La jueza Abelina Cruz ha beneficiado al empresario Carlos Batres Gil en los últimos meses en el caso Odebrecht. La juzgadora le devolvió Q4 millones del monto impuesto en 2021 para obtener arresto domiciliario y aceptó un recurso con el que, de nueva cuenta, celebrará una audiencia contra Batres Gil y así decidir si debe enfrentar un juicio dentro de la acusación que se le hizo, pese a una resolución de la Corte de Constitucionalidad (CC) que confirmaba lo anterior.
A Batres Gil se le acusa de incurrir en la posible comisión de los delitos de lavado de dinero, asociación ilícita y cohecho activo en el entramado de corrupción internacional que salpicó a funcionarios del extinto Partido Patriota (PP).
El empresario fue el secretario privado de la exvicepresidenta, Roxana Baldetti, hoy privada de libertad y condenada en dos casos de corrupción.
Por su parte, la jueza Cruz ha librado a varios personajes de la política guatemalteca de enfrentar un juicio ante señalamientos de corrupción y lavado de dinero. Entre ellos: Alejandro Sinibaldi, Manuel Baldizón y Gustavo Alejos.
Ahora, Cruz decidirá si Batres Gil debe ser sentenciado por un Tribunal, pese a que en 2022 la entonces jueza Erika Aifán lo envió a juicio y en 2023 la CC confirmó la decisión de la exjuzgadora.
LE DEVUELVEN Q4 MILLONES
Los incidentes del caso contra Batres Gil toman lugar en el Juzgado de Mayor Riesgo D, ubicado en el 14 nivel del edificio de Torre de Tribunales. El empresario obtuvo arresto domiciliario luego de que la entonces jueza titular, Erika Aifán, se exiliara en Washington señalando una persecución política en su contra. Fue así que un juez suplente le otorgó medidas sustitutivas, entre ellas el pago de Q5 millones en concepto de fianza.
Tras la salida de Aifán, han pasado varios jueces suplentes y titulares por dicho juzgado. Uno de ellos fue el juez Juan José Jiménez Texaj, quien aceptó la reducción de la fianza de Q4 millones a Q1 millón. Sin embargo, el Ministerio Público (MP) se opuso, presentó una apelación y la Sala Primera de Apelaciones revocó dicha decisión. La fianza quedó en Q5 millones.
Batres Gil no se quedó conforme y a la llegada de la jueza Cruz como titular de ese juzgado volvió pedir la reducción de la fianza. Bajo argumentos de que los Q5 millones los obtuvo de un préstamo, la juzgadora accedió y redujo la caución económica a Q1 millón. Esa vez la Sala Primera de Mayor Riesgo, con nuevos magistrados, confirmó la decisión de Cruz y ordenó la devolución de los Q4 millones restantes.
ANULA ENVÍO A JUICIO
Asimismo, la jueza Cruz anuló el envío a juicio que la exjueza Aifán dictó el 31 de enero de 2022 contra Batres Gil. La exjuzadora en ese momento determinó que la investigación de la antigua Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), que dirigió Juan Francisco Sandoval, había demostrado las pruebas necesarias para que un Tribunal de Mayor Riesgo lo sentenciara por tres delitos.
Tras el fallo de Aifán quedó pendiente el ofrecimiento de prueba del proceso. De esa cuenta, la defensa penal de Batres Gil, con Cruz al mando, presentó una actividad procesal defectuosa y esta le dio la razón. El efecto que causó fue anular la resolución de Aifán y rehacer la etapa intermedia.
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Esos incidentes provocaron que la FECI, ahora a cargo de Rafael Curruchiche, recusara a la jueza Cruz al dudar de su imparcialidad al no dar cumplimiento a una orden de la más alta corte del país para que el empresario Batres Gil sea enviado a juicio.
El pasado 3 de septiembre, Cruz pretendía que se repitiera la audiencia de etapa intermedia en contra de Batres Gil, bajo el argumento de que al no ser ella la jueza natural del caso, no conocería las actuaciones del proceso y, por lo tanto, aceptó el recurso del empresario.
No obstante, la FECI se opuso con la recusación, que busca cambiar el caso de juzgado, porque desde octubre de 2023 existe una orden de la CC que ratifica todas las actuaciones realizadas por Aifán y se ordena que Batres Gil enfrente un debate oral y público por cohecho pasivo, asociación ilícita y lavado de dinero.
A pesar de ello, la Sala Primera de Mayor Riesgo rechazó la recusación de la FECI y confirmó a Cruz para seguir conociendo el proceso. El expresidente de dicha Sala, que conoció la recusación, es Luis Mauricio Corado Campos, quien es amigo de la jueza y ahora magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Por lo tanto, el pasado 10 de octubre la audiencia de etapa intermedia de Batres Gil dio inicio en la mega sala de audiencias del Organismo Judicial (OJ).
La controvertida jueza Cruz deberá determinar si la acusación de la FECI sobre que Batres Gil recibió Q4.9 millones pactados entre Alejandro Sinibaldi, exministro de Comunicaciones, y empresarios de la constructora brasileña Odebrecht para obras millonarias en Guatemala tiene sustento o no.
MP Y PGN SIN RESPONDER
La Hora se comunicó con el departamento de comunicación social del MP, que dirige Juan Luis Pantaleón, para conocer la postura del MP ante la decisión de la jueza Cruz de conocer de nueva cuenta la etapa intermedia y si presentará algún recurso o acción legal ante la desobediencia de la resolución de la CC de enviar a juicio a Batres Gil, pero no se obtuvo respuesta.
También se consultó a la Procuraduría General de la Nación (PGN), quien es querellante adhesivo en el caso Odebrecht, por una postura, pero de igual forma no se obtuvo una respuesta.
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