Esta semana inició “Constructivos” un podcast enfocado en consejos y buenas prácticas en el ámbito empresarial, destacando en su primer episodio el tema “Cultura Empresarial (consciente)” polo opuesto a la normalización de alcanzar metas sin importar el costo, con un claro mensaje: los valores no se negocian y la ética no pasa de moda.
“Reformula la manera de hacer las cosas en las empresas guatemaltecas, haciendo todo lo que hacemos correctamente, y buscando calidad de vida de todas las personas involucradas”, se consigna en la descripción de la página de Facebook del podcast.
Jorge Toruño fundador y director de Grupo Itsa, S.A., es el creador de Constructivos y cada episodio podrá ser escuchado en Spotify, YouTube y Facebook.
CULTURA EMPRESARIAL (CONSCIENTE)
En el primer episodio titulado “Cultura Empresarial (consciente)”, Toruño explicó que este tema no se aborda mucho, pero que se debe de vivir con él y que lo eligió porque si no hay una cultura empresarial adecuada, no se puede hablar de cambiar una compañía, un país y mucho menos de llevar una empresa a la sostenibilidad.
Mencionó que anteriormente la cultura empresarial era «hacer lo que había que hacer», cualquier fin justificaba los medios para lograr que una organización sea rentable y eso implicaba faltas a la ética, a la moral y no realizar buenas prácticas para ejecutar cualquier tipo de negocio.
Ahora la cultura empresarial es más integral, en la cual se entiende que en la cadena de valor todos tienen que ganar, no solo los proveedores y los clientes, también el cuidado de los recursos del planeta y la sociedad en general, ya que actualmente a nivel mundial hay una etapa del capitalismo más consciente, responsable basado en un propósito.
«Una empresa tiene la obligación de generar utilidades y ser rentable (…) la cultura empresarial busca una rentabilidad, entendiendo que todos tienen que ganar y que debemos de ser responsables con la sociedad y por ende esto va a llevar a una empresa a largo plazo», expresó Toruño.
LA ÉTICA NO PASA DE MODA
Toruño mencionó que una empresa responsable está basada en una cultura empresarial sólida, construida por todos, pero sobre todo para dar el ejemplo, ya que los valores no se negocian y la ética no pasa de moda.
«Si nosotros no entendemos que nuestra gente tiene que tener un balance, que nuestra gente tiene que tener esa posibilidad de tener tiempo libre de desconectarse de la empresa y que cuando llegue a la empresa sea un lugar que disfruten, porque si no, no van a rendir y le estamos quitando rentabilidad a la empresa», resaltó.
AVANZAR JUNTOS
Además, explicó que existen dos factores que hacen una cultura empresarial responsable, primero el capitalismo que es la forma económica en la que se trabaja y la consciencia basada en los valores, los cuales deben vivirlos y promoverlos con el ejemplo.
Toruño añadió que la cultura empresarial empieza en la Junta Directiva y va permeando hacia abajo. Mencionó un ejemplo: “durante la pandemia las empresas que lograron sobrevivir o les fue mejor a las que se preocuparon por su gente, que entendieron que su gente sufre, que tenía los mismos riesgos, por lo tanto, tenían que cuidarlos para que en la reactivación económica lo realizaran todos juntos”.
Concluyó que la cultura empresarial responsable y sólida es aplicable para cualquier industria o gremio, así como para cualquier empresa sin importar su tamaño.
