Foto: Cortesía – Fondo de Cultura Económica
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Por: Ángel Elías

 

Dentro de los relatos más apasionantes que tiene la colección Vientos del pueblo, del Fondo de Cultura Económica está La casa del juez, del escritor irlandés Bram Stoker. Este es un texto maravilloso que se lee mejor durante una noche de lluvia. 

Bram Stoker es conocido por Drácula, su libro más publicado y que ha sido adaptado a múltiples versiones cinematográficas. Pero, dentro de sus relatos de terror destaca este: La casa del juez que atraviesa al lector por los pasillos del misterio y el terror de una manera magnífica. En este caso “Malcolm Malcolmson decidió ir a algún lugar solitario donde poder estudiar sin ser interrumpido. Temía las playas por su atractivo, y también desconfiaba del aislamiento rural, pues conocía desde hacía mucho tiempo sus encantos. Lo que buscaba era un pequeño pueblo sin pretensiones donde nada le distrajera del estudio”.

Y como un relato normal sobre un estudiante, este va tomando tintes de misterio cuando se hospeda en la casa del juez, que a criterio de los habitantes de aquel lugar es un sitio lleno de intriga y terror. Esto a Malcolmson no le causa nada de temor. Al contrario, lo ve como un pintoresco relato de lugareños. Por eso se hospeda en aquel sitio y comienza a asistir a cosas que desafían su lógica de estudiante y que desemboca en situaciones que retan la realidad.

Foto: Cortesía – Fondo de Cultura Económica
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En el relato se encontrarán las descripciones de las ratas como motivo de los ruidos en aquella casa. Pero en realidad estos roedores son solo una excusa de Malcolmson para justificar lo sobrenatural. Este tipo de cuentos reta la imaginación de los lectores con descripciones certeras y puntuales que los vuelven más tétricos. Usa el recurso de usar lugres cotidianos para provocar miedo, en un horror psicológico que se logra con la aparición de sucesos inexplicables. 

Esta es la historia de un lugar terrorífico y cómo la percepción subjetiva de la realidad pueden influir en la mente de un individuo, llevando a estados de paranoia y terror.

En resumen, si lo suyo es el misterio y el espanto, La casa del juez es una gran lectura para las noches silenciosas y las casas solitarias. 

RESEÑAS
El Bardo y el bandolero, de Jacinto Barrera Bassols 

A inicios de 1910, los crímenes de Santanon y su cuadrilla representaban una afrenta para el gobierno porfirista, Salvador Diaz Miron, el poeta y aspirante político, se ofrece para subsanar la honorabilidad del régimen. Sin embargo, los intereses políticos y personales de terceros obstaculizan su objetivo. A través de periódicos, correspondencias, telegramas y memorias, la obra nos traslada a inicios de siglo XX, para narrar la mítica persecución entre estos personajes, al mismo tiempo que presenta un vivido contexto de un México a punto de estallar en su Revolución.

Foto: Cortesía – Fondo de Cultura Económica
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Contra la religión, de Mark  Twain 

Contra la religión es una crítica mordaz y divertida a la religión y sus prácticas. El autor cuestiona las creencias religiosas, la enseñanza de la Biblia y el concepto moderno de “Dios”. Twain presenta una visión alternativa sobre estos temas y pone en tela de juicio las creencias religiosas desde un punto de vista humorístico e irónico.

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