Por LINDSEY BAHR
AGENCIA AP
Serán una de las parejas más queridas de Hollywood, pero Kurt Russell y Goldie Hawn nunca sintieron presión para usar esa química sin igual que tienen en la vida real en pantalla. Desde «Overboard» («Hombre nuevo, vida nueva») de 1987, han recibido cientos de peticiones para reunirse en una película. Ninguna los convenció hasta que otra famosa pareja llamó a su puerta: Santa y la señora Claus.
La película es «The Christmas Chronicles: Part Two» («Las crónicas de Navidad: Parte dos»), una secuela de la cinta de Netflix de 2018 en la que Russell interpretó a Santa como a un superhéroe estilo Elvis Presley deslizándose a toda velocidad en su trineo en vez de un viejito alegre sentado junto a una fogata. A pedido de Chris Columbus, quien produjo la primera película, Hawn apareció como la señora Claus en un cameo al final.
«Cuando Goldie apareció en pantalla, fue toda una sensación», dijo Columbus, quien asumió el papel de director en esta nueva entrega. «Sabíamos que teníamos que hacer la siguiente con Goldie, si aceptaba».
La película se estrena ayer en Netflix justo a tiempo para el Día de Acción de Gracias. Y, no es de sorprender, los Claus nunca han lucido mejor.
Esta no fue una producción de Navidad mediocre hecha solo con el fin de ganar dinero. Nació de un amor genuino por la festividad y se volvió un proyecto profundamente personal para los tres.
La Navidad era a lo grande en las casas de Russell y Columbus cuando eran chicos. Columbus dijo que estaba casi obsesionado, aunque le chocaba el árbol de aluminio que usaba su mamá.
Sus películas «Gremlins», que escribió, y «Home Alone» («Mi pobre angelito») se desarrollan en esa época del año, aunque de alguna manera esas historias eran un poco de terror. En su mente nunca había hecho una verdadera película de Navidad, y consideraba que la mayoría eran malas. Era su oportunidad de entrar sin arrepentimientos en el espíritu navideño.
Él y Russell trabajaron en el guion durante meses, profundizando en las preguntas de los personajes: cuál era el origen de Santa, cómo conoció a la señora Claus, cuánto tiempo llevan juntos y cómo es su relación. Russell hizo una «biblia» de 200 páginas de trasfondo.
«Kurt abordó esto como cualquier actor aborda un gran papel, lo cual es raro para Santa Claus, para ser honestos. Sólo ha sido interpretado bien un par de veces», dijo Columbus. «Y esta que tenemos aquí es genial».
Esa seriedad se extendió a la señora Claus, a quien moldearon como un pilar de fortaleza y amor. Hawn también quiso asegurarse de hacer algo más que hornear galletas.
«No había ninguna señora Claus con la que pudiéramos identificarnos. Era un personaje emblemático por el solo hecho de ser la esposa de Santa», dijo Hawn. «Pensé, ‘no quiero ser esa que sigue llevándole sus pantuflas’. Quiero decir, las mujeres de hoy no son así».
La actriz estuvo tentada a darle su clásico espíritu juguetón al papel, pero Columbus la exhortó a hacer que esta señora Claus fuera un poco más centrada.
Hawn, que cumplió 75 años el fin de semana, es muy sincera al decir que le encanta esta película y este personaje. De hecho, se llevó un souvenir del plató y planea colgarlo en su casa en Aspen, que dijo que está remodelando para hacerla ver como la villa de Santa.
Russell no puede dejar de pensar en su difunto padre, Bing Russell, a quien le encantaba la Navidad y ayudó a que la fecha fuera un evento muy importante en su casa.
«Le dedico esto a mi papá», dijo Russell.
También le emociona que sus seis nietos puedan ver la cinta y quizás incluso que presuman con sus amigos.
«Me gusta la idea de que haya un periodo en el que estos niños puedan ir a la escuela y decir, ‘mis abuelos son la señora Claus y Santa», dijo Russell, sonriendo. «¡Superen eso!»
Cada película en la carrera de Hawn y Russell ha llegado en distintas fases para la pareja. En «The One and Only, Genuine, Original Family Band» («Una banda loca, loca») de 1968 eran desconocidos, en «Swing Shift» («Chicas en pie de guerra») de 1984 se estaban enamorando y en «Overboard» de 1987 se hicieron familia. Más de tres décadas después, Hawn reflexionó sobre dónde se encuentran ahora en su relación.
«Esta es una etapa interesante porque hay tanto amor e historia y todos los altibajos de una relación, y ahora vemos a nuestros nietos y son años especiales. Buscamos hacer cosas divertidas juntos, mientras que antes distintas cosas nos apartaban», dijo Hawn. «Es una época de amistad, realmente. Hay amor, pero la amistad es muy importante a medida que te haces viejo: la confianza mutua, apoyarse entre sí, estar ahí para el otro y sentir la seguridad y el respaldo de esta relación en la que has trabajado por casi 40 años».