Las finales perdidas, los antecedentes y Lionel Messi. Parece demasiado peso sobre las espaldas de Holanda. Pero al defensor neerlandés Virgil van Dijk, ninguna de estas cuestiones le preocupa especialmente para el duelo que la Oranje sostendrá ante Argentina el viernes por los cuartos de final de la Copa del Mundo. «Solo queremos salir y mostrar nuestra calidad, mostrar el espíritu de equipo, mostrar la unión que tenemos y, con suerte, avanzar al paso siguiente», dijo en inglés el zaguero del Liverpool el miércoles, en la rueda de prensa en la Universidad de Qatar.
«No es una presión no haber ganado la Copa del Mundo. Estamos unidos, eso es lo más importante», declaró al ser consultado sobre si él y sus compañeros sienten una obligación mayor de ganar el primer trofeo en una Copa del Mundo para Holanda tras las finales perdidas en 1974, 1978 (ante Argentina) y 2010.
El técnico Louis Van Gaal ha dicho en cambio que Holanda está ávida de revancha por la derrota en los penales ante Argentina por la semifinal de Brasil 2014. Van Dijk admitió que estuvieron practicando penales, pero que eso «no es una garantía cuando juegas en un estadio ante 80.000 personas».
El defensor de 1,95 metros de altura calificó al astro Messi como «uno de los mejores jugadores de todos los tiempos», pero advirtió: «no podemos preocuparnos sólo por él».
En ese sentido, mencionó especialmente a Julián Álvarez, el joven talento del Manchester City que lleva convertidos dos goles en su primer mundial.
«Es un muy buen jugador, muy rápido. Tiene un futuro brillante», lo analizó.
«No estoy preocupado, soy cauto obviamente porque Argentina es un gran equipo con fantásticos jugadores», insistió el zaguero. «Debemos prepararnos muy bien y seguir como hasta ahora».