Por Ana Lucía González
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Un estudio publicado recientemente en una revista científica especializada por un equipo de micólogos (especialistas en hongos), analiza el impacto de algunas enfermedades infecciosas oportunistas en un grupo de 2,127 pacientes con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Identifica cómo estas infecciones contribuyen con la mortalidad de estos; y a la vez, cómo la evaluación temprana y la terapia adecuada contribuyeron a reducir la mortalidad en los casos de pacientes recién diagnosticados en Guatemala.
Se determinó que infecciones como la histoplasmosis, tuberculosis y criptococosis siguen siendo una de las principales causas de muerte en los países infectados por el VIH, especialmente en los de ingresos bajos y medios. A pesar de la creciente cobertura en terapia antirretroviral, 770 mil personas murieron en 2018. En América Latina, estas muertes han decrecido en un 14% desde 2010, sin embargo, otras regiones como Oriente y África del sur han mostrado 44% de reducción.
Por lo anterior, se destaca la importancia de obtener datos nacionales y regionales sobre las causas específicas de la mortalidad por VIH, los que son cruciales para desarrollar una estrategia local con resultados efectivos, según los investigadores.
El grupo de investigación tomó como referencia a pacientes adultos de 13 unidades de atención integral (UAI) ubicadas en todo el país, durante los años 2017 y 2018. Los resultados fueron publicados en abril pasado en el Journal of Fungi.
Contó con la participación de diez investigadores: Narda Medina, Ana Alastruey-Izquierdo, Óscar Bonilla, Osmar Gamboa, Danicela Mercado, Juan C. Pérez, Luis Roberto Salazar, Eduardo Arathoon, David W. Denning y Juan Luis Rodríguez-Tudela.
PRINCIPALES HALLAZGOS
El estudio abarcó el 58.3% (2,127 de un total de 3,646) personas con nuevas infecciones de VIH. La edad media de diagnóstico fue de 31 años, el 70.3% de los pacientes eran hombres.
Tanto mujeres como hombres tenían recuentos de células similares. Los hombres heterosexuales tenían recuentos de células CD4 significativamente más bajos que los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (MSM).
También se encontró que hubo diferencias significativas entre el avance del VIH entre la población maya (65.8%) vs ladina (49.7%).
De las tres infecciones oportunistas, la histoplasmosis fue la enfermedad definitoria de SIDA más frecuente. Se sabe que Guatemala es un área hiperendémica por este tipo de hongo, el cual se encuentra con frecuencia en los excrementos de aves y murciélagos. Se encontró casi el doble de la incidencia que la estimada en un estudio anterior en América Latina (4.1% frente a 7.9%).
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TRATAMIENTO Y RESULTADOS
El estudio aportó lo siguiente. Después de 180 días de inscripción, murieron 213 (10%) pacientes. Las infecciones oportunistas investigadas en el programa representaron 111 de las 213 muertes (52,1%) de las cuales el 18.3% se debieron a histoplasmosis; el 12.7% a tuberculosis; y el 11.3% a criptococosis. La etiología desconocida representó el 24.9% de las muertes y otras causas el 23.0%. Un total de 115 muertes (53.9%) ocurrieron en el primer mes después de la inscripción.
Tres infecciones letales
• La histoplasmosis es una infección pulmonar y hematógena causada por Histoplasma capsulatum. Es causada por la inhalación de las esporas de un hongo que se encuentra a menudo en los excrementos de los pájaros y de los murciélagos.
• La criptococosis es una infección pulmonar o generalizada que se adquiere a través de la inhalación de tierra contaminada con las levaduras encapsuladas Cryptococcus neoformans or C. gattii. Los síntomas que produce son los de la neumonía, la meningitis o el compromiso de la piel, los huesos o las vísceras.
• La tuberculosis es una enfermedad infecciosa que suele afectar a los pulmones, causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis. Se transmite de una persona a otra a través de gotículas generadas en el aparato respiratorio de pacientes con enfermedad pulmonar activa.
Fuentes: OMS