En esta fiesta icónica, no pueden faltar las máscaras y disfraces. Foto: La Hora

El Carnaval es una fiesta pagana que se remonta a la antigua Roma y Grecia. Su estructura gramatical proviene de la expresión latina “carnem levare” que significa despedirse o abstenerse de comer carne.

En la Edad Media adquiere un carácter cristiano y se convierte en una celebración previo a la Cuaresma. En esa época, el Carnaval, significaba un período de permisividad, excesos y de crítica social previo a la abstinencia.

 

Por eso se asocia al miércoles de ceniza ya que, para la religión católica, es la puerta que da paso a los siguientes cuarenta días de penitencia y oración. La Cuaresma representa un tiempo de sacrificio, entrega y preparación para la gran fiesta de la Pascua.

El Martes graso era el último día del Carnaval en el que se celebraban banquetes desenfrenados, en los siglos XV y XVI, con el tiempo la celebración se extendió por Europa fusionándose con las tradiciones locales. Cada país ha adoptado la celebración a sus costumbres y tradiciones, en donde grandes y chicos gozan de la celebración con sus máscaras, así como disfraces.

MÁSCARAS Y DISFRACES

En esta fiesta icónica, no pueden faltar las máscaras y disfraces donde las personas lucen grandes atuendos pintorescos y llamativos. En la antigüedad las personas se engalanaban en esta celebración sofisticada, portando lujosas máscaras que usaban para aventurarse en busca de emociones sin temor a ser reconocidos.

Los eventos importantes exigían su uso y las damas no podrían entrar en el teatro sin ellas.

QUEBRAR CASCARONES

La dinámica propia de Guatemala consiste en quebrar cascarones llenos de confeti o pica-pica en la cabeza de los compañeros, la celebración se convierte en un juego lleno de alegrías y carcajadas. Esa es la principal razón del Carnaval, la diversión y permisividad llena de un poco de descontrol.

Esta dinámica también es parte del comercio, ya que algunas personas se dedican a la elaboración de los cascarones para luego venderlos. El proceso de elaboración consiste en limpiar los cascarones eliminando residuos de huevo, dejarlos secar, pintarlos con colores llamativos, rellenar con confeti, y luego tapar el agujero con papel de china de diferentes colores.

La dinámica propia de Guatemala consiste en quebrar cascarones llenos de confeti. Foto: La Hora/José Orozco
CARNAVALES MÁS GRANDES DEL MUNDO

Algunos países celebran con gran euforia el Carnaval tanto que, con meses de anticipación, se preparan con sus disfraces, máscaras y carros alegóricos para que sean los más conocidos y llamativos de la festividad. Los Carnavales más grandes y reconocidos del mundo son:

Carnaval de Río de Janeiro, Brasil

Carnaval de Venecia, Italia

Carnaval de Nueva Orleans, Mardi Gras, EE. UU.

Carnaval de Trinidad y Tobago

Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, España.

 

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