
Cuando pensamos en hidratarnos, la mayoría de personas imagina un vaso de agua pura. Y si bien el agua es esencial para la vida, no es la única forma de mantenernos hidratados. La hidratación es un proceso más amplio que incluye lo que comemos y otras bebidas que consumimos a lo largo del día.
COMO HIDRATARSE
Además del agua, otras bebidas como leche, jugos naturales, infusiones sin cafeína, sueros, bebidas hidratantes y hasta algunas frutas y verduras, también contribuyen a la hidratación diaria.
Frutas como la sandía, el melón, la naranja y el pepino están compuestas por más de 90% de agua. Incluirlas en la dieta no solo aporta líquido, sino también vitaminas y minerales que ayudan a regular la temperatura corporal y el funcionamiento de los órganos.

COMO MANTENERSE HIDRATADO
La rutina diaria y el clima pueden dificultar que estemos pendientes de nuestra hidratación, pero hay formas sencillas de lograrlo:
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En la oficina o el trabajo: Mantener una botella de agua a la vista ayuda a recordar que hay que beber con frecuencia. También puedes alternar con infusiones, agua con rodajas de frutas o bebidas hidratantes como Revive que aporta hidratación y energía.
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En la calle o de camino: Llevar líquidos en un termo o botella reutilizable facilita mantenerse hidratado en el tráfico o durante caminatas bajo el sol. En climas calurosos o cuando se realiza actividad física, una opción práctica son bebidas que reponen electrolitos como los sueros Beberé.
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Todo el día, sin complicaciones: Además del agua, bebidas hidratantes como Revive, elaborada con electrolitos, sin gas y sin azúcar ideal para los deportistas, son una opción accesible en tiendas y supermercados. También existen opciones como los sueros Beberé diseñados específicamente para recuperar líquidos y sales minerales perdidas, especialmente útiles si has sudado mucho o te has expuesto al sol por largos períodos.

CUANTA AGUA ES NECESARIA AL DÍA
No hay una fórmula exacta para todos, además, el clima, la actividad física y la salud general influyen. En un país como Guatemala, donde el calor y la humedad son frecuentes, es importante estar atentos a señales como sed, boca seca, orina oscura o fatiga, que pueden indicar deshidratación.
Sin embargo, no hay que inclinarse ni hay que obsesionarse con los famosos “8 vasos al día”. Lo ideal es escuchar al cuerpo, hidratarse con regularidad y complementar con alimentos ricos en agua. Y si cuesta tomar solo agua, existen opciones prácticas y listas para llevar como Revive o Beberé, que ayudan a reponer líquidos y minerales de forma segura y rápida.
Razones por las que debes mantenerte hidratado y como lograrlo