Jorge Antonio Ortega Gaytán

 

Por azares del destino a finales del siglo pasado visité la vivienda de Kafka en el sector histórico de la ciudad de Praga, hoy capital de la República Checa, el observar su interior me permitió recrear en mi memoria la lectura de Metamorfosis, obra que marcó en mi mente, un antes y un después.

Franz Kafka nació en Praga, siendo parte del Imperio Austrohúngaro el 3 de julio de 1883 y falleció en Austria el 3 de junio de 1924. Era el hermano mayor de seis, dos de ellos, Georg y Heinrich, fallecieron a los quince y seis meses de edad, respectivamente, tuvo tres hermanas: Gabriele (1889-1941) Valerie (1890-1942) y Ottilie (1892-1943) que era la hermana favorita de Franz, las tres murieron en el Holocausto.

Su existencia está marcada por relaciones complejas que tuvieron un tremendo impacto en su producción literaria; muy significativa es la figura paterna autoritaria y prepotente, la de su prometida Felice Bauer, su hermana Ottla y su amiga Milena Jesenská. A lo anterior se le suma la muerte de Georg y Heinrich, por cuya muerte se sintió culpable, en cierto sentido, al vincularlas con sus deseos de que desapareciesen, motivado por sus celos. Todos ellos eventos singulares que formaron el carácter y estilo literario de Kafka.

Como muchos de los praguenses de su generación Franz hablaba checo y alemán, es su caso desde la infancia por ser las lenguas maternas de padre y madre respectivamente. Al aprobar el bachillerato en 1901, ingresó a la Universidad de Praga, pero, luego de probar en varias facultades inició sus estudios en derecho, obtuvo el doctorado en leyes el 18 de julio de 1906. Durante esta época de estudiante participó como organizador de actividades literarias y sociales en el Club de lectura y oratoria de los estudiantes alemanes, además en 1905 iniciaron sus problemas de quebrantos de salud.

Fue hasta 1912 que Kafka tomó enserio la pasión por la escritura. Escribió en ocho horas El Juicio y a finales de noviembre del mismo año terminó Contemplación (colección de 18 relatos) con esta publicación inicia su actividad como escritor. Al siguiente año (1913) escribió Consideración y dos años más tarde (1915) Metamorfosis, en ese mismo año en que recibió el aviso de reclutamiento para el servicio militar para participar en la Primera Guerra Mundial; pero sus empleadores consiguieron un aplazamiento debido a la importancia de su trabajo gubernamental. Más tarde, él solicitó su alistamiento en el ejército, pero debido a sus problemas de salud no lo logró. En 1917 le diagnosticaron tuberculosis, lo cual le provoco largos períodos de convalecencia.

Durante este espacio de tiempo logró la construcción de catorce cuentos fantásticos (catorce lacónicas pesadillas) que componen: Un médico rural. En esta época escribe Misteriosas misericordias y su celebre Carta al padre (publicación póstuma)

Nunca se casó, fue torturado por el deseo sexual y según su biógrafo Reiner Stach fue un mujeriego incesante y su mente estaba llena de temor al fracaso sexual, además comenta que su constante visita a los burdeles fue la rutina en su vida madura.

A pesar de lo anterior, se conocen cuatro parejas de Franz Kafka, la primera de ellas fue con Felice Bauer con la que mantuvo una relación difícil de 1913 a 1917 situación sentimental que generó una vasta correspondencia de más de 500 misivas y postales. la siguiente pareja Jule Wohryzek; la tercera con Milena Jesenká (totalmente epistolar), solo se vieron dos veces.

La última compañera de vida es Dora Diamant con la cual pudo realmente tener una relación de pareja estable y gracias a ella se pudieron mudar a Berlín, donde, fueron realmente felices. En el mes de abril de 1924 se vio obligado a regresar a un sanatorio por la tuberculosis que consumía su existencia terrenal, murió en los brazos de Dora en Kierling, en Austria el 3 de junio de 1924. Según palabras de Dora: «Un día vivido con Franz supera todo lo que jamás hubiera escrito»

Su extensa producción literaria generó una influencia solida en el mundo literario universal, es pionera en fusionar la realidad con lo fantástico.  Abarca temas complejos como los que enfrentó en los conflictos paternofiliales, la ansiedad, el existencialismo, la brutalidad física y psicológica, la culpa, lo absurdo, la burocracia y las transformaciones espirituales. Se consolidó como uno de los grandes prosistas modernos debido al equilibrio entre la sencillez, paradoja y fantasía, y de un humor irónico que hay entre líneas de sus historias.

Escribió cuentos cortos de apenas unas cuantas líneas, clasificados entre los mejores de su naturaleza y extensión, de los cuales se pueden mencionar: Ante la ley, En la galería, La verdad sobre Sancho Panza, El buitre, Una confusión cotidiana, La partida y otros de mayor extensión como: Josefina la cantora o pueblo de ratones, Informe de una academia, La condena, Un artista de hambre y Chacales y árabes, que describen la controvertida y absurda condición humana. Algunos de sus cuentos nacen de sueños (pesadillas) y ocurrencias anotadas en sus diarios y cuadernos de notas.

Ordené sacar mi caballo del establo. El criado no me comprendió. Fui yo mismo al establo, ensillé el caballo y monté.  A lo lejos oí el sonido de una trompeta, le pregunté lo que aquello significaba. Él no sabía nada, no había oído nada. En el portón me detuvo para preguntarme: ¿Hacia dónde cabalga el patrón? No lo sé – respondí -. Sólo quiero irme de aquí, solamente irme de aquí. Partir siempre, salir de aquí, sólo así puedo alcanzar mi meta. ¿conoce, pues, su meta? Preguntó él. Sí – contesté yo -. Lo he dicho ya Salir de aquí, ésa es mi meta”.   

 La Partida.

Es necesario destacar sus novelas insignias: El proceso, El castillo, El desaparecido, Metamorfosis (corta). Hay un gran número de relatos cortos y autobiográficos. Asimismo hay una serie de misivas que marcan claramente sus relaciones, la complejidad de su mente y como percibía los sentimientos hacia otras personas (aspecto psicológico) siendo ellas: Carta al padre; Carta a Felice (su prometida); Cartas a Ottla (hermana) y Cartas a Milena (su amiga). La mayoría de su producción epistolar mantiene un estilo sencillo e irónico en la redacción, pero, devela los secretos de su imaginación creadora y los sentimientos que lo impulsan a visualizar su entorno y el mundo en general. Su comunicación asertiva va encaminada a que sus corresponsales puedan sentir lo que el traslada a través de su diestra pluma.  Es una conversación intima con el lector de sus cartas.

La fortaleza estilística Kafkiana radica en lo oscuro y profundo, utilizando un lenguaje elaborado de sombras que le permitieron hacer de sus pesadillas literatura. Sus relatos pasan por el tamiz de lo psicológico, trazando arquetipos atrapados en la angustia, a la persecución de fantasmas creados por la duda a lo incierto con pasadizos sinuosos en laberintos sinfín; con un lenguaje elaborado (no sobra y no falta nada) de hecho, preciso. En su obra se encuentran aspectos referentes a su vida, a sus juegos mentales con lo absurdo e irónico, en especial sus relaciones difíciles.

El término kafkiano describe cómo la burocracia está en dominio del individuo, como degluta la existencia humana en eventos ilógicos, extraños y/o complejos. Las situaciones se pueden convertir en inverosímiles, insensatas, de impotencia o de desorientación; Los protagonistas en un entorno Kafkiano adolecen de un curso de acción para salir de un laberinto.

Por la trascendencia celebre de Metamorfosis en la literatura universal se hace necesario hacer una aproximación a la interpretación lineal de su estructura y sus connotaciones del egoísmo, la soledad y otras imperfecciones del comportamiento humano dependiendo de la transformación de los roles en el diario vivir.

Metamorfosis, escrita en 1915, época de transformaciones políticas, económicas y sociales impulsadas por la confrontación de la Primera Guerra Mundial (1914- 1919), daría paso a la prístina Modernidad.  Un torbellino que destruye lo solido de los imperios y transforma los ejes de poder mundial; la geopolítica emerge como una directriz en la conducción de los Estados y sus aliados; todo alrededor del ámbito de Kafka cambia a velocidades vertiginosas. Este relato es una alegoría del hombre frente a un mundo moderno que lo borra y lo oprime y es sin duda un suceso fantástico que abre el camino a la crónica de lo absurdo.

Metamorfosis se divide en tres momentos lineales: La vida de un burócrata, su transformación en un insecto y las repercusiones que trasforman su entorno familiar y su vida. La primera parte es el despertar de Gregorio Samsa luego de un agradable sueño, de hecho, reparador. En el inicio de su transformación en un insecto que paso a paso va descubriendo sus limitaciones, sus innumerables patas, su abdomen abombado, el caparazón que sustituye a su espalda, sus nuevas y fuertes mandíbulas.

Independiente de su nuevo aspecto y situación compleja Gregorio concentra su mente en como razonar la ausencia en su trabajo; de hecho, su jefe lo visita en su residencia y ante la imposibilidad de abrir la puerta, la familia se da cuenta de su aspecto de enorme escarabajo.

En la Segunda parte la situación se complica para toda la familia por la incógnita de cómo enfrentar el nuevo escenario. La hermana menor Grete se hace la responsable de cuidarlo y alimentarlo. Pero luego de un tiempo de atenderlo empieza un sentimiento de repulsión, la madre se desmaya al verlo, su padre lo repudia y lo agrede con una manzana, culpándolo de lo sucedido a la señora Samsa y de su precaria situación económica.

En la tercera parte de la historia la situación económica de la familia se agrava en razón al estado de Gregorio, se reduce la jornada de la criada, se recortan los gastos del hogar y se ven obligados a alquilar una habitación. La presencia de los nuevos inquilinos genera conflictos por la limpieza y sobre todo se complica debido al secreto de la existencia de enorme insecto, lo cual se devela cuando Grete toca el violín y Gregorio sale al salón donde se encuentra la familia y los inquilinos, los cuales abandonan la casa sin la paga respectiva.

Luego de este incidente la familia determina que la estancia de Gregorio es insostenible social y económicamente hablando.  El protagonista se encierra en su habitación y deja de alimentarse hasta morir.

“Una mañana, al despertar Gregorio Samsa de un sueño agitado, se encontró sobre su cama convertido en un horrible insecto. Estaba acostado sobre su espalda, y esta era dura como un caparazón. Al levantar un poco la cabeza pudo ver su vientre curvo, oscuro, dividido en partes rígidas y arqueadas. Sobre esas protuberancias a duras penas podía sostenerse el cubrecama, que estaba a punto de resbalar al suelo. Tenía muchas patas, ridículamente pequeñas en comparación con el resto de su cuerpo, y se agitaban con desesperación ante sus ojos. ¿Qué me ocurrió?, pensó. No era un sueño ¿Qué pasaría —pensó— si continúo durmiendo un poco más y me olvido de todo este disparate?”.

Metamorfosis.

En una aproximación de análisis en base a las relaciones, roles y egoísmo humano, se puede determinar de entrada que Gregorio es despojado de su rol de importancia (querido y respetado) por su aporte económico al núcleo familiar, se convierte en inútil, generando una carga y discordia en la familia al no poder cumplir con sus obligaciones en el trabajo. Al caer en desgracia, es reducido al olvido y repudiado, primero por el padre, luego por la madre y por último por la hermana sellando así la demostración tangible del egoísmo humano.

La autoridad desmedida se ve reflejada en la denigración del jefe hacia el protagonista y la prepotencia del padre hacia la familia en general y en lo particular hacia Gregorio. Hay un sentimiento de superioridad en lo laboral y en lo familiar que reduce la personalidad del sujeto que se llena de culpa y frustración por su incapacidad para aportar al gasto de la familia.  Antes del suceso de su metamorfosis ya se encontraba en los laberintos de la soledad y el aislamiento, siempre trabajando, sin preocuparse por él, sino por los demás.

Vive rodeado de gente, pero se encuentra aislado, de hecho, solo; no tiene amigos, sus relaciones son complejas (odio/amor) y sus compañeros laborales son excluyentes. En el momento de su transformación lo aísla el temor. A lo anterior se le suma el rechazo de sus seres queridos (núcleo familiar) el sentimiento de culpa y la frustración lo conducen a considerar la muerte como una solución final. Luego, sin la carga de Gregorio la familia sale de paseo e inician los pensamientos de parte de los progenitores de casar a su hija Greta, al ver que ella se transformó en una bella mujer.

Al poner en paralelo la vida de Franz Kafka con la de Gregorio Samsa existen indicadores en común, son vidas similares donde la soledad campea en el diario vivir, relaciones que se fragmentan debido a la muerte, su conducta dedicada a los excesos y su débil salud. Como resultado de todo ello y la persecución a los judíos en la Segunda Guerra Mundial por los nazis, quedo solitario, un ser insociable, lleno de culpa y resentimiento, culpable de todos sus males y de su familia que terminó en el Holocausto.

En los archivos encontrados en la casa del escritor luego de su fallecimiento: «Mi última petición: Todo lo que dejo atrás […] en forma de cuadernos, manuscritos, cartas, borradores, etcétera, deberá incinerarse sin leerse y hasta la última página». Durante su enfermedad, Kafka, no sabía si se recuperaría y le dijo a su amigo Max Brod que los únicos libros que debían sobrevivirle eran La condena, El fogonero, La metamorfosis, En la colonia penal, Un médico rural y Un artista del hambre.

El padre de Kafka cedió los derechos de impresión a Brod para publicar póstumamente toda la producción literaria de su hijo. Su albacea pasó el resto de su vida ensalzando la figura de su fallecido amigo, al cual lo conceptualizo Como: “El más profético y perturbador cronista del siglo XX”.

 

 

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