El líder del STEG, Joviel Acevedo, y sus afiliados desalojaron repentinamente la Plaza de la Constitución la noche del pasado lunes, tras 56 días sin dar clases. Foto La Hora: Fabricio Alonzo

La noche del pasado lunes 21 de julio, horas después de que grupos de maestros que marcharon desde el interior del país llegaran a la Plaza de la Constitución en la ciudad capital, los afiliados al Sindicato de Trabajadores de la Educación (STEG) que mantenían un campamento frente al Palacio Nacional se retiraron repentinamente, dejando libre el área tras 56 días.

El líder sindical Joviel Acevedo afirmó en varias ocasiones que no se retirarían hasta lograr un diálogo nacional, tal como lo expresó el pasado viernes 18 en citación en el Congreso de la República con la bancada UNE, facción de Sandra Torres, a los que también invitó a que dirigieran el diálogo con el Ejecutivo.

Sin embargo, la manera en la que el STEG optó por deponer las medidas de hecho, algo que había sido ordenado en al menos seis oportunidades por la Corte de Constitucionalidad (CC), ha generado dudas, asimismo, deja ver que no lograron su cometido a costa de abandonar por 56 días a miles de niños del interior de la República.

56 días después, STEG de Joviel Acevedo retira campamento en la Plaza de la Constitución

La ocupación de la Plaza y las banquetas que rodean el Palacio Nacional de la Cultura con carpas y refugios improvisados se dio en el marco de las negociaciones del Pacto Colectivo de Condiciones de Trabajo entre el STEG y el Mineduc.

Las carpas que obstruían el ingreso al Palacio fueron retiradas hace una semana por la Policía Nacional Civil.

LOS NIÑOS: LOS MÁS AFECTADOS

El argumento principal utilizado por Acevedo para defender sus exigencias ante el Ministerio de Educación (Mineduc) es procurar el bienestar de los alumnos y alumnas a nivel nacional, con otorgarles un vaso de leche, calzado, aumento a la asignación presupuestaria para el programa de alimentación escolar, entre otros puntos. 

Ministra de Educación pide al STEG de Joviel poner fin a medidas, acatar fallos, y reactivar las clases

Sin embargo, maestros que no aprueban del todo el movimiento expresan que son los mismos estudiantes los que se ven más afectados por el paro de labores en los centros educativos.

Previo a que se retiraran de la Plaza, La Hora se comunicó con algunos maestros que discrepan con las acciones del STEG, y uno de ellos, de quien por seguridad se omitirá su nombre, expresó que está preocupado por los niños.

«Algunos quieren claridad, otros no quieren claridad y eso es lo que está afectando. Estamos un poquito preocupados porque los más afectados son los alumnos, ¿verdad?, y es a los que menos se quiere perjudicar en este caso», expresó una de las fuentes, que por temor a represalias pidió no ser citado. 

Otra maestra indicó a La Hora que dentro del establecimiento donde labora, ella es la única no afiliada al STEG, y que esto le ha causado diversas riñas con sus colegas, llegando al extremo de recibir abuso físico y un intento de despido por parte de la directora del establecimiento.

Sin dar clases, este es el salario de Joviel Acevedo con el aumento del 5% que entró en vigencia en junio

 

«Yo sí quería trabajar, pero ellos no me lo permitían, fue un poco de abuso de autoridad de la directora y me han hostigado grandemente», declaró la fuente.

De igual manera, comentó que aunque el STEG exige un cambio en la educación, como por ejemplo evitar la supuesta cátedra de «ideología de género», los mismos sindicalistas imponen reglas de cómo impartir las clases de cada maestro, cambiando y adecuándolas a su conveniencia.

De acuerdo con el Mineduc, cerca de 5 mil establecimientos públicos se vieron afectados por la suspensión de clases que supuso las medidas de hecho adoptadas por el STEG en todo el país, lo que incluía paro de labores, asambleas permanentes, marchas, manifestaciones y el campamento en la Plaza de la Constitución.

Joviel Acevedo amenaza con “segunda fase” de medidas y acusa a Arévalo de golpear y denigrar al STEG

Además, el Ministerio analiza extender el ciclo escolar hasta enero con el fin de reponer el tiempo que perdieron los alumnos en las escuelas afectadas por la suspensión de clases.

SEGUNDA FASE

De la misma forma, Joviel Acevedo aseguró que seguirán luchando, y que las medidas de hecho que han implementado forman parte de una “primera fase”.

“Viene la segunda fase de esta lucha. Porque esta lucha va mucho más allá de un Pacto Colectivo, va mucho más allá de un incremento salarial, queremos más programas para nuestros alumnos”, indicó.

De acuerdo con Joviel Acevedo, ya que la administración de Arévalo no crea programas para mejorar la calidad educativa, busca medidas como la entrega de un vaso de leche, así como vestimenta para los alumnos.

Joviel e integrantes del STEG deberán pagar más de Q3 millones en multas por desobediencia

“Les duele, porque los 100 días que ellos tuvieron paralizado al país donde la policía no hizo nada, ustedes saben perfectamente cómo subió el precio de la canasta básica. Ustedes saben como están las carreteras. Ustedes saben cómo subió el precio de la energía eléctrica”, agregó.

En esta línea, el líder magisterial remarcó que buscan una mesa de diálogo a nivel nacional, que atienda los puntos que exigen.

De nuevo, huestes de Joviel quisieron recurrir a la violencia contra periodista de La Hora

Diego Estuardo Guzmán
Periodista y locutor con interés en temas sociales y culturales. Apasionado por el cine.
Kenneth Jordan
Periodista y fotógrafo apasionado por lo intrigante del mundo, buscando los detalles únicos con una mirada de curiosidad y asombro constante.
Danny de León
Comunicador, escritor y artista. Un observador por naturaleza. Persigo historias y experiencias, el cambio y la sensibilidad. Creo firmemente en la crítica y la educación como mecanismo para cambiar el mundo, una idea a la vez.
Artículo anteriorEduardo Masaya queda en libertad con medidas sustitutivas: Tribunal revoca decisión de juez Fredy Orellana
Artículo siguienteLamine Yamal: su fiesta de cumpleaños, la polémica que desató y por qué se le compara con otros «ídolos caídos»