Brenda Janeth Porras Godoy
Proyecto Colibrí, para la difusión del arte barroco en Guatemala
Joyabaj es una población que se encuentra a 100 kilómetros de la ciudad capital y se llega aproximadamente después de tres horas de camino. La iglesia católica ubicada frente a la plaza central se derrumbó para el terremoto de 1976, quedando únicamente en pie la antigua fachada de piedra. Después de múltiples esfuerzos de la comunidad, también de los xoyes que residen en los Estados Unidos, se llegó a concluir su reconstrucción en el año 2016.
De los trabajos realizados también se incluyeron los de restauración del retablo mayor: una magnífica obra barroca formada de veinte columnas salomónicas pareadas. Es probable que originalmente en la calle central hubiera un gran sagrario ocupando todo el primer cuerpo, como se evidencia por las piezas del banco.
El retablo posee una escultura de la Virgen María, como patrona del pueblo y en el remate está la figura de Santo Domingo –porque Quiché fue un territorio administrado por la Orden de Predicadores- y la pintura del arcángel San Gabriel y San Miguel.
Se observan en el retablo pinturas que representan escenas de la vida de la Sagrada Familia: la Anunciación, el Nacimiento del Niño Jesús, la Adoración de los Reyes Magos o Epifanía y la Presentación del Niño en el Templo a los cuarenta días de nacido (que es una réplica de la serie de la Virgen María de Pedro Ramírez de 1673).
Aunque estas obras han sido retocadas, se puede evidenciar aún rasgos peculiares a destacar, como en la pintura de la Epifanía: en un segundo plano, en el borde derecho de la pintura, detrás de los protagonistas de la escena, aparece tímidamente, como uno más entre la multitud, un personaje de barbas y bigotes blancos, indicando su edad avanzada, que a diferencia de todos los demás, su mirada está dirigida al frente, en actitud aislada.
Es posible que se trate del rostro del pintor. En el renacimiento y en el barroco (estilo al que pertenece este retablo), una de las costumbres era que el artista se autorretratara discretamente dentro de un gran cuadro, para reafirmar su autoría, como una firma, reivindicando la dignidad de su profesión. Por este motivo, la pintura posee un valor excepcional para comprender detalles de la historia del arte en Guatemala.
