
La gente suele oír sobre el Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en niños, pero no en adultos. En general, el TDAH en adultos, ha sido históricamente menos reconocido que en niños, pero en los últimos años, ha habido un mayor interés y conciencia sobre este tema.
La ciencia habla de este trastorno como un trastorno neurológico y del neurodesarrollo, que comienza en la infancia y se caracteriza por patrones persistentes de falta de atención, impulsividad, inquietud e hiperactividad.
Y en Guatemala qué sabemos del TDAH
Estudios estiman que la prevalencia del TDAH en niños y adolescentes latinoamericanos oscila entre 5% y 10%; en Guatemala se estima en 12%, y se relaciona con nivel socioeconómico. Los estudios sobre este mal en nuestro medio en adultos son prácticamente inexistentes. Un estudio del 2015 realizado por el licenciado Sergio R. Villatoro en estudiantes de primer ingreso de una Universidad señaló que el TDAH está presente en un 25.8% a un 36.8% según una escala de medición y llega a un 30.3% a 41.4% con otra.1 No se da explicación alguna con los datos fuera de normas internacionales encontrados. Otro estudio esta vez solo en aspirantes a ingresar a la facultad de medicina de la Usac, encuentra una prevalencia del 4.3%, hallando una mayor prevalencia en el sexo masculino.2
A nivel mundial, la mayoría de adultos que se diagnostican con TDAH no lo fueron durante la infancia. Si hablamos de género en esta afección, encontramos que el trastorno en niños y adolescentes es al menos tres veces más común en hombres, pero que la proporción entre hombres y mujeres en adultos tiende a disminuir a 2:1.
Por qué es importante este problema
Los estudios destacan que los adultos con TDAH pueden experimentar dificultades significativas en áreas como la organización, la gestión del tiempo, las relaciones interpersonales y el rendimiento laboral. Además, se ha identificado una alta comorbilidad con otros trastornos psiquiátricos, como la ansiedad, la depresión y los trastornos del estado de ánimo (personalidad negativista y antisocial, autolesión, abuso de sustancias, que imponen un aumento significativo de la carga social y familiar).
Aunque el TDAH, o trastorno por déficit de atención e hiperactividad, se manifiesta de forma diferente en adultos que en niños, su impacto en la vida puede ser igual de significativo. El trastorno interfiere con el funcionamiento diario eficaz y cambia su problemática con la edad y posición dentro de la sociedad y genera dificultades emocionales, profesionales y laborales. Estos problemas pueden acumularse y causar sentimientos de culpa, estrés y pérdida de control.
Qué se oye en el medio informático
Las personas con TDAH a menudo se sienten estancadas, incapaces de comenzar un proyecto o terminar algo que han comenzado, lo que les genera frustración. Pero la cosa no es tan fácil. La epidemiología y las causas propuestas del TDAH son multifactoriales y a la vez, se ha demostrado que el TDAH está significativamente correlacionado con una amplia gama de trastornos psiquiátricos
Cuál es el origen de este trastorno
Varios factores contribuyen a los síntomas del TDAH, incluyendo la genética, los trastornos del neurodesarrollo, la maduración neuronal anormal, la lesión cerebral, la exposición ambiental, la consanguinidad parto prematuro, entre otras.
Pero todo parece empezar a tempranas edades. Los estudios recientes han demostrado que los factores de riesgo ambientales contribuyen a los síntomas del TDAH en las etapas prenatal, perinatal y posnatal. Los antecedentes maternos de tabaquismo, el estrés, el trauma y la obesidad están sustancialmente asociados con el TDAH. Los factores de riesgo posnatales como el trauma, el estilo de crianza, los colorantes y fragancias artificiales, los contaminantes y los pesticidas, pueden exacerbar los síntomas del TDAH.
El síndrome puede pasar desapercibido durante muchos años, especialmente si sus síntomas fueron leves en la infancia. A menudo, los adultos con este problema, atribuyen sus dificultades a la gestión del estrés o la fatiga, sin percatarse de que el problema estaba relacionado con dificultades de atención y autocontrol.
Para resumir; las causas las podemos clasificar en dos grupos:
Predisposición genética
El TDAH suele ser hereditario: en el 70-80% de los casos, el síndrome se transmite de padres a hijos. Si uno de los padres recibe el diagnóstico de TDAH, la probabilidad de que el niño lo desarrolle aumenta significativamente. Las investigaciones han revelado el papel de los genes asociados con la producción de dopamina en el desarrollo de esta afección. Las personas con TDAH presentan una actividad reducida de los receptores de dopamina, lo que afecta su capacidad para concentrarse y controlar la conducta.
Características biológicas
La actividad reducida en ciertas áreas del cerebro también influye. Las personas con TDAH tienen una corteza prefrontal menos eficiente, responsable de la planificación, el control de impulsos y la resolución de problemas. Además, suelen presentar un desequilibrio en los neurotransmisores dopamina, serotonina y noradrenalina. Este desequilibrio dificulta la concentración y contribuye a un aumento de la impulsividad.
Características ambientales
Las cuales han sido pobremente estudiadas pero que si no son causa, pueden contribuir al desarrollo de estas y su evolución desfavorable.
Qué de las diferencias de comportamiento entre géneros
Pareciera que existen diferencias de origen (aun desconocidas) del tipo de TDAH que puede padecer la persona y de cómo esto se relaciona con el género dado que en general podemos encontrar tres tipos de TDAH:
El TDAH-I (falta de atención) persona desatenta
Este tipo es especialmente típico en mujeres, adultas y niñas. Las mujeres con este tipo de TDAH pueden experimentar constantemente una sensación de «tiempo perdido». Por ejemplo, notan que el día pasa y algunas tareas quedan sin completar, incluso si elaboran un plan.
En la vida cotidiana, la falta de atención puede manifestarse como olvido. Por ejemplo, una mujer puede olvidar apagar la estufa o no prestar atención a un mensaje importante de sus colegas. Por ello, muchos TDAH-I empiezan a considerarse desorganizados o perezosos, aunque en realidad la razón reside en las peculiaridades de su cerebro.
Nota importante: La falta de atención puede disfrazarse de ensoñación. Estos casos presentan personas que aparentan ser tranquilas, pero en su interior sienten caos y ansiedad, debido a la falta de concentración.
El TDAH-HI (hiperactividad/impulsividad) Tipo hiperactivo-impulsivo
Más común en hombres. Los hombres adultos con este tipo de TDAH tienen dificultad para seguir las normas sociales. Por ejemplo, pueden interrumpir a otros en reuniones de negocios, lo que genera tensión en la comunicación. El comportamiento impulsivo, puede tener graves consecuencias. Por ejemplo, una persona puede decidir hacer una compra costosa sin planificar un presupuesto con antelación, lo que la pone en una situación financiera difícil. En la vida personal, la hiperactividad se manifiesta en un ansia constante de nuevas experiencias, lo que a veces conduce a acciones arriesgadas o actos impulsivos.
El TDAH-C Tipo combinado o mixto
El TDAH-C es el más difícil de diagnosticar, ya que sus manifestaciones dependen de la situación específica. Por ejemplo, en el ámbito profesional, una persona puede mostrar hiperactividad, intentando realizar varias tareas a la vez, pero en el ámbito familiar, puede presentar falta de atención, olvidando las actividades planificadas o el tiempo que pasa con la familia. Estas personas suelen presentar un fenómeno conocido como «productividad paradójica». Pueden trabajar horas extra para completar una tarea, pero ignorar por completo otros compromisos u objetivos importantes.
En particular, las mujeres que sufren de TDAH tienen más probabilidades de tener depresión y trastornos de la alimentación, y los hombres tienen más probabilidades de tener trastornos por uso de sustancias.
La presentación HI se asocia con comportamientos impulsivos e hiperactivos, y la presentación I se asocia con hipoactivación, falta de atención y retraimiento. Los síntomas de TDAH-I, característicos de las mujeres, a menudo se reflejan en desregulación del estado de ánimo y las emociones, lo que hace muy difícil el diagnóstico diferencial e interfiere con trastornos internalizantes como los trastornos del estado de ánimo, los trastornos de ansiedad y la depresión y conduce a diagnósticos erróneos.
Qué llama la atención en pacientes con TDAH
Los adultos con TDAH a menudo se sienten diferentes de los demás, debido a su incapacidad para comprender las señales sociales y a su falta de decoro. Sin embargo, el TDAH tiene aspectos positivos. Los pacientes son creativos y, por lo tanto, suelen prosperar en el mundo del arte. Completar tareas es gratificante cuando les conviene. Desarrollan estrategias de afrontamiento para superar sus déficits, como mantener listas de tareas pendientes y configurar alarmas. El diagnóstico es esencial, ya que les ayuda a afrontar sus deficiencias.
Los tratamientos
Son múltiples. Las investigaciones han explorado tanto enfoques farmacológicos como terapias psicológicas y cambios en estilo de vida.
Los medicamentos han demostrado ser efectivos en muchos casos y parte fundamental y central del mismo.
Por otro lado, las terapias cognitivo-conductuales y el entrenamiento en habilidades específicas, han mostrado resultados prometedores para ayudar a los adultos a manejar los síntomas del TDAH. La terapia cognitivo conductual para el TDAH en adultos, puede ayudar a desarrollar estrategias de gestión del tiempo y a mejorar la confianza en uno mismo.
Cambio de estilo de vida: La actividad física, como correr o nadar, mejora el estado de ánimo al aumentar los niveles de dopamina.
Parece que es un trastorno que no siempre va solo
¡Así es! Dos tercios de los adultos con TDAH, presentan un trastorno psiquiátrico comórbido. Los estudios también muestran que el TDAH se encuentra en el 15% de los pacientes psiquiátricos. Estas comorbilidades son responsables de enmascarar el TDAH, lo que reduce la frecuencia de un diagnóstico correcto. Diversos estudios han demostrado tasas de comorbilidad del 57-92%. El trastorno bipolar, los trastornos de la personalidad, la depresión, los trastornos de ansiedad y los trastornos por abuso de sustancias, son las comorbilidades comunes que se presentan con el TDAH.
Y entonces qué puede hacer el paciente
La Calma es sinónimo de éxito, y por consiguiente el paciente debe considerar lo siguiente para el buen control del TDAH.
Lleva tiempo. La corrección y la prevención requieren un trabajo constante en uno mismo, que puede ser automático, sobre todo al principio.
No siempre hay resultados rápidos. Algunos cambios toman tiempo y el progreso puede ralentizarse, lo que reduce la motivación.
Necesidad de atención integral. El ejercicio o la medicación, o el tratamiento psicológico por sí solos pueden no ser suficientes, por lo que se requiere comprometerse con todos los diversos métodos.
Efectos secundarios: especialmente estos provienen de la medicación. Se anticipan efectos secundarios como la anorexia y la disminución del peso corporal, vómitos, náuseas, dolores abdominales, insomnio, hipertensión y taquicardia. Algunos son temporales y al inicio del tratamiento mientras se acostumbra el cuerpo. Debe considerarse que algunos de esos efectos el médico los puede controlar.
Ventajas a esperar con un buen tratamiento
Mejora de la calidad de vida. Los métodos regulares de prevención y corrección, pueden reducir la gravedad de los síntomas, mejorar la capacidad de concentración y afrontar las tareas cotidianas.
Abordar problemas secundarios: abordar los síntomas que puede provocar la TDAH y tratarlos: trastornos de ansiedad, depresión y problemas de relación.
Eficiencia en el trabajo y los estudios. Un enfoque sistemático para reducir, aumentar la productividad y ayudar a organizar los procesos de trabajo.
Signos de TDAH en adultos
Los síntomas del TDAH en adultos varían ampliamente y pueden afectar la vida diaria. Los adultos con esta afección suelen experimentar dificultades en el trabajo, las relaciones y la vida diaria. Para comprender cómo identificar el trastorno, es importante prestar atención a sus características clave que resumimos en tres cuadros.
Cuadro # 1
Esto puede dar la impresión de que una persona es desorganizada o irresponsable, cuando en realidad se debe a una pérdida de concentración.
Cuadro # 2
Cuadro # 3
Bibliografía
1. Sergio Roberto Villatoro Amézquita Prevalencia del trastorno de déficit de atención e hiperactividad en estudiantes de primer ingreso. Universidad Rafael Landívar facultad de ciencias de la salud licenciatura en medicina. Julio 2015 TESIS DE GRADO
2. Ronald Estuardo Escobar de León “Características del déficit de atención e hiperactividad en el adulto” características y estimación de la prevalencia del trastorno por déficit de atención e hiperactividad en los aspirantes a estudiar en la facultad de ciencias médicas de la universidad de San Carlos de Guatemala durante el ciclo lectivo 2012. Universidad de San Carlos de Guatemala Facultad de Ciencias Médicas. Agosto – septiembre 2011.