Los tamales son un deleite al paladar. En la cultura guatemalteca se degustan no solo durante las fiestas navideñas, sino también, son parte del menú del fin de semana, especialmente de las cenas del sábado. Por tradición suele acompañarse con una bebida caliente como chocolate, ponche, café, entre otros, sin faltar el pan francés que complementa el platillo.
El maíz es la base de la gastronomía maya, es un ingrediente esencial que fusiona la alimentación y el sincretismo.
Los granos de maíz tienen un significado simbólico, ya que también es infaltable en las ceremonias mayas.
HISTORIA
En la época clásica de los mayas, para el solsticio de invierno, el 21 de diciembre, los miembros de la sociedad se deleitaban con un bollo de masa cocida, este tenía un recado, y su carne generalmente era de faisán, chunto montés, perro, venado y tepezcuintle.
Las personas usaban el maíz y otros granos como ofrenda a los ancestros, para implorar por el cese de las lluvias y productividad de las cosechas. Hoy en día se considera como ingrediente esencial en las cocinas guatemaltecas, porque es imprescindible en casi cualquier platillo.
Una de las ventajas del maíz es que tiene una amplia gama de preparación y es tan variado que incluso se puede degustar en bebidas.
ORIGEN DEL TAMAL
El origen de este tradicional platillo se remonta en Guatemala y en el sur de México a una época ancestral. Su nombre “náhuatl tamallí” significa envuelto, esto se debe a la forma que emplearon para cocinarlos.
En la actualidad cada persona ha acogido esta receta y ha agregado el toque personal, e incluso los nombres que recibe varían según las distintas regiones de Guatemala.
Así mismo, como resultado de los cambios y ajustes impuestos por la cocina colonial y bajo los principios de la cocina europea que se hizo presente con los invasores en el siglo XVI y con el pasar de los años, cada familia adquirió nuevas enseñanzas de elaboración de este platillo.
Se fueron agregando ingredientes cómo alcaparras, pasas, aceitunas, ciruelas entre otros.
En LH Bienestar te presentamos los tamales típicos de la cultura guatemalteca:
Tamal colorado: Son los más comunes dentro de la gastronomía guatemalteca. Están elaborados con masa de maíz, el recado es especialmente de tomate, el trozo de carne puede ser de pollo, res, gallina, cerdo entre otros. Finalmente, se le agrega una tira de chile pimiento y una aceituna.
Tamal negro o dulce: Son peculiares por su sabor. Se elaboran con la misma base que los tamales colorados, pero su sabor dulce y color oscuro lo hacen singular. El recado es sustituido por chocolate y lo suelen decorar con pasas, ciruelas y almendras.
Tamales de arroz: Están elaborados con harina de arroz y son envueltos en hojas de plátano. Este tipo de tamales son provenientes del altiplano guatemalteco, comprendido por los departamentos de Chimaltenango, Sololá, Quiché, Quetzaltenango, Totonicapán, Huehuetenango y San Marcos.
Tamalitos de chipilín: Son fáciles y sencillos de preparar. Están envueltos en tuza de maíz o en hojas de plátano. Este puede estar relleno de pollo, carne de cerdo, loroco, chipilín y pueden ser sazonados con una deliciosa salsa roja llamada recado.
Tamalitos de Cambray: Son un poco común dentro de la gastronomía guatemalteca. Su variante es que son dulces, están envueltos en tusa y se caracterizan por estar hechos de maíz endulzado acompañado de pasas. Tiene un color rojo azucarado.
Tamalitos de viaje: Su elaboración es muy sencilla. Su base es de maíz y es envuelto en tusa. Para la preparación hay que mezclar agua y harina, revolver hasta que la masa esté suave, sazonar al gusto y luego envolver en tusa.
Tamalito de elote: Al igual que el anterior es envuelto en tusa y su característica es que se hace con maíz fresco y son dulces.
TAMALES POCOS CONOCIDOS
Tamal petenero o bollitos de Petén.
Chepes.
Itchiles.
Shuptes.
Cuéntanos, ¿Cuál es tu tamal preferido?
