Por JILL LAWLESS
LONDRES
Agencia (AP)
La duquesa de Sussex reveló que sufrió un aborto espontáneo en julio y ofreció un recuento personal de la traumática experiencia con la esperanza de ayudar a otros.
Meghan describió su pérdida en un artículo de opinión publicado en el New York Times. «Supe, mientras abrazaba con fuerza a mi hijo primogénito, que estaba perdiendo al segundo», escribió.
La duquesa de 39 años, antes conocida como Meghan Markle, y su esposo, el príncipe Enrique, tienen un hijo de 18 meses, Archie.
Meghan dijo que contaba su historia para ayudar a romper el silencio en torno a una tragedia que es demasiado común. Según el Servicio de Salud Nacional de Gran Bretaña, cerca de uno de cada ocho embarazos en los cuales la mujer está al tanto termina en aborto natural.
«Perder a un hijo significa cargar un dolor casi insoportable, algo que muchos experimentan pero de lo que pocos hablan», escribe Meghan.
«Al ser invitadas a compartir nuestro dolor, juntas damos los primeros pasos hacia la sanación».
En un relato sorprendentemente íntimo de su experiencia, la duquesa describió cómo la tragedia ocurrió una «mañana que comenzó de manera tan normal como cualquier otro día: Preparar el desayuno. Darle de comer a los perros. Tomar mis vitaminas. Encontrar esa media perdida. Recoger el crayón solitario que rodó bajo la mesa. Hacerme una cola de caballo antes de sacar a mi hijo de su cuna».
«Después de cambiarle el pañal, sentí un fuerte tirón. Caí al piso con él en mis brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos a ambos calmados, la alegre melodía un marcado contraste de mi sensación de que algo no estaba bien».
Más tarde, dijo, estaba «acostada en una cama de hospital, sosteniendo la mano de mi esposo. Sentí la humedad de su palma y le besé los nudillos mojados por nuestras lágrimas. Mirando las frías paredes blancas, mis ojos se pusieron en blanco. Traté de imaginar cómo sanaríamos».
El Palacio de Buckingham dijo que éste era «un asunto profundamente personal del que no haremos comentarios».
Sophie King, una partera en la organización benéfica Tommy’s para madres que han perdido hijos en el Reino Unido, dijo que los abortos espontáneos y los partos de niños muertos se mantienen como «un verdadero tabú en la sociedad, así que el hecho de que madres como Meghan compartan sus historias es un paso vital para superar el estigma y la vergüenza».
«Su honestidad y apertura hoy le envía un mensaje poderoso a cualquiera que pierda un bebé: puede que esto se sienta increíblemente solitario, pero no estás sola», dijo King.
Meghan, una actriz estadounidense que protagonizó el drama legal televisivo «Suits», se casó con Enrique, nieto de la reina Isabel II, en una fastuosa ceremonia en el Castillo de Windsor en mayo de 2018. Su hijo nació al año siguiente.
A principios de este año, la pareja anunció que renunciaba a sus deberes reales y se mudaba a Norteamérica por lo que calificó como la intrusión insoportable y la actitud racista de la prensa británica. Recientemente compraron una casa en Santa Bárbara, California.
La duquesa actualmente demanda a la editora del diario británico Mail on Sunday por invasión de privacidad debido a artículos que incluyeron partes de una carta que ella le escribió a su padre, de quien está distanciada, después de su boda.
El mes pasado un juez en Londres aceptó la solicitud de Meghan de posponer el juicio de enero al otoño boreal de 2021. La decisión se tomó tras una audiencia privada. El juez dijo que el motivo del retraso debía mantenerse confidencial.