La Unión Europea (UE) y Estados Unidos anunciaron el miércoles un borrador de
La Unión Europea (UE) y Estados Unidos anunciaron el miércoles un borrador de "código de conducta" común para la inteligencia artificial (IA). Foto: La Hora / La Nación

Traigo esto a colación este tema, porque a diario en medios de comunicación mundial, se habla sobre esto y muchos políticos, religiosos, científicos y filósofos, han arremetido contra ambos aspectos, considerándolos ideas peligrosas del pensamiento actual y del comportamiento humano presente y futuro. Lo cierto es que, a la generación más vieja de nosotros, eso ha dejado de parecernos ciencia ficción  y lo tomamos ya demasiado en serio.

El transhumanismo es un fenómeno social mucho más complejo que se basa en los previsibles cambios venideros y en uno substantivamente importante: un mundo nuevo en el que la muerte desaparece merced a las capacidades tecnológicas, con el fin de alcanzar el perfeccionamiento y entonces hay en esa acción tres palabras clave: alcanzar algo nuevo, mutar, transformarse en algo más allá del humano actual, que para muchos significa (es una esperanza) mejorar radicalmente a los seres humanos como individuos, sociedades y como especie. Optimismo que conlleva en pensamiento, de que el ser humano es bueno y puede concederse el loteriazo de ocupar el trono divino.

Pero ese enfoque produce fuertes debates y muchos acaloramientos, en relación a la premisa sin validar aun, de unaa continua mejora de los seres humanos con ayuda de la tecnología (la inteligencia artificial entra acá en juego) dejando sin claridad nebulosas ideas de «dignidad humana», «humildad», «reverencia por la naturaleza», «igualdad» «a mayor gloria de todos».

En lo religioso, es fácil reconocer un argumento viejo que puede contradecir ese afán al decir «si Dios hubiera querido que los hombres pudiéramos volar, nos hubiera creado con alas».

El filósofo ante la diversidad humana choca sus argumentos a favor y en contra, basándose en una ética, en el que sobresale la queja de una posibilidad de que al extender y mejorar la vida humana, el aburrimiento hará presa de ambiciones, vanidades y rompimientos en busca de placer y si este se quita, para qué vivir y entonces restringe el «mejorar» a un permitir que TODA la gente viva vidas mucho más largas y con mucha más salud y punto, lo que venga será problema a resolver. Acá brinca el científico social y biológico. ¿Qué quiere decir «mucho más largas y mucha salud»? Es un asunto de ingeniería médica, pueden ser cientos de años, tal vez, miles de años, un tiempo indefinido si no nos ocurren accidentes mortales, significa para siempre «vivir bastante para vivir eternamente» y que pasa con el resto de la naturaleza, también los transformaremos en eternos (las arañas y las culebras no) o cada grupo agarrará lo que quiere y el equilibrio general de la biosfera qué. Muertes a millones por catástrofes. Todo ello ¿con que fín?.

En fin, problemas por todos lados y ante la realidad que ya tenemos Ya vamos en camino -afirman muchos- ya empezamos a «reconstruir radicalmente nuestros cuerpos con aparatos artificiales de toda naturaleza y estamos a puntos de extender a nuestros cuerpos con la ayuda de cachrarritos robóticos más pequeños que las células que nadan en nuestra sangre, para reparar errores en el ADN, combatir patógenos y expandir la inteligencias». Así que para las nuevas generaciones ya no es una esperanza ni un deseo vivir para siempre, es una realidad que ya la viven sus cerebros y sus corazones.

Y los grandes físicos, matemáticos, robóticos van aún mas lejos. Te aburriste y te lanzaste a una aventura y te sucedió lo peor un accidente mortal. No te preocupes ¡que te vaya bien! una protección contra los accidentes mortales puede ser ofrecida por una tecnología futura que ya tiene nombre «mind uploading»: hacer una «copia de seguridad» de la información contenida en tu mente, para permitir volver a «cargar» la misma en un nuevo cerebro biológico o robótico. Y Ante esto ¿ya se! brincaron religiosos y filósofos: «yo» e «identidad» dónde quedan.

Bueno no es justo que las nuevas generaciones podrán vivir eternamente y yo… su padre su abuelo, solo me queda la esperanza de que las  tecnologías de extensión de la vida ya estén a la puerta. No se alarme, hay una esperanza, hay un procedimiento conocido como «criónica»: congelar tu cuerpo después de la muerte a la temperatura del nitrógeno líquido (de tal manera que todo el proceso de degradacion biológica se para), con la esperanza que dentro de unas cuantas décadas la ciencia médica sea capaz de devolverlo a la vida y a la juventud eterna. Bueno ya algunos están dentro de eso ( https://www.alcor.org/  https://cryonics.org/ ) Bueno no te alarmes, hasta hoy poder vivir era gratis, de ahora en adelante—quien sabe.

Lo que resulta innegable es que el transhumanismo está ya ahora en muchas mentes y absorbe a todas las culturas que pueblan la tierra ya no como mitos leyendas o ciencia ficción, sino ahora como una visión del mundo comprensiva y intelectualmente sofisticada, cuyos pensadores están, lenta pero continuamente, desarrollando los fundamentos de un sólido sistema científico y filosófico que a empezado con los milenios con la esperanza que las nuevas tecnologías puedan permitir a todos de disfrutar de mentes mejores, cuerpos mejores, y vidas mejores. A eso apunta toda una organización como la https://www.humanityplus.org/ pero como esta hay otras donde se discute y elabora la visión del mundo transhumanista. En esas páginas podemos leer los grandes principios que mueven esas concepciones y que vienen a ser para muchos el nuevo humanismo, que pretende llevar a feliz término lo pretendido por el viejo, como darle cumplimiento a ese deseo de libertad: libertad para ser quien quieres ser; claro dejando a un lado sin dar razón ni son, de las consecuencias sociales de sus propuestas y si eso continua dado ese anhelos de libertad con aristas tan diferentes, puede ser que estemos fabricando nuestra propia guillotina tal como lo sucedido en ese libro llamado un «Mundo Feliz» con demasiadas diferencias entre los que tienen y pueden, y los que no tienen y no pueden.

Lo cierto es que el hombre desde que pobló este planeta, no deja de soñar a la vez que creer que la humanidad puede ser mejorada o potenciada en alguno de sus aspectos por medios técnicos. Solo basta con recordar lo dicho por un filósofo de la edad media: Picollo Della Mirandola quien en 1400 hablando del mandato de Dios hacia nosotros ponía en labios de este:

No te he dado una forma, ni una función específica, a ti, Adán. Por tal motivo, tendrás la forma y función que desees. La naturaleza de las demás criaturas la he dado de acuerdo a mi deseo. Pero tú no tendrás límites. Tú definirás tus propias limitaciones de acuerdo con tu libre albedrío. Te colocaré en el centro del universo, de manera que te sea más fácil dominar tus alrededores. No te he hecho mortal, ni inmortal; ni de la tierra, ni del cielo. De tal manera, que podrás transformarte a ti mismo en lo que desees. Podrás descender a la forma más baja de existencia como si fueras una bestia o podrás, en cambio, renacer más allá del juicio de tu propia alma.

Semejante opinión pone en claro los dos aspectos básicos de esta forma de pensar: la confianza en la racionalidad de los seres humanos y la importancia de la ciencia, omite la religión cualquier tipo de esta. Cosa que reafirma otro erudito solo que este más reciente, de hace un siglo, Huxley: La especie humana puede, si lo desea, trascenderse a sí misma, –no solo esporádicamente, un individuo, un individuo aquí de cierta manera, un individuo ahí de otra– sino en su totalidad, como humanidad. Necesitamos un nombre para esta nueva creencia. Quizá transhumanismo servirá: el hombre permaneciendo hombre, pero trascendiéndose mediamente la realización de nuevas posibilidades de y para su naturaleza humana (Huxley, «Nuevas Botellas para Vino Nuevo» (Londres, Chatto & Windus, 1957), Huxley

Para la vieja generación aun la mejora humana se da en función de un refinamiento educativo o (para mi también) intelectual. Mientras que en este nuevo enfoque humanista al que están siendo sometidas las nuevas generaciones la forma de lograr el mejoramiento se da en función de una aplicación de la tecnología que sobrepase los límites naturales impuestos por nuestra biología o nuestro patrimonio genético. Y que pasará como especie y como ser humano, no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que la nanociencia, la biotecnología, las tecnologías de la información y la ciencia cognitiva («NBIC»), ofrecen inmensas oportunidades para mejorar las capacidades humanas. Pero pareciera ser que sus consecuencias sociales, la productividad nacional y la calidad de vida, el rompimiento de la violencia y agresividad son otra cosa y esto representa una importante frontera en investigación y desarrollo de donde iríamos como especie e esas aventura en que para la mayoría de biólogos o al menos buena parte de ellos, con pensamiento transhumanista, los seres humanos tenemos que tomar la batutas del evolucionismo y destino biológico humano y de toda especie, de las manos ciegas de variación aleatoria y adaptación de la evolución, y avanzar hasta la próxima etapa de la tierra, pero que va primero la gallina o el huevo, El humano o la biosfera como total. Lo único cierto es que vida y materia se mezclarán en una nueva aventura y en eso ¿existirán nuevos sistemas culturales, sociales y económicos que hoy ni siquiera podemos imaginarnos, y las vidas de los posthumanos se parecerán muy poco a nuestras vidas limitadas? No lo sabemos.

Alfonso Mata
Médico y cirujano, con estudios de maestría en salud publica en Harvard University y de Nutrición y metabolismo en Instituto Nacional de la Nutrición “Salvador Zubirán” México. Docente en universidad: Mesoamericana, Rafael Landívar y profesor invitado en México y Costa Rica. Asesoría en Salud y Nutrición en: Guatemala, México, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica. Investigador asociado en INCAP, Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubiran y CONRED. Autor de varios artículos y publicaciones relacionadas con el tema de salud y nutrición.
Artículo anteriorGuatemala relanza la Mesa Interinstitucional para el análisis de la Calificación del país 
Artículo siguienteLa Princesa de Gales está en tratamiento contra el cáncer y reaparece en video