El ministerio de salud informó que el sistema de cableado de más de 1,500 metros fue sustituido de forma adecuada, lo que permitió la restitución de energía eléctrica.
El ministerio de salud informó que el sistema de cableado de más de 1,500 metros fue sustituido de forma adecuada, lo que permitió la restitución de energía eléctrica. Foto: Ministerio de Salud

La gobernanza del sector salud no es un tema de dejar pasar por alto en el futuro gobierno y está candente la corrupción que dentro del sistema de salud existe y de su ineficiencia en muchos aspectos.

No me cabe duda –aunque persiste cierta preocupación de para qué y cómo- que las reformas del ejecutivo están como prioridad en el futuro gobierno, dentro del marco de la reforma de coherencia institucional, y que ya han realizado una revisión de la gobernanza en el ámbito sanitario. También creo que el propósito de tal revisión de la gestión, ha sido «iluminar qué funciona y qué no funciona en la gestión actual” y ya tiene dentro del bolsillo, propuestas para una mejor gestión, y en esta, dentro de sus planes, ya existen acuerdos con el programa financiero que se necesita pues a la par de la corrupción otra gran limitante en el SNS es recursos y ya tiene un análisis de los elementos clave en este sentido (sugerencia: el nuevo gobierno debería de presentar a los colegios profesionales, luego de la toma de posesión, el plan al respecto de gestión gubernamental general del área sanitaria y clínica que se ha propuesto).

En estos momentos resulta importante para cualquier ciudadano, no digamos a los técnicos, profesionales y funcionarios del sector salud y políticos, conocer intencionalidades sanitarias, para evaluar los primordiales efectos, de los principales instrumentos de gestión del gobierno central en temas de salud, a saber: metas nacionales; medidas de satisfacción del paciente y las poblaciones; inventarios de productividad; planificación de tesis; directrices clínicas y epidemiológicas; paquetes de formación de recursos humanos; investigación, y sobre todo, inversiones y metas programáticas, entre lo que entran: oportunidades de licitación y competencia; gestión de recursos, la ley de Presupuesto (incluidas sanciones); donaciones, subvenciones asignadas/destinadas; grupo de actividades y productividad lograda y planificada.

En la gestión estatal del área de salud, existe por supuesto una gran cantidad de instrumentos de gestión, pero lo importante es un informe con los datos anotados, pues estos abordan un su conjunto, la gestión gubernamental general y permite al ciudadano poder involucrarse en la auditoría social al sistema de salud (por cierto ¿Cómo ha previsto organizar y echar a funcionar ésta, las futuras autoridades) y al técnico y profesional en el análisis de situaciones actuales y en la investigación futura y las recomendaciones para mejorar el SNS.

Por ejemplo, instrumentos de gobernanza como la Ley y código de Salud, los acuerdos económicos anuales entre el Gobierno y las unidades locales y municipales y nacionales, la Ley de Finanzas, la Ley de Autorización supervisión de inversiones y compras, de protocolos clínicos y epidemiológicos, el control de eventos no deseados, la supervisión del Entorno Laboral y las investigaciones de la Oficina Nacional de Auditoría, son elementos necesarios de tocar en la realización la auditoria nacional y el análisis de eficiencia efectividad y eficacia de instituciones, programas y proyectos ejecutados y por la auditoria social.

De tal manera que para el nuevo gobierno, la revisión técnica científica y ciudadana en sistemas de salud se vuelve urgente. Ello al menos implica tres subanálisis conectados:

  1. Consideración de los desafíos futuros para el sector salud y los requerimientos derivados, para la gestión y organización del SNS.
  2. Análisis de los elementos centrales en la gestión estatal global del área sanitaria en todos sus niveles.
  3. Análisis de la gestión, incluyendo elementos de una gestión fortalecida de las unidades de prestación y la organización del sistema sanitario, de prevención promoción y predicción.

Es muy posible -si no se tiene es importante que se tenga- el análisis y la descripción del sistema actual con el máximo de participación y análisis multidisciplinaria. El objetivo del análisis es describir y evaluar los efectos de los instrumentos de gestión del gobierno central actual, en el área clínica y sanitaria a todos los niveles. Más concretamente, el análisis tiene como objetivo describir y evaluar:

  • El mercado y la motivación para los instrumentos de gestión individuales
  • Cómo se utilizan los instrumentos de gestión en la actualidad
  • Cuáles son las experiencias y los efectos
  • Qué se evalúan como ventajas y desventajas de los instrumentos de gestión

Divulgar y sintetizar sobre ello y acceso a su dominio publico es otra prioridad para poder sintetizar experiencias y situaciones por todos los grupo involucrados.

Es evidente que ni el sistema institucional ni la auditoria social local, pobremente concebida a través de los consejos de desarrollo, poseen los instrumentos de control para garantizar que se cumplan los objetivos políticos del sistema sanitario. 

Los objetivos del sistema sanitario guatemalteco establecidos constitucionalmente y en leyes y decretos, han evolucionado bastante bien, pero a lo largo de los años, diferentes tipos de problemas y cuestiones han recibido más o menos atención política sin fundamentos realistas y muchos menos producto de análisis epidemiológicos adecuados y acompañados de acción multidisciplinarias que son las que demandad por lo general los problemas de salud. Al mismo tiempo que algunos instrumentos de gestión resuelven problemas, otras cuestiones (corrupción, incumplimientos limitación de recursos) generan otros de mayor atención, creando así la necesidad de ajustar los instrumentos de gestión o introducir otros instrumentos de gestión como una necesidad de y para el nuevo gobierno.

Ante cualquier nuevo enfoque, hay que tener en consideración que los objetivos y el enfoque en los temas del sistema público de salud son dinámicos y están en constante desarrollo, al igual que con el tiempo también se desarrollan nuevas opciones de datos y opciones de gestión ante nuevas magnitudes y formas que adquieren los problemas de salud. Por lo tanto, los instrumentos de gestión no pueden verse como herramientas terminadas, para las cuales por La construcción puede vincularse a una serie de efectos esperados. Como siempre, el diablo está en los detalles, de ahí el propósito y efecto del instrumento de evaluación institucional y social y estos deben ir de la mano. La voluntad política de sancionar si no se cumple el objetivo ya ha sido señalado por los nuevos líderes nacionales; y las posibilidades de monitorear las conexiones entre el uso del instrumento de gestión y los objetivos deseados se ha reclacado; pero una cosa es cierta un SNS sin los que lo deben implementar evaluar y fortalecer bien organizados resultará en lo mismo. No solo la corrupción debe atacarse sino los procesos de gestión que tan mal están en su terminación como en su forma de trabajar.

Si  bien el estado determina los valores y objetivos generales de la política sanitaria del país y asigna dinero al funcionamiento del servicio de salud, que se realiza, los acuerdos financieros anuales entre el estado, las comunidades y los municipios y los departamentos carecen de un estrategias y procesos para de terminar contenidos y forma de realizar esos acuerdos en que este realmente y positivamente involucrada las poblaciones e incluso sus líderes y de volver la planificación y la gestión un sistema compartido de participación entre funcionarios y población de llevar a cabo las tareas del sistema clínico de atención a pacientes y la promoción prevención y pronostico del proceso de salud-enfermedad dentro del marco operativo financiero determinado por las condiciones epidemiológicas.

El presupuesto sanitario nacional es en la actualidad inadecuado, pero define el marco de la actividad. Los instrumentos de gestión financiera tradicionalmente no se relacionan con la razonabilidad del tamaño del presupuesto en sí mismo, mucho menos con las necesidades de salud local o municipal. Naturalmente, el presupuesto establece un marco para los instrumentos de gestión individuales y, por lo tanto, los efectos de los instrumentos de gestión no pueden verse independientemente del marco presupuestario general y del epidemiológico pero en la historia del SNS del presente siglo, así ha sucedido y en muchas oportunidades la presión política o social o ambas, no solo introducen nuevos derechos para los pacientes, sino que los recursos de eses demandas político sociales suele darse a expensas de la reducción de otras actividades. Buen sería conocer en estos sentidos que hará el nuevo gobierno.

En los últimos años se han introducido una serie de nuevas filosofías de gestión, como la gestión de triple objetivo y la gestión basada en valores. Estas filosofías de gestión se basan esencialmente en instrumentos de gestión existentes, donde el objetivo es alejarse de la financiación de actividades y centrarse más en los datos sobre los efectos en la salud y el individuo y las poblaciones, incluida la indicación de los pacientes sobre los efectos percibidos en la salud. Del mismo modo que se intenta incluir en los modelos de liquidación los costos totales de todo el proceso del paciente en todas las organizaciones.

Las nuevas filosofías de gestión pueden verse hasta cierto punto como una reacción a algunos de los desafíos que se han señalado en relación con la liquidación basada en actividades especiales, pero todavía hay poco conocimiento sobre las consecuencias de esos enfoques de gestión modificados, incluida la mejor manera de implementarlos en la práctica con mejores resultados. En este campo la tarea es ardua y necesaria.

Alfonso Mata
Médico y cirujano, con estudios de maestría en salud publica en Harvard University y de Nutrición y metabolismo en Instituto Nacional de la Nutrición “Salvador Zubirán” México. Docente en universidad: Mesoamericana, Rafael Landívar y profesor invitado en México y Costa Rica. Asesoría en Salud y Nutrición en: Guatemala, México, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica. Investigador asociado en INCAP, Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubiran y CONRED. Autor de varios artículos y publicaciones relacionadas con el tema de salud y nutrición.
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