La coalición «Guatemala Saludable» impulsa la campaña «Que no te lo cuenten, ¡qué te lo etiqueten!» con el fin de instar a la población a firmar una petición (Puede encontrarla haciendo clic aquí) en la que se busca solicitar a los diputados en el Pleno del Congreso a retomar la discusión y aprobación de la iniciativa 5504, que consiste en gestionar y colocar sellos de advertencia en los empaques de alimentos que contengan azúcar, grasas saturadas, grasas trans, sodio, grasas totales y edulcorantes, medida que ha sido implementada en otros países como México.
La coalición ha destacado que uno de sus objetivos es promover el etiquetado frontal de advertencia nutricional en los alimentos ultraprocesados (EFAN), enfatizando que «estos sellos van colocados sobre los alimentos y bebidas altos en azúcar, grasas saturadas, grasas trans, sodio, grasas totales y edulcorantes. Esto ayudaría a que las y los guatemaltecos tomen decisiones informadas al momento de comprar y consumir este tipo de productos».
LA MALNUTRICIÓN, UN PROBLEMA CRECIENTE
Según un estudio del Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP), la malnutrición es la condición fisiológica que se produce por una alimentación inadecuada, ya sea por falta, exceso o desequilibrio de nutrientes. Esta incluye la desnutrición crónica, desnutrición aguda, anemia, deficiencia de yodo, como también sobrepeso y obesidad.
Un reporte del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), evidencia la desigualdad de la salud pública en América Latina. En este, Guatemala muestra la cifra más alta de desnutrición crónica del continente enfocada en niños menores de 5 años con un 43,5%, en contraste, las cifras de sobrepeso u obesidad, en ese mismo grupo etario son del 4,8%.
El informe detalla que en el siguiente grupo de edad, que es de los 5 a los 19 años, el porcentaje de sobrepeso se incrementa hasta el 28,6% y el de obesidad en un 9,9% (uno de los más bajos de la región). La diferencia en el sobrepeso se dispara más en las niñas que en los niños.
En el periodo del 2000 al 2016, el sobrepeso (incluyendo obesidad) ha aumentado en todos los países de la región. “Las cifras de obesidad se han duplicado en 20 países y territorios y se han triplicado en tres”, señala el reporte Crece la ola de sobrepeso en la niñez ¿demasiado tarde para revertir la marea en América Latina y el Caribe?
Parte de los riesgos de la malnutrición es el padecimiento de enfermedades infecciosas en la niñez, anemias y la probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas en la edad adulta, según el INCAP.
Tanto en la niñez como en la edad adulta, en donde coexisten desnutrición crónica y sobrepeso, están determinados por el patrón alimenticio de la población, sin diferencias entre lo urbano y rural. Es decir, en las áreas más pobres y vulnerables el patrón monótono es la dieta basada en maíz y frijol, los cuales en exceso también conllevan sobrepeso u obesidad. En contraste, está la alta disponibilidad de alimentos ultra procesados ricos en sodio, grasas y azúcares. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) este tipo de productos ha crecido más del 30% en Guatemala en los últimos 15 años. Tienen una alta disponibilidad.
El problema de la malnutrición puede abordarse desde varias aristas como la prevención y el tratamiento, puesto que esto tiene impactos en la salud, la educación y el desarrollo económico, según estudios del INCAP.
Por ello, parte del esfuerzo nacional reside en cambiar los sistemas. En esa línea, la Coalición Guatemala Saludable insta a apoyar la iniciativa de ley 5504 Promoción de Alimentación Saludable, entrampada en el Congreso desde hace seis años.
Conozca la petición aquí: «Guatemala Saludable».
Contenido patrocinado:
