¿Para qué usamos perfume?

Redacción Comercial

Desde el inicio de la civilización, los humanos han tenido una fascinación por el olor y las esencias. Desde quemar diferentes flores y maderas, hasta crear nuevos procesos en los que se saque el extracto de diferentes elementos naturales, ha sido un camino recorrido por el tiempo y las diferentes culturas. 

Pero ¿Por qué esa fascinación por oler diferente o usar perfumes? Según una investigación de PricewaterhouseCoopers (PcW), “la fragancia aporta alegría, relajación o una sensación de escape, fomenta la autoestima, nos permite mostrar nuestra individualidad y personalidad. Pero la fragancia también aporta valor económico y social”.

El mundo de la cosmética y la perfumería ha crecido en las últimas décadas. Imagen: Canva.
El mundo de la cosmética y la perfumería ha crecido en las últimas décadas. Imagen: Canva.

El informe estudia la contribución de la industria, sistema de empleabilidad y valor creado, lo que hace una inversión de conocimiento sobre cuánto aporta a la economía global y el alcance en inversión. 

Y es que cada persona usa todos los días alguna fragancia, desde cosméticos, productos del cuidado personal, perfumes, aceites esenciales, entre otros. Según dicho informe, “un perfume evoca recuerdos; el confort de la ropa lavada con un olor fresco; la sensación de limpieza que da un gel de ducha perfumado, el aromatizante que te hace sentirte en casa o el olor que trae recuerdos es una experiencia sensorial”. 

PARTE DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD

La historia del perfume se remonta a la Edad de Piedra, ya que según expertos e investigadores, los humanos quemaban maderas aromáticas para complacer a las divinidades, también se usaban en rituales divinos, evolucionando a un sistema de recolección de elementos que generan olores.  

Años después, y según pesquisas de historiadores, los egipcios desarrollaron técnicas para extraer esencias de flores y aceites, llegando a la época de Mesopotamia y Persia, se introdujeron técnicas avanzadas para la extracción de fragancias, desarrollando perfumes como el agua de rosas, son los griegos quienes adoptaron la perfumería egipcia, utilizando fragancias con fines medicinales, mientras que los romanos democratizaron el uso del perfume, creando baños y ungüentos perfumados. 

Es en la edad media cuando se extiende el uso del perfume por Europa a través de las cruzadas, y la elaboración de perfumes se mantuvo en la Europa cristiana y el Renacimiento trajo el desarrollo de la destilación para extraer esencias de flores y plantas, dando origen a los perfumes más sofisticados. 

Es por ello que Salimbeni, una perfumería internacional, confirma que “el perfume ha evolucionado hasta convertirse en una forma de arte, una expresión personal y una forma de comunicación, siendo utilizado para evocar emociones, crear recuerdos y transmitir una imagen. El estudio del perfume también ha generado interés en la psicología del aroma, considerando que los olores pueden influir en nuestro comportamiento y percepción”.

TIPOS DE FRAGANCIAS 

Según la teoría de las esencias, es importante conocer cómo afecta cada aroma el estado de ánimo, es por ello que muchas personas se han embarcado en el mundo de la aromaterapia como una alternativa de bienestar. 

¿Qué fragancia es para cada cosa? La lavanda es perfecta para calmar y relajar, ya que, según investigaciones, puede disminuir el estrés y la ansiedad. Por otro lado, el limón, naranja, toronja y pomelo, siendo cítricos, son energizantes naturales, aumentan la lucidez, disminuyen la fatiga e incrementa la creatividad. 

Desde sus inicios, la perfumería ha usado plantas, flores e incluso troncos para generar aromas para todo uso. Imagen: Canva.
Desde sus inicios, la perfumería ha usado plantas, flores e incluso troncos para generar aromas para todo uso. Imagen: Canva.

La menta tiene propiedades estimulantes, sobre todo para la concentración, enfoque y claridad mental. Lo que ayuda en momentos de mucho trabajo. Esta puede combinarse con la vainilla que se asocia con la comodidad, reduciendo también el estrés. 

Aunque existen otro aromas para ayudar al bienestar como la canela, eucalipto, las rosas y el jazmín, el sitio “Maison 21G” que produce aromas florales confirma que “los aromas tienen una influencia innegable en nuestras emociones y estados de ánimo. Pueden transportarnos a recuerdos lejanos, calmar nuestros nervios o incluso revitalizarnos para el día siguiente. Desde el relajante aroma de la lavanda hasta el vigorizante aroma de los cítricos, las fragancias tienen el poder de evocar una amplia gama de respuestas emocionales”. 

En este caso, la industria ha buscado trasladar estos efectos en perfumes de uso diario, mismos que han innovado en el transcurso del tiempo, llevando a fortalecer este sector económico que, según la investigación de PcW está creciendo en 7.300 millones de euros en ventas globales, mientras en ventas de consumo se estima un crecimiento en 357.000 millones de euros. 

En países como Guatemala, ha incrementado la comercialización de todo tipo, desde productos para el hogar, fragancias, productos y cosmética. Además, ha integrado la producción local para exportación, siendo un buen momento para la inversión extranjera y la comercialización con nuevos mercados, ha confirmado la Asociación Guatemalteca de Exportadores Agexport.