La ampliación del Puerto Quetzal, que se anunció desde febrero pasado, continúa en su fase técnica, y sigue de la mano del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (USACE), de acuerdo con información que proporcionó recientemente el área de Comunicación de la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ).
El proyecto aún se mantiene en etapa de estudios y diseño, algo que es «importante definir con claridad» antes de iniciar los trabajos, precisó la EPQ en una comunicación con La Hora. Actualmente, dijo, sostienen videoconferencias cada 15 días con los ingenieros estadounidenses para evaluar avances y validar aspectos técnicos del plan maestro.
Además, la entidad adelantó que se tiene programada una visita presencial en febrero de 2026, por parte de la compañía diseñadora, para continuar con el levantamiento de datos e inspecciones en campo.
“Continúa la parte de diseño; el proyecto tiene varias etapas y se desarrollará a lo largo de todo el año (2026)”, indicó la portuaria, en la comunicación con este medio.
LOS PRIMEROS PASOS DEL PROYECTO
El presidente de la Junta Directiva de la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ), el vicealmirante José Lemus, en febrero pasado, hizo público que se llevaría a cabo el proyecto de ampliación.
Detalló que el segundo paso era la firma de un acuerdo con el Cuerpo de Ingenieros estadounidense, que se concretó en mayo.
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Para agosto, se tuvo una última visita del Cuerpo de Ingenieros, para recolectar datos finales con los que se pudieran dar inicio al proceso de diseño final, en el cual se encuentra actualmente, según EPQ, y que acabará con la visita en febrero de 2026, para posteriormente entregar un diseño final.
DURACIÓN
A principios de 2025, cuando el proyecto se dio a conocer, La Hora consultó a algunos analistas para conocer su apreciación sobre este proyecto.
El investigador del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), Hugo Maul, indicó entonces que en este tipo de procesos lo primero que se debe considerar son los tiempos que requeridos para los estudios.
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Estos tiempos, subrayó, bien establecidos garantizan un buen proyecto, e indicó que mientras más se estudie y más se prepare, hay más posibilidades de que el proyecto funcione de buena manera.
«Un tipo de obra como lo que anunció el almirante, toma por lo menos 2 años de estudio, más otro año en escoger a la mejor empresa para construir, y luego la construcción por fases puede alargarse quizás cuatro o cinco años. Este proyecto es del tipo de proyectos transformadores de realidades de los países», afirmó Maul.
Por otra parte, Waleska Sterkel de Ortiz, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Guatemalteco-Americana (AmCham), mencionó que la viabilidad del proyecto depende de la planificación estratégica, el financiamiento y la coordinación con entidades clave.
Por tanto, ambos analistas coincidieron en que la planificación es una etapa clave para el éxito de las obras.
¿CÓMO SERÁ LA AMPLIACIÓN?
EPQ detalló que el plan maestro detalla que la ampliación sería de 800 metros, en el área norte dentro del Puerto Quetzal, 400 metros de largo y 400 metros de largo del lado de APM Terminals.
La idea primaria es construir dos atracaderos más, de 400 metros cada uno, para la atención de buques de mayor tamaño. Añadió que este terreno se vaciaría para ampliar el muelle con un ingreso de agua.
En la siguiente imagen, se detalla el área en la que EPQ planea realizar la construcción de estos dos muelles.
El Puerto está dividido en distintas áreas, las cuales son:
Lado este y noreste: Empresa Portuaria Quetzal (EPQ), muelle comercial, patios y bodegas.
Lado oeste y noroeste: APM Terminals, terminal especializada de contenedores.
Lado suroeste: Área en la que está ubicada la terminal especializada en cruceros y atracaderos, Repimex, así como las empresas Tecnología Marítima, S.A. (Temsa) y Z Gas.
Para Sterkel, la modernización de la infraestructura, la continuidad operativa y la coordinación institucional son algunas de las mejoras que considera urgentes.
Indicó que la ampliación permitirá absorber el creciente volumen de carga y mejorará la eficiencia en la movilización de mercancías.
El vicealmirante Lemus indicó que, a futuro, se tiene pensado trabajar en más ampliaciones, tanto en la terminal de cruceros, como en las afueras del puerto, hacia el sur, donde se pretende construir una obra de mar.
GOBIERNO PAGARÁ LA TOTALIDAD DEL MONTO
Lemus indicó que la instrucción que la Junta Directiva de EPQ tiene del presidente de la República, Bernardo Arévalo, es llevar a cabo esta ampliación.
«Lo que sí es cierto, independientemente de cuánto vaya a costar y cuándo vaya a empezar la construcción, es que el presidente está claro que este gobierno va a pagar la totalidad de la obra», afirmó Lemus.
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EL DISEÑO
Lemus explicó a inicios de 2025 que el Puerto Quetzal no contaba con un diseño definitivo para su ampliación. «Hemos estado trabajando varios meses con ellos y tenemos varios planes maestros, varios estudios previos», dijo, respecto a las pláticas que se han tenido con los ingenieros del Ejército de EE. UU. y los estudios que estos han efectuado.
Añadió que EPQ sí tiene un diseño parcial de todo lo que se tiene planeado hacer, aunque este no era determinante y únicamente serviría como referencia para el Cuerpo de Ingenieros en sus análisis técnicos, los cuales se mantienen haciendo en estas últimas semanas del año.
El equipo de ingenieros estadounidenses revisó estudios previos, dijo Lemus, así como el diseño parcial del EPQ y constató que este fue elaborado con indicadores que ellos utilizan, lo cual les generó confianza desde un inicio.
El trabajo de ellos comprende la elaboración de un nuevo diseño y la supervisión del proceso de construcción, afirmó Lemus, y añadió que ellos cuentan también con un registro de empresas constructoras precalificadas que podrían ejecutar la obra.
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ES POSITIVO
Maul considera que lleva a cabo la ampliación en colaboración con EE. UU. es una decisión acertada del Gobierno guatemalteco.
Mientras que, para Sterkel, esta cooperación fortalece las relaciones bilaterales entre ambos países y abre oportunidades para futuras inversiones en infraestructura en el país.
«Su participación puede garantizar un diseño eficiente, resiliente y alineado con las mejores prácticas internacionales, reduciendo riesgos operativos y asegurando la optimización de los recursos invertidos», remarcó la directora ejecutiva de AmCham.
