
¿Sabías que Guatemala alberga un jardín botánico con más de 500 especies de plantas y más de 1,000 ejemplares provenientes tanto del país como de otras regiones del mundo? Se trata del Jardín Botánico del Centro de Estudios Conservacionistas de la Universidad de San Carlos de Guatemala (CECON USAC). Este espacio, fundado en 1922, es el primero de su tipo en Centroamérica y ha sido declarado Patrimonio Natural y Cultural de la Nación.
En el corazón de la zona 10 de la Ciudad de Guatemala se esconde el Jardín Botánico de la Universidad de San Carlos, que más allá de estar rodeado de miles de ejemplares de la naturaleza, se encuentra un refugio vivo de la biodiversidad tanto del país como de otros lugares del mundo.
Con más de 500 especies y más de 1,300 ejemplares distribuidos en 113 jardineras y un invernadero, el Jardín Botánico representa una de las colecciones vivas más ricas de Centroamérica. Su objetivo no es solo estético, sino científico y educativo. Aquí se cultivan, documentan y protegen especies.

HISTORIA
El Jardín Botánico fue fundado oficialmente el 27 de diciembre de 1922, durante la presidencia de Carlos Herrera, como iniciativa de la entonces Facultad de Ciencias Naturales y Farmacia. Desde entonces, se ha convertido en un símbolo del compromiso guatemalteco con el estudio y conservación de su flora. En 1997, fue declarado Patrimonio Natural y Cultural de la Nación mediante el decreto legislativo 26-97, reconocimiento que resalta su relevancia histórica, científica y turística. El Jardín Botánico contiene bienes patrimoniales históricos de gran importancia, los cuales se encuentran actualmente registrados.

CONSERVACIÓN DE ESPECIES
Además del jardín en sí, esta unidad especializada alberga el Index Seminum, una colección de semillas para investigación y conservación, y el Herbario USCG, donde se resguardan 47,000 muestras botánicas que corresponden a 273 familias, 1,959 géneros y 6,842 especies documentados científicamente.
El Jardín Botánico forma parte de redes internacionales de jardines botánicos y centros de conservación, lo que le permite estar a la vanguardia en el manejo de colecciones y estrategias de educación ambiental. Su trabajo es reconocido por instituciones nacionales e internacionales que comparten su misión.
Dentro del jardín se encuentra el invernadero. Este espacio reúne condiciones ideales para conservar colecciones, como la colección de orquídeas, que cuenta actualmente con 65 especies y 167 ejemplares.

Foto: Jardín Botánico, Cecon-Usac
MÁS DE 500 ESPECIES DE PLANTAS
Entre las especies que se encuentran en el jardín destacan árboles, plantas medicinales, comestibles, Industriales, orquídeas, aráceas y cactáceas. Esta diversidad representa no solo una muestra de la riqueza vegetal del país, sino también un recurso abierto a la población. El objetivo principal es poner a disposición del público general información accesible sobre estas especies, fomentando el conocimiento, la apreciación y la conservación del patrimonio botánico guatemalteco.
VISITA EL JARDÍN BOTÁNICO
El Jardín Botánico se encuentra ubicado en la Avenida La Reforma 0-63 zona 10, ciudad de Guatemala, Guatemala. Está abierto al público de martes a viernes, de 8:00 a 15:00 horas. La tarifa de ingreso es de Q3.00 para nacionales y Q10.00 para extranjeros. Es una excelente opción para quienes buscan conocer más sobre la riqueza vegetal de Guatemala, disfrutar de un paseo educativo o simplemente reconectar con la naturaleza en medio de la ciudad.
Además de recorridos libres, el jardín ofrece visitas guiadas, actividades educativas para todas las edades y oportunidades de voluntariado para quienes deseen colaborar con su labor de conservación.

UN TESORO VIVO EN LA CIUDAD
Visitar el Jardín Botánico es recorrer un siglo de historia natural guatemalteca. Es encontrarse con plantas endémicas, aprender sobre su rol en los ecosistemas y reflexionar sobre el impacto humano en el medio ambiente. Es, también, una invitación a valorar y proteger la biodiversidad que nos rodea.
En tiempos en donde la tecnología avanza, explorar la naturaleza y visitar estos espacios recuerda la importancia de la naturaleza en la vida de los seres humanos, así como el respeto hacia la misma y su rol en la sociedad.