Por Denis Aguilar
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El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) recomendó al gobierno electo que la inversión en niñez y adolescencia y la lucha contra la desnutrición crónica deben ser la prioridad de la readecuación presupuestaria.
Debido a la no aprobación del Presupuesto para el 2020, el IcefI pidió que el gobierno del presidente electo, Alejandro Giammattei, enfatice las readecuaciones en la lucha contra la desnutrición crónica, así como mejorar la inversión en la población joven del país.
“El Icefi insta al equipo de transición del presidente electo a preparar desde ya una iniciativa de ley con las readecuaciones al Presupuesto de 2019 que requieren aprobación del Congreso de la República para ajustarlo a la realidad de 2020”, indicaron en un comunicado.
La institución pide que en la readecuación se fortalezcan las asignaciones presupuestarias y corregir las acciones estatales para la erradicación de la desnutrición crónica infantil.
“En particular, recomienda que en 2020 la Inversión Pública en Niñez y Adolescencia (IPNA) supere el 3.6% del PIB, el 27% del gasto público total y que la inversión per cápita diaria en cada niña, niño y adolescente sea de por lo menos Q11.90”, die el Icefi.
Asimismo, indicaron que para la lucha contra la desnutrición crónica, se deben aumentar las asignaciones presupuestarias en por los menos Q1 mil 300 millones, los cuales deben concentrarse en los 139 municipios priorizados por la Estrategia Nacional para la Prevención de la Desnutrición Crónica.
En el tema educativo, el Icefi recomienda que todos los indicadores muestren una mejora, como la cobertura educativa, la distribución de libros de texto, la capacitación de maestros y el fortalecimiento de la enseñanza bilingüe.
“El nuevo gobierno debe imponerse como meta de mediano plazo la garantía del cumplimiento de los derechos fundamentales de toda niña, niño o adolescente, especialmente en lo referente a educación, nutrición y salud”, indicaron.
OTROS RUBROS
También emitieron recomendaciones en otros rubros, como el diseño de una estrategia viable para revertir la carga tributaria, así como diseñar una estrategia pública de transparencia y combate a la corrupción, que contenga un componente de transparencia fiscal robusto.
Además, instaron a racionalizar el gasto militar, asegurando que la inversión en la niñez y en la adolescencia y la lucha contra la desnutrición crónica deben tener prioridad superior a la compra de armas y equipo bélico.