Por Jorge Meza/Grecia Ortiz

Iris Lorena Chinchilla Martínez es originaria de Jalapa, lugar que recuerda con mucho orgullo. Desde muy pequeña ha sido amante de la cocina, sin embargo, en la actualidad, este oficio representa para ella mucho más que una pasión.

“Ayudar es mi aliciente, siento que es mi propósito”, agregó con emoción sobre otras áreas en las que aporta a los migrantes o sus familias.

Actualmente reside en el estado de Connecticut, se dedica a la elaboración y venta de platillos típicos, labor que le ha permitido obtener recursos económicos para ayudar a otros migrantes de distintas nacionalidades que puedan estar atravesando cualquier dificultad.

DISPUESTA A AYUDAR A OTROS

Iris comenta a La Hora Voz del Migrante que siempre busca la manera de participar en actividades benéficas en las que la comunidad necesita de su apoyo.

Incluso ha organizado donaciones para repatriar a su país de origen a migrantes que lamentablemente han fallecido en el territorio norteamericano.

La connacional afirma que le gusta observar que quienes compran su comida la disfrutan, pero le satisface más asegurarse que de esa forma está siendo parte de un propósito mayor: ayudar a quienes están enfrentando un momento difícil.

 

UN EJEMPLO DE APOYO INCONDICIONAL

Iris lleva muchos años apoyando a los necesitados y no solo a migrantes de Connecticut, también ha tenido la oportunidad de contribuir con personas de su tierra natal.

En el año 2012, tuvo la oportunidad de ser parte de una “maratón del juguete”, por medio de la cual recolectaron una gran cantidad de cajas llenas de juguetes, las cuales fueron enviadas a niños que deben trabajar en un basurero de Jalapa.

Recuerda que ver a los niños sonriendo al recibir los regalos en aquel entonces, es un factor muy importante que la motivó a seguir apoyando a los más necesitados hasta hoy.

Durante su noble trayectoria, ha contado con el apoyo de otras personas que se han unido a su causa, a quienes aprovechó el espacio para agradecer, también a Dios, ya que asegura que nunca la ha abandonado en sus planes, “Dios es quien provee todo”, agregó.

SIN IMPORTAR LA DISTANCIA SU FAMILIA ES EL CENTRO

Iris expresó el orgullo y emoción que le causa hablar de sus 3 hijos; Melisa, Daniela y Marlon, quienes viven en Jalapa, aplicados a sus estudios en diferentes niveles, su comunicación con ellos es constante. “Aunque estamos a kilómetros de distancia, mi corazón siempre está con ellos”.

Comparte también la admiración que siente hacia su madre Francisca Martínez, a quien describe como un pilar en su vida y su mayor ejemplo. “Si hago este tipo de ayuda, es porque ella me enseñó con su gran ejemplo”, destacó.

Además compartió un mensaje de gratitud hacia su madre y hermanos por la gran labor que han hecho, educando a sus hijos, enseñándoles el amor y respeto por los demás.

SUS SUEÑOS

En la actualidad la guatemalteca persigue dos grandes sueños.

El primero es poder reunirse con sus hijos en Estados Unidos y compartir todo el tiempo que pueda con ellos, una meta que cree que está muy cerca de alcanzar.

Su segundo sueño, es seguir ayudando a la comunidad migrante, sin importar cuál sea la dificultad que estén atravesando.

MENSAJE A OTROS MIGRANTES

Iris invita a los demás migrantes a ser más unidos y tener empatía por los demás, ya que asegura, nada se compara con la satisfacción de ayudar a quienes lo necesitan.

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