Cuidar de uno mismo no tiene por qué implicar entrenamientos intensos, grandes esfuerzos ni metas inalcanzables. A veces, lo más simple como caminar al aire libre puede tener un profundo impacto en la salud física y emocional.
Caminar rodeado de naturaleza, sin exigencias extremas ni presión por el rendimiento, es una de las formas más accesibles de autocuidado. Solo basta dar un paso a la vez.
De acuerdo con National Geographic, diversos estudios científicos han demostrado que el contacto con la naturaleza tiene efectos positivos en el cuerpo y la mente. Caminar por senderos o pasar tiempo bajo los árboles no solo mejora el estado de ánimo, sino que también fortalece el sistema inmunológico. Esto se debe, en parte, a que los árboles liberan sustancias químicas llamadas fitoncidas, que son muy beneficiosas para el sistema inmune.
Además, sonidos naturales como el canto de los pájaros tienen la capacidad de calmar las ondas cerebrales, generando un efecto relajante. Incluso los fractales (esos patrones visuales repetitivos presentes en las hojas, las nubes o las olas del mar) pueden inducir un estado de calma en el cerebro.
Además, aseguran que no se necesita mucho tiempo para obtener estos beneficios: entre 15 y 45 minutos en un entorno natural pueden marcar una diferencia significativa en el bienestar general.
BENEFICIOS DE EJERCITARSE AL AIRE LIBRE
Según, Fundesplai, una entidad sin fines de lucro enfocada en la educación, el medio ambiente y la inclusión social en Cataluña moverse al aire libre ofrece múltiples beneficios, ente ellos mencionan algunos como:
- Ayuda a dormir mejor
- Contribuye a la producción de vitamina D
- Aporta vitalidad y diversión
- Reduce la ansiedad, la depresión y el estrés
- Fortalece el sistema inmunológico
- Estimula la motivación y la creatividad
- Ofrece una amplia cantidad y variedad de actividades
- Permite conocer nuevos escenarios
- Proporciona sensación de libertad
- Aumenta el gasto calórico
- Es beneficioso para el cerebro
- Disponible a cualquier hora y en cualquier época
- Es accesible para todos los bolsillos
- Potencia las habilidades motrices en niños
Foto: Freepik
Hacer ejercicio o simplemente aventurarse al aire libre es accesible, se puede hacer en cualquier lugar y momento ya sea a solas o en compañía con la familia, existen diversas actividades para aprovechar de estos beneficios como correr, caminar, ir en bicicleta, saltar, aventurarse en una excursión familiar al parque más cercano, una tarde de pícnic en medio de un bosque.
Ya sea en un volcán, una montaña, la playa o un parque, la naturaleza ofrece múltiples beneficios para poder llevar una vida equilibrada, estar solo requiere de iniciativa y disposición para pausar el ritmo acelerado de la vida cotidiana.
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