Luis Alfredo Aguilar Contreras

 Los volcanes imaginarios

Veo en el horizonte tu silueta gigante
pero pronto el viento la transforma en dragón
por el norte apareces imponente
pero tu sombra se convierte en un árbol quieto y eres solo silencio
hacia el oeste tocas el cielo con tu corona de fuego
pero después de la bruma eres el sol que duerme
al este no estás
te conviertes en la nada que espera agazapada en su destino vacío
a que la toque una palabra y con su ser incendie el infinito.

Almario

 “La vida destruye la vida. La muerte solo llega a limpiar el teatro”.
Oteño Joao
Me detengo a imaginar esta locura que soy
me hago lento el infinito y mis ojos son el viento divino
que ya encontró su nube para morir
pero cuando llego siempre es otra
quedo con ese vacío tan parecido al cielo del infierno donde espero algo imposible
porque el alma nos repite palabras escondidas en el silencio
nos ama en la sombra
en un frasco guardará el recuerdo de nuestras cenizas
todas son el hijo pródigo que ha de volver a esa nada de la que escapó
porque solo querían ser una letra en un papel.

Solo hago que oscurezca
Ahí está el cielo bajo mis pies
con sus caminos de nubes que pronto serán ninguna parte
ahora se hacen noche lenta
si me agacho puedo tomar estrellas con mi mano
y escuchar su diminuto calor cantar la mentira dulce del tiempo
al ritmo de mis dedos, que escribe sus latidos,
solo tomo sus historias y las hago nada
en mis rectas oraciones circulares
siempre termino siendo la memoria del silencio.

Eva también se fue
Tomó el camino de la nada porque es el único que existe
era pobre, pordiosero y estaba loco
era una armonía en el perfecto caos de la vida
a veces, un recuerdo le regresaba ese sentimiento poco que fue la felicidad,
conoció el fondo y siempre supo que el cielo sería igual
cuando soñaba era otros él
multiplicados en el infinito y pecaminoso pensamiento de Dios
él era Adán
y estaba en la miseria porque ahí lo abandonaron
siempre sonreía porque solo él conoció el paraíso.

La perfecta pesadilla

Todo se parece a algo que ya fue
lo que es, solo se hace recopilando sombras,
el mañana llega a un cementerio infinito donde encuentra tumbas vacías
cada profeta que se cansa de cantar
se convierte en nosotros
sólidas nubes cotidianas
pescando en el azul reflejos de estrellas
a veces
una ballena luna
somos un sueño que se repite enamorado de otro
que se repite
atado
a otro
que se repite.

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