Volcán de Fuego
El Volcán de Fuego es uno de los más activos de Guatemala. Foto La Hora: Insivumeh - Archivo

Este día el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), recuerda la última erupción violenta del volcán de Fuego, ocurrida en un día como hoy en 2018. 

Gustavo Chigna, de la sección de vulcanología, menciona que dicha erupción estuvo acompañada por una columna de ceniza de 16 km de altura y los flujos piroclásticos que se generaron viajaron hasta 15 km de distancia. 

 

Por lo cual asegura que “desde ese momento la vulcanología en Guatemala cambió” y que tanto el personal como el equipo de la institución ha sido incrementado. 

Con referencia al monitoreo que realizan desde entonces, Amílcar Roca, de la sección de vulcanología, aclara que esta “es una red multiparamétrica” debido a que cuenta con diferentes sensores, dividiéndolos en sísmicos de banda ancha, infrasonido, meteorológicos y cámaras web, generando “análisis en tiempo real y así procurar un mejor tiempo de respuesta”, enfatizó. 

“Al contar con más de cinco años continuos nos ha permitido identificar estadísticamente tendencias en la actividad volcánica a corto y mediano plazo”, comentó Roca. 

ERUPCIÓN 2018 

Este suceso fue calificado como uno de los más violentos y catastróficos generados por el coloso, que afectó con mayor impacto la aldea de San Miguel Los Lotes, en el departamento de Escuintla.

El sector quedó completamente soterrado por el material piroclástico, como se conoce a los fragmentos de roca volcánica y gases expulsados durante una erupción de este tipo, que causó la muerte de aproximadamente 400 personas, cientos de damnificados, daños en infraestructura vial y las viviendas del sector.

Volcán de Fuego y sus erupciones más peligrosas a lo largo de la historia de Guatemala

ACTIVIDAD RECIENTE

El último boletín vulcanológico emitido por el Insivumeh, el pasado 2 de junio, reporta que el coloso mantiene entre 3 y 5 explosiones, de débiles a moderadas, por hora, alertando también por posibles lahares por las lluvias, ya que estas pueden facilitar el desplazamiento del material expulsado el pasado 9 de marzo.

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