No solo es importante la cantidad de los alimentos que comemos sino la calidad de estos y esa calidad está dada por la cantidad y forma en que se presentan los nutrientes entre los cuales de gran importancia es la proteína.
¿Qué significa calidad de la proteína?
Varias cosas, pero fundamentalmente la capacidad de una proteína para satisfacer las necesidades nutricionales del organismo y eso depende de factores como su biodigestibilidad, su composición en sus productos fundamentales: los aminoácidos, que son las moléculas que realmente utiliza el cuerpo. Las proteínas de alta calidad contienen los 9 aminoácidos esenciales en las proporciones adecuadas para el ser humano. Estos aminoácidos son importantes para el humano, porque su cuerpo ni los puede producir ni sintetizar y le son necesarios para todas las funciones orgánicas. Es por eso que deben obtenerse de la dieta en calidad y forma adecuada.
Cuando el médico habla de biodigestibilidad, se refiere a la facilidad con la que el cuerpo puede absorber y utilizar los aminoácidos de la proteína. Se suele afirmar que las proteínas de alimentos de origen animal suelen ser más digestibles que las vegetales; pero se debe tener en cuenta que en el caso de los vegetales, su preparación como remojarlos o fermentarlos y combinarlos, pueden mejorar su digestibilidad.
Si usted le pregunta a su médico por qué es importante la proteína es probable que le dirá algo parecido a lo siguiente: Una proteína de alta calidad favorece la síntesis muscular, la recuperación tisular y funciones metabólicas, inmunológicas y endócrinas y además le dirá que, dependiendo de su edad o la edad de un individuo, la calidad proteica puede tener funciones e importancia diferente.
Un consejo de mi parte: Quiere usted mejorar biodisponibilidad y biodigestibilidad de proteína vegetal: combine en su dieta cereales + legumbres.
Hablemos entonces sobre importancia de la proteína en el embarazo
Desde el punto de vista de la salud, la proteína de calidad en el embarazo tiene varias funciones entre las que destacan: 1º que no solo aporta los aminoácidos esenciales al cuerpo de la madre, sino que también la protege de complicaciones como deficiencias nutricionales enfermedades como la preeclampsia, la anemia. Por ejemplo, el aminoácido llamado lisina que está en algunas proteínas, es vital para la formación y el desarrollo placentario y la absorción de hierro (por eso previene anemia) y asegura un desarrollo fetal adecuado. La Leucina, otro aminoácido, favorece la síntesis proteica muscular materna (evita pérdida de masa magra). La metionina: Precursora de antioxidantes como el glutatión (reduce estrés oxidativo).
¿Entonces la relación entre proteína y embarazo se relaciona con…?
Se relaciona con tres cosas, composición de aminoácidos de la proteína, digestibilidad y dieta o consumo. Ejemplos de proteínas completas (con todos los aminoácidos esenciales) son los productos que proviene de huevo, carne, pescado, lácteos y algunas vegetales (soja, quinoa) es por eso que la combinación de vegetales como maíz y frijol mejora calidad y digestibilidad.
Y los daños de una inadecuada ingesta de proteínas
Parten de un principio claro: durante el embarazo hay un requerimiento de proteína aumentado. Los expertos lo han calculado en un 25%. Si usted quiere más precisión eso significa un aumento en consumo de proteína de más o menos 1.1 g/kg de peso corporal/día en el 1er trimestre, hasta 1.5 g/kg/día en el 3er trimestre. De ahí que deba evitarse la tontería en algunas embarazadas, de querer mantener a como dé lugar su peso preembarazo, pues también aumentan las necesidades de otros nutrientes. Entonces, priorizar fuentes completas y biodisponibles animales o combinaciones vegetales bien planificadas, es clave para una gestación saludable.
Ya dimos algunos ejemplos de daño materno como anemia. Veamos otro. Una mala ingesta de proteína puede provocar pérdida de masa muscular y eso puede generar debilidad y atrofia muscular que puede aumentar el riesgo de: Fatiga extrema y menor capacidad para realizar actividades diarias, dolor lumbar y pélvico (por falta de soporte muscular). Mayor probabilidad de caídas (peligroso en etapas avanzadas). Eso en cuanto lo óseo muscular pero también afecta el Metabolismo dado que la masa muscular influye en la sensibilidad a la insulina y eso significa que una mala ingesta de proteína puede llevar a: resistencia a la insulina aumentando la posibilidad de diabetes y a mayor acumulación visceral de grasa. Finalmente puede producir disfunción epitelial, que puede conducir a preeclampsia.
En el caso del feto, en este se puede provocar: Restricción del Crecimiento Intrauterino (RCIU) y, en consecuencia: Bajo peso al nacer (<2.5 kg), asociado a mayor riesgo de infecciones en el bebé, retraso en crecimiento enfermedades crónicas en la vida adulta (ej: diabetes tipo 2). Muchos aminoácidos son precursores de neurotrasmisores, moléculas necesarias para que el sistema nervioso funcione bien y eso puede alterar el desarrollo del sistema nervioso tanto central (desarrollo del cerebro y capacidad cognitiva del bebé) como periférico (capacidad motriz).
Pero durante el embarazo no solo se afecta madre y niño, la placenta también puede verse afectada, por ejemplo, al disminuir su adecuada vascularización eso impide una nutrición adecuada del feto y eso provoca mayor riesgo de parto prematuro.
Estrés oxidativo ingesta proteica y embarazo ¿se relacionan?
¡Claro que sí! El período del embarazo es un estado fisiológico con mayor demanda metabólica, lo que incrementa la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS). En exceso, esta producción puede causar daño celular y contribuir a enfermedades como el envejecimiento y el cáncer. Pero en el caso del embarazo, si el estrés oxidativo no se compensa con antioxidantes, puede dañar células y tejidos, afectando tanto a la madre como al feto. La ingesta de proteínas de alta calidad, juega un papel clave en la modulación de este proceso. Dietas bajas en proteínas o con proteínas de baja digestibilidad (ej: algunas vegetales no complementados o mezclados) pueden aumentar el estrés oxidativo.
¿A qué riesgos nos enfrentamos cuando durante el embarazo se está ante un Estrés Oxidativo no Controlado? Enfermedades como la Preeclampsia: El daño oxidativo en el endotelio vascular por no controlar el estrés oxidativo. También puede producirse Diabetes gestacional ya que el estrés oxidativo no controlado, empeora la resistencia a la insulina y un mayor riesgo a envejecimiento celular acelerado (mayor riesgo de estrías, fatiga crónica).
Para el Feto cabe mencionar que puede haber una restricción del crecimiento intrauterino (RCIU): Por daño oxidativo en la placenta. Parto prematuro: La inflamación y el estrés oxidativo pueden desencadenar contracciones prematuras. Mayor riesgo de enfermedades crónicas en la vida adulta (ej: síndrome metabólico).
Acá cabe una advertencia en cuanto a la dieta. El exceso y la fuente de nutrientes son importantes. Por ejemplo, el consumo de carnes rojas procesadas (embutidos) contienen nitratos y grasas saturadas, que pueden aumentar ROS e inflamación.
¿Algo más?
Hemos hablado del impacto en la restricción de consumo adecuado de proteína en la salud de la madre y el niño, pero se hace necesario entender que una buena salud durante el embarazo no solo es cuestión de dieta. Requiere de un comportamiento que incluye varias cosas a la vez y que no se pueden ver independientemente si hablamos de salud. Volvamos como ejemplo a la síntesis muscular proteica. Para que esta sea adecuada se unen cuatro factores 1º Dieta alta en proteínas de calidad (ej: huevo, lácteos o combinaciones vegetales completas). 2º evitar Inflamación crónica o infecciones que tienen como característica aumentar el catabolismo muscular. 3º Evitar el sedentarismo: La actividad física moderada estimula la Síntesis muscular proteica. 4º para las que buscan dietas restrictivas durante el embarazo deben recordar que un déficit de calorías o ayunos prolongados, obliga al cuerpo a usar músculo como energía y ya estuvo que la cosa va a caminar mal. Igualmente eso de no exponerse al sol es otra limitación, la eficiencia de la vitamina D mejora y afecta positivamente la síntesis muscular proteica.
En conclusión:
Una ingesta adecuada de proteínas de alta calidad (con todos los aminoácidos esenciales) y combinarla con alimentos ricos en antioxidantes (frutas, verduras, frutos secos) es clave para un embarazo saludable tanto para la madre como para el futuro bebé.