El director de la Policía Nacional Civil de Guatemala, David Custodio Boteo, considera que el narcomenudeo ha generado un aumento de la violencia en el país centroamericano durante el último año.
En una entrevista con EFE, la máxima autoridad de la policía guatemalteca asegura que desde julio y agosto de 2024 «se empezó a ver un incremento en hechos delictivos» en Guatemala, debido a que las pandillas «Barrio 18» y «Mara Salvatrucha» han «incursionado en ese mercado» local de la droga y existe «una lucha de territorio y asesinatos de personas» vinculadas al narcotráfico.
En opinión del director de la Policía, ello se debe a un «efecto rebote» debido a que existe recientemente mayor seguridad en las fronteras guatemaltecas, mexicanas y estadounidenses, por lo que muchos cargamentos de drogas y dinero han tenido muchas veces que «quedarse» en el país centroamericano.
El país centroamericano contabilizó en 2024 un total de 2.869 homicidios, una cifra menor a los 2.944 casos del 2023. Sin embargo, de acuerdo a diversas fuentes, existe un repunte de la violencia en 2025.
Violencia en incremento: 254 muertes más que en el mismo período de 2024
Según la entidad no gubernamental Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), que recoge datos de la Policía Nacional Civil, la tasa interanual de homicidios a junio pasado aumentó a 17,5 por cada 100.000 habitantes respecto al mes anterior (17,4).
EL PROBLEMA DE LAS EXTORSIONES
Custodio Boteo incluso advierte que el narcomenudeo se ha convertido en una prioridad para las pandillas, por encima de las extorsiones, un delito constante contra comerciantes en Guatemala desde hace dos décadas.
Para luchar contra las extorsiones, el director de la Policía piensa que es trascendental seguir la ruta del dinero, ya que mucho de este es depositado en cuentas bancarias mediante amenazas por la vía telefónica, en su mayoría desde las cárceles.
«No es un tema de seguridad netamente operativa en las calles, sino también de trabajar con las telefonías y los bancos. Nosotros podríamos tener 100 mil policías más en las calles y las denuncias de extorsión siempre van a continuar», puntualiza.
De igual manera, Custodio Boteo señala que es necesario modificar las leyes de la nación y la investigación penal para que las extorsiones no queden en la «impunidad», ya que en muchas ocasiones los denunciados salen libres rápidamente debido a que existen medidas sustitutivas para dicho delito.
«Si a los tres o cuatro días (los extorsionistas) salen de la cárcel libremente a las calles para ir a amenazar a los denunciantes, eso implica una desconfianza en la justicia», explica.
De la misma manera, Custodio Boteo subraya que lamentablemente la «ley de aceptación de cargos ha generado un ambiente negativo en la sociedad», ya que, por ejemplo, «puedo decir que el 100 % de los detenidos por portación ilegal de arma de fuego» se han «beneficiados con esta estrategia» y permanecen en libertad.
«En la primera audiencia (del proceso judicial en contra de quien tiene armas de manera ilegal) pueden quedar libres nuevamente y salir a las calles a seguir asesinando personas. Incluso hay veces que una persona puede ser detenida hasta tres veces en un mes por portación ilegal de armas de fuego», denuncia.
De acuerdo a cálculos oficiales y de organizaciones no gubernamentales, durante 2024 hubo alrededor de 25 mil denuncias por extorsiones a comerciantes, pilotos de autobuses y empresas, valoradas en miles de millones de quetzales.