En una carta pública dirigida a los 42 gobernantes de América Latina y El Caribe, en el contexto de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, representantes de hasta 59 organizaciones de la sociedad civil de la región, expresan su preocupación sobre cómo la pandemia por el COVID-19 ha ejercido una presión enorme sobre los Sistemas de Salud, lo que ha provocado una crisis económica mundial y empujado a millones de personas a la pobreza.
El colectivo de organizaciones hace un llamado a los gobiernos para reestructurar los modelos de producción y adquisición de vacunas, ante el escaso acceso de estas; así como a mejorar la disponibilidad del biológico con precios accesibles para la mayoría de los países.
Los firmantes reconocen el rol de la industria farmacéutica y la celeridad para el desarrollo de vacunas y otras tecnologías ante la emergencia sanitaria. Sin embargo, cuestionan el financiamiento que han recibido estas casas farmacéuticas por parte de los distintos gobiernos.
“Esto significa que son los ciudadanos quienes están aportando gran parte de los fondos, e indirectamente, asumiendo los riesgos comerciales del avance de las tecnologías de COVID-19, por tanto, tenemos derecho a exigir información y acceso seguro y oportuno de dichas tecnologías”, señala en un comunicado.
Por otro lado, la venta y distribución de vacunas ha mostrado las brechas de inequidad entre países desarrollados y los más pobres, que han tenido que esperar la disponibilidad del producto y sujetarse a donaciones.
LA PROPUESTA QUE PRESENTAN
Por tanto, la propuesta se centra en exigir el apoyo de los gobiernos como la liberación de los derechos de propiedad intelectual de las farmacéuticas, (Acuerdo sobre los ADPIC-derechos de patente y exclusividad en situaciones de emergencia del Covid-19, como alternativas que proporcionan un mecanismo global para este intercambio. Demandan que las multinacionales compartan las formulaciones abiertamente, se realice una efectiva transferencia de tecnología y se apoyen las iniciativas públicas para la fabricación de vacunas en América Latina con total transparencia de costos de producción, según la carta.
Las organizaciones firmantes, que además continúan sumando simpatizantes a título personal para quienes deseen unirse, demandan una serie de medidas, enfocadas en promover negociaciones más justas con los fabricantes de vacunas, basados en el principio de uso masivo y de ser un medicamento de primera necesidad.
DEMANDAN TRANSPARENCIA
Presidente Alejandro Giammattei @DrGiamattei, confirme su compromiso con la transparencia, asequibilidad, uso de licencias, transferencia de tecnología y acceso equitativo a todas las medidas necesarias para controlar la pandemia pic.twitter.com/vPLTdNCGv2
— CEGSS (@CEGSSGuatemala) September 21, 2021
En Guatemala, Lesly Ramírez, miembro del Centro de Estudios para la Equidad y Gobernanza en los Sistemas de Salud (CEGSS), una organización de fiscalización ciudadana explica que esta semana la carta se está presentando ante los distintos gobiernos de la región.
Esta demanda no se limita a los gobiernos de Latinoamérica en el acceso a las vacunas, sino también es un llamado de atención hacia la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Parte de la estrategia reside en incidir en la próxima reunión virtual de ministros de Salud de América Latina de la OPS que se lleva a cabo del 20 hasta el 24 de septiembre, donde se abordará el manejo de la pandemia de Covid-19 y otras prioridades de salud. “Para que los Estados miembros tomen medidas drásticas y excepcionales”, resalta.
Ramírez reconoce que no es un asunto sencillo, sino es una discusión permanente planteada a nivel mundial. “No es posible que, ante una crisis humanitaria y sanitaria, los intereses privados prevalezcan, cuando las investigaciones de estas casas farmacéuticas se han apoyado en los recursos estatales”, comenta.
