Por Denis Aguilar
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El Movimiento Pro-Justicia emitió hoy un comunicado de prensa en el que aseguran que la integración de la Corte de Constitucionalidad, con tres magistrados titulares y cuatro suplentes, no supone una desintegración de este alto tribunal.
Indicaron que hay diversos grupos y actores que están utilizando este tema para minar el trabajo de la Corte de Constitucionalidad y que han desatado acciones que tienen como fin despojar de la magistratura a Neftaly Aldana, argumentando incapacidad.
En ese sentido, han señalado a la magistrada Dina Ochoa de estar encabezado acciones y estrategias que conducen al incumplimiento de deberes y a la paralización deliberada de este tribunal de lo constitucional.
ProJusticia emite comunicado por situación en la CC y señalan: “Condenamos la actitud ilegal, inconstitucional y amoral de los magistrados Dina Ochoa, Henry Comte y María de los Ángeles Araujo” https://t.co/tbXLv3HwlG
— Diario La Hora (@lahoragt) October 6, 2020
Lo anterior se da luego de que Ochoa, como magistrada titular, junto a los magistrados suplentes Henry Comte y María de los Ángeles Araujo dejaran constancia sobre la situación del magistrado Aldana, requirieran su cesación y señalan una supuesta desintegración de la Corte.
“Al alegar que la CC está desintegrada, y al promover la cesantía apresurada de su colega Aldana como condición para participar en el pleno de la Corte, los magistrados Ochoa, Comte y Araujo están paralizando la justicia constitucional; propician que las garantías constitucionales queden vulnerables y que los controles constitucionales sean anulados, derivando esto en la anulación de condiciones para proteger los derechos y las libertades de la población guatemalteca”, explicó la organización.
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Por lo anterior, señalaron a los magistrados como responsables de un riesgoso escenario en materia de derechos humanos, lo cual han asegurado que atentan contra el orden constitucional del país.
Calificaron la actitud de los tres magistrados como “ilegal, inconstitucional y amoral”, asegurando que la Corte de Constitucionalidad afronta una crisis política, que es la más severa y relevante de toda su existencia.
