Génesis
El sol y la luna siempre salen
cuando es su momento
puntuales, imperturbables…
Llueve cuando debe llover,
hace viento en noviembre
y el final del año siempre es frío.
Todo semeja ser lo mismo
año con año
día con día
y en verdad,
así me lo parecía…
…hasta que asomaste a mi vida.
Tú, mi lluvia, mi luna
el sol, las estrellas,
el frío y la primavera,
el color en cada flor
el aroma en la tierra.
Contigo la vida es nueva.
Las manchas
Las manchas en las paredes
son seres atrapados
que jamás pudieron salir huyendo.
Cambian de forma y se reconstruyen,
a veces desaparecen
bajo capas de jabón y de pintura,
enemigos implacables
que buscan aniquilarlos.
Volverán, no podrán extinguirse…
cuentan siempre con aliados:
el tiempo, el descuido,
el crayón y la mano de un niño.
No quieren integrarse
nunca, nunca, a nuestro mundo.
Ellos ya hicieron el propio
y parece que es divertido.
LOS SUEÑOS TIENEN QUE IRSE DEJANDO
Los sueños tienen que irse dejando
como dejan los árboles sus hojas en otoño
o los gatos su pelo,
cada cierto tiempo.
Y vos, vieja, te empeñás
con ese obstinamiento necio del desesperado
en agarrar uno, un pinche sueño
y hacer que por la magia de tu terquedad
se quiebren las alas que hacen volar los deseos.
Pero los sueños son únicamente eso
en las arcas de los que solo tienen sueños
porque estos son gratis;
las realidades se compran con dinero.
Y vos, vieja, te empeñás
con la audacia del náufrago,
del desahuciado, del moribundo
del que no puede perder porque no tiene nada
¡ay! en un sueño que no es ni tuyo.
Pero querés ser maga
hacedora de milagros, aunque solo sea uno
el más pequeño, el más sencillo
aunque tengás que saquear algún bolsillo.
Tus fuerzas ya no dan para eso ¡vieja!
y vos te empeñás inútilmente
mientras yo con mi cara palurda y boba
insisto que los sueños son solo eso.
Te veo dejarlo caer para que siga su vuelo
y veo que caés para irte muriendo
mientras yo con mi cara palurda y boba
me siento llorar viendo que tu sueño
era solo un sueño.