Por: Cristian Velix
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Fortalecer el Ministerio Público (MP) y que haya una respuesta de esta institución para no “traerse abajo los procesos ya iniciados” son acciones que se deben tomar, según analistas, tras la salida del país de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
La Comisión terminó ayer su mandato luego de doce años, tres comisionados, múltiples investigaciones y decenas de estructuras criminales desmanteladas, entre ellas, redes de corrupción incrustadas en la administración pública.
En esa línea, Gustavo Fong, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), manifestó que la ausencia que deja la Comisión en el ámbito de la administración de la justicia penal y la lucha contra la impunidad y combate a la corrupción, tiene que ser retomado de alguna manera.
“Ese sería un tema que, como ciudadanos, como país, tendría que ser de preocupación y análisis: cómo retomar el combate a la impunidad y la lucha contra la corrupción, y no dejar el espacio vacío, que eso sí sería un tanto irresponsable”, agregó el experto.
Asimismo, el abogado expresó que el MP y la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) habían entrado en un ritmo de sistematización e institucionalización de los procesos, con el acompañamiento de la CICIG, y que sin duda alguna ellos podrán seguir, pero es necesario identificar otra forma de cooperación internacional para completar ese vacío.
“Lo más visible y de impacto social fue el trabajo de la FECI, pero la idea era y tendría que seguir siendo, fortalecer al Ministerio Público en su conjunto, porque ahí no solo está la FECI, sino que hay muchas más fiscalías que también requieren profesionalizar su trabajo y con ello contar con investigaciones que contribuyan a la averiguación de la verdad en los diversos delitos”, afirmó Fong.
Respecto al futuro de los casos luego del 3 de septiembre, el consultor de Asies argumentó que, en los procesos donde se hayan presentado ya los medios de prueba y cuyo trámite ya se encuentra más avanzado, es probable que continúen el curso normal, pero dijo que puede existir una variación cuando las resoluciones sean objeto de apelaciones.
“Dado que en las Salas donde conocen esos recursos es un órgano colegiado, cuyos criterios pueden ser diferentes, por lo que cuando conozcan de las apelaciones podría existir alguna variación importante, pero los otros casos cuyos procesos hayan quedado encaminados, hay que confiar en que no”, puntualizó el profesional.
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DEBE HABER UNA RESPUESTA DEL MP
Por su parte, Eleonora Muralles, presidenta de la organización Familiares y Amigos contra la Delincuencia y el Secuestro (Fads), expresó que fue gracias a la CICIG que se empezó la lucha frontal contra la corrupción y que se lamenta “muchísimo” su partida.
En esa medida, la activista social manifestó que hubo un traslado de capacidades de parte de la Comisión al MP y que ahora debe haber una respuesta de parte de esta institución, de “no traerse abajo todos estos procesos que ya iniciaron”.
“La señora Fiscal (Consuelo Porras) dijo que había diez casos que ya estaban prácticamente listos para presentar, estaremos al pendiente de que lo haga y sabemos que hay más que ya estaban iniciados por la Comisión, porque ella misma nos lo comentó hace varios meses, entonces esperaríamos que sigan estas investigaciones”, añadió Muralles.
Asimismo, la entrevistada afirmó que es necesario que se siga depurando al Estado y que como sociedad civil estarán al pendiente de que la lucha contra la corrupción no se revierta, ya que sería “terrible” para Guatemala.
“Sabemos que hay sectores que estarán muy optimistas ahora, de repente hasta en el Mariscal Zavala, esperando que las cosas cambien a su favor, pero estamos convencidos que los casos están suficientemente fuertes, para que no se puedan revertir”, subrayó la experta.
De igual manera, la presidenta de Fads dijo que “insiste en el papel de la Fiscal General, porque ahora a ella le toca garantizar que esto no se venga abajo” y agregó que pueden ocurrir muchas cosas, pero cree que los procesos van a seguir su curso, no obstante, indicó que podrían invertirse.
“Tenemos aquí la muestra de lo que logran estos poderes paralelos y corruptos que tienen millones de dólares para gastar, y que ya lo vimos que los invirtieron muy bien en ese cabildeo terrible y de apoyo al Presidente, para que ya no dejara trabajar a la CICIG en Guatemala”, explicó Muralles.
Por último, la analista concluyó que “si esto se viene abajo, tendremos que decir muchas cosas en la calle o en donde corresponda, para que no vuelva, en Guatemala, a reinar la corrupción”.
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PLANES Y PROPUESTAS
En cuanto a la continuación del trabajo que realizaba la FECI (ahora Fiscalía de Sección Contra la Impunidad), la jefa del MP, María Consuelo Porras, anunció el 29 de agosto que estará fortalecida con 60 personas, las cuales conformarán una Unidad de Apoyo Técnico.
Con anterioridad, el MP indicó que esa dependencia de soporte se conformaría con investigadores de la Dirección de Investigaciones Criminalísticas (DIC), analistas de la Dirección de Análisis Criminal (DAC) y de la Intendencia de Verificación Especial (IVE), como también de investigadores de la Policía Nacional Civil (PNC).
Sin embargo, hasta la fecha aún se desconoce si la administración de Porras absorberá a 60 expertos guatemaltecos que trabajaban con la CICIG, esto según una propuesta realizada por el antiguo comisionado, Iván Velásquez.
Mientras que el presidente electo, Alejandro Giammattei, en su Plan de Gobierno, explicó que se combatirá la corrupción y también se pronunció respecto a la creación de una Comisión Anticorrupción nacional, pero se desconocen detalles de su conformación y de sus posibles funciones.
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