.
PREPARACIÓN A DETALLE
Bajo la guía de Esaú Diéguez, entrenador guatemalteco de Crawford, Martínez trabajó intensamente durante semanas previas al combate. Videos publicados en redes sociales muestran al petenero entrenando cuerpo a cuerpo con Crawford en sesiones de sparring de alta intensidad, donde intercambiaban combinaciones y se acostumbraban a la presión de un combate real.
El cuerpo a cuerpo, o sparring cercano, es esencial para simular situaciones de combate, perfeccionar la defensa, la reacción y la resistencia física.
Junto a esto, Martínez siguió una dieta estricta y rutinas de acondicionamiento diseñadas para optimizar fuerza, velocidad y agilidad, todos elementos clave para competir en la división supermediana, según se observó en videos publicados semanas antes de la gran pelea.
Diéguez habló sobre el propio Martínez un día antes agregó: “Gracias por echarnos porras desde sus inicios, y ahora se nos presenta esta oportunidad y vamos a darles una satisfacción”.
EMPATE HISTÓRICO
Martínez (19-0-1, 16 KOs), de 29 años y oriundo de Melchor de Mencos, Petén, enfrentó a Mbilli (29-0-1, 24 KOs) en un duelo vibrante de diez asaltos. Durante toda la pelea, el guatemalteco mostró resistencia, técnica y agresividad, sorprendiendo al francés en varios momentos con ráfagas de golpes en intercambios cortos.
La decisión de empate de los jueces mantuvo intacto el invicto de ambos, pero fue recibida en Guatemala como un triunfo simbólico y un hito para el boxeo nacional. El resultado abre la posibilidad de una revancha inmediata y coloca a Martínez en el mapa mundial, mostrando que un pugilista guatemalteco puede competir con la élite internacional.
Martínez y Mbilli firman tablas en Las Vegas y Guatemala celebra un paso histórico
Los entrenamientos compartidos con Crawford no solo mejoraron la técnica de Martínez, sino que también le permitieron absorber la ética de trabajo, la inteligencia táctica y la disciplina de uno de los mejores libra por libra del mundo.
Por su parte, Martínez, en su regreso a Guatemala, será recordado no solo por el empate ante Mbilli, sino por la preparación y la dedicación que lo llevaron a compartir cartelera con Crawford y a vivir una noche que marcará un antes y un después para el boxeo del país.
VICTORIA DE CRAWFORD
El entrenador guatemalteco resumió la preparación de Crawford, quien se discutió la pelea estelar contra Canelo, un día antes de la pelea: “Él está preparado. Trabajamos todos los aspectos para traer la velocidad y la potencia en este nuevo peso, y junto a los otros entrenadores de fuerza pienso que hicimos un buen trabajo, está listo”.
Diéguez sabía que su pupilo ganaría. Al ser cuestionado de por qué él se llevaría la victoria respondió: “Es muy inteligente, disciplinado; no digo que Canelo no lo sea, pero creo que Crawford tiene un poco más de IQ, como dirían los de acá”.
Finalmente, la noche de ayer, el estadounidense Crawford estrujó la reputación de Canelo Álvarez y de paso le arrebató la condición de campeón indiscutido de peso supermediano.
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