Los perfumes y lociones son un elemento esencial en la vida de muchas personas, pero no siempre duran tanto como uno quisiera. Por eso, aquí encontrarás la mejor forma de optimizar su uso, además de algunos cuidados que deberías tener en cuenta.
Es común tener una rutina establecida para el cabello, el cuidado de la piel, el maquillaje e incluso para el cuidado corporal. Sin embargo, también debería haber un espacio para una rutina especial dedicada al uso del perfume, con el fin de aprovecharlo al máximo.
NO BASTA CON ROCIAR
Aplicarse perfume no es solo una cuestión de cantidad, sino de técnica. De acuerdo con expertos en fragancias, la duración del aroma está más relacionada con una correcta aplicación que con la cantidad utilizada, explican que «la forma en que se aplica el perfume permite que se desarrollen plenamente las capas de la fragancia»
Además, ningún perfume huele exactamente igual en dos personas. Factores como el tipo de piel, el pH, la alimentación y las feromonas influyen en cómo se percibe un aroma. Sin embargo, los especialistas coinciden en que existen maneras de prolongar la duración de cualquier fragancia, independientemente de estas diferencias.
LIMPIADORES Y CREMAS SIN PERFUME
Entre las recomendaciones de los expertos en fragancias destaca la importancia de aplicar el perfume sobre una piel bien hidratada, se debe tomar en cuenta que las cremas o limpiadores utilizados no contengan fragancias que interfieran con el aroma del perfume. De este modo, el perfume podrá destacar. Una piel hidratada es, además, el primer paso para que la fragancia se adhiera mejor y dure por más tiempo.
APLICAR EN ZONAS DE PULSO SIN FROTAR
Una práctica común (aunque incorrecta) es aplicar el perfume en las muñecas y luego frotarlas entre sí, o bien rociarlo al aire y caminar hacia la nube de fragancia. Frotar las muñecas genera fricción, lo que puede calentar la piel y alterar la fórmula del perfume, afectando su duración y composición, además es mejor dejar que se absorba solo.
Para una aplicación efectiva, es importante dirigir el perfume a los puntos de pulso, es decir, zonas donde la circulación sanguínea está más cerca de la superficie de la piel. Lugares como las muñecas, detrás de las orejas, el cuello y el interior de los codos emiten calor natural, lo que ayuda a proyectar e intensificar el aroma de la fragancia a lo largo del día. En la medida de lo posible evita aplicarlo sobre la ropa
CONOCE TU AROMA
Encontrar la fragancia perfecta para tu rutina o una ocasión especial es un paso esencial, especialmente ante la infinidad de aromas y perfumes disponibles en el mercado. Por eso, es importante explorar aquellos que resalten tu personalidad e invertir en una o varias fragancias que puedas reaplicar a lo largo del día. Además, el tipo de ocasión influye: durante la noche suelen funcionar mejor las fragancias más concentradas, intensas o con notas más profundas y durante el día aromas frescos y ligeros.
CONSERVAR EL PERFUME
Más allá de la rutina de aplicación, la conservación del perfume es clave, ya que factores como la luz solar, el calor y la humedad pueden degradar su calidad. Por eso, es importante guardar tus fragancias en un lugar fresco, seco y oscuro, lejos de fuentes de calor y luz directa. Evita almacenarlas en el baño, ya que el vapor de la ducha puede alterar su composición y reducir su vida útil. Un espacio ventilado, sin cambios bruscos de temperatura, es ideal para conservarlas por más tiempo.
