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Julio Alfredo Déleon Meléndez

Eran las 3 de la mañana ese 11 de marzo cuando suena mi alarma, rápidamente pienso; ¡LLegó el día!, ese día que tantos devotos y sobre todo la comunidad Dominica esperábamos con ansías, ver al Jefe recorriendo el centro histórico. A eso de las 4 de la mañana ya se dejaba ver todas las comisiones de Santo Domingo, de la cual pertenece su servidor, a esa comisión que le va abriendo su paso, si comisión de Rompe vías. Cada vez más cerca siendo ya las 4:15 Am cuando se da la orden de ir a cerrar el parque colón, esto con el objetivo que ningún carro, motocicleta o ventas interrumpan la salida del Señor Sepultado, transcurre al rededor de 30 minutos que permanecimos entre 9na calle sobre la 12 avenida. Cada uno de los integrantes de las comisiones se sentía un nerviosismo y esas ansias que de oír el timbre para levantar andas de lo cual así fue, siendo las 5:45 levantamos anda y nos invade ese olor a incienso, corozo, el aserrín de las alfombras realizadas a la interno y externo de nuestra Basílica, y suena la marcha “Consagración del Sepultado-Rafael García Reynolds” seguido de nuestra marcha oficial, “La fosa de Santiago Coronado”, mientras tanto a las afueras del templo un silencio absoluto y cámaras en mano para grabar este acontecimiento para nuestra feligresia catolica, al igual que escuchar esas bombas y campanas que acompañan al cortejo al interior del templo.

Veíamos tan lejos este Magno cortejo en aquel 2020 y no hablo por temas de años, sino a causa del covid y las restricciones que hubo aquel 3er domingo de cuaresma del año 2020, esa prohibición que sentimos como pueblo guatemalteco, y más aún dentro de la hermandad ese temor de “no saldremos “ “se cancelerá el cortejo del Jefe” pero ya a una semana de nuestro Magno cortejo puedo escribir con lagrimas y sonrisas este artçiulo, ya que si logramos salir gracias a Dios y sobre todo, sin ningún incoveniente de atraso en el cortejo y condiciones climáticas. Hoy podemos decir ¡Misión cumplida!

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El reloj marca 8Am y nos vamos acercado a la famosa 18 calle en donde vamos buscando el templo del Calvario en donde se respira una ambiente muy diferente, porque como bien sabemos frente al templo existe el mercado, estación de transmetro, es decir es una vía muy transcurrida por peatones y comerciantes, sin embargo al paso del Jefe se deja un silencio absoluto en donde solo se deja oír el redoble que va marcando la Hermandad del Calvario, ese redoble del viernes santo, luego logramos oír las palabras del Padre Chillín y decir “hagamos nuestras peticiones al Cristo del Amor” por consiguiente La Granadera y la marcha oficial de Cruzados de Cristo de la Parroquia Nuestra Señora de los Remedios.

El reloj va marcando 9Am y vamos avanzando sobre la 6ta avenida buscando el templo Franciscano, al cual tenemos el recibimiento de la Virgen de la soledad y su hermandad, logramos escuchar ese redoble tan característico por parte de Santo Domingo que hace 50 años se estrenó exactamente, se toma como base del entierro del presidente de los Estado Unidos, J, F Kennedy, ya que era un redoble más rápido, también ese Tzicolaj podemos escuchar esa espera del paso del cortejo.

Uno de los actos icónicos que pude ir observando dentro de todo el cortejo fue ese recibimiento por parte de la feligresía, y de la Familia Marroquín García, la cual tuvo el honor de tener un altar preparado con un incensario, telas, moñas de coloro morado, una procesión del Cristo del Amor, y una manta vínilica de aproximadamente dos metro de alta por un metro de ancho, todo este altar acompañado de marchas fúnebres. Las largas filas de ametralladoras no fueron la excepción, algunas cuadras del centro histórico en donde por lo menos 10, 50 y 100 metros de cohetillos, ametralladoras, juego de luces.

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Marcando las 11:30 de la mañana, empezamos hacer nuestra llegada al portal del comercia, con un paso solemne y puntual, ya que a las doce del medio día teníamos programado estar en catedral, y así fue. Ver ese acto en el cual las andas quedan suspendidas en el anda, ya que para estos 50 años se logró ingresar al Cristo del Amor para su misa solemne de consagración, no como en 1973 en donde la misa se llevó a cabo a las afueras de catedral, sin embargo ese recibimiento y la pólvora no se dejó esperar, esas campanas que no dejaron de sonar al ingreso del parque central e ingreso de catedral, otro aspecto que debemos considerar y hacer notar fue banda sinfónica marcial ejecuta la marcha sangre de cristo, no hace recordar esos cortejos de antaño en donde se vivía otra cierta solemnidad con las procesiones, en donde eran bandas más pequeñas. Por parte de los actos protocolarios fuera y dentro de catedral, fue llevado a cabo la entrega del reconocimiento por parte de la Municipalidad de Guatemala, la cual otorga al Cristo del Amor, como “Vecino distiguindo” A solicitud del Fray Oscar Valderrama y Miguel Angel Ávila Encargado General de la Hermandad Del Señor Sepultado.

Tendrán que pasar nuevamente 50 años para que podemos volver a ver a nuestro Señor Sepultado recorrer esas calles, no con tintes de un viernes santo que es de luto y de pésame, sino de júbilo en donde podamos observarlo sin su Urna, saliendo de madrugada a eso de las 6 de la mañana, ver a los jefes de los viernes santo saliendo a su encuentro, así como lo vivimos con el Sepultado de la penitencia del templo Recoleto, el señor del viernes santo de las Ánimas, templo de San Sebastián. No nos queda más que confiar en Dios para volver a verlo. Nos vemos en Filas mis hermanos.

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