La recomendación más frecuente de los médicos, a hombres y mujeres luego de cumplidos los cincuenta años es la misma: camine y haga ejercicio. Pues de su beneficio, hay evidencia científica que se ha ido acumulando con el tiempo. La Organización Mundial de la Salud, ha logrado determinar que la actividad física insuficiente, es responsable de 3.2 millones de muertes cada año, y además que es la cuarta causa de eso a nivel mundial. La pandemia de COVID-19 provocó una disminución de la actividad física, y según apreciaciones varias, los niveles de actividad no se recuperan aun. En otros términos: los trabajos alrededor del mundo sobre el tema, han demostrado que más de una cuarta parte de la población mundial no tiene actividad física suficiente o lo que es más preciso: en el caso de los hombres, uno de cada tres es sedentario y en el de las mujeres, anda cercano a una de cada cuatro.
Si consultamos con expertos, estos nos dirán que de todas las actividades, la que más se recomienda es la de caminar y caminar y entonces la pregunta que viene a la mente es ¿cuánto es necesario caminar? Aunque los estudios varían en sus intenciones y lo que toman en cuenta, de ello algo podemos sacar algo en claro. Primero: ya existen aparatos que permiten medir el caminar así que no hay excusa para no saber lo que se hace. Segundo: hasta hace muy poco, la recomendación eran de al menos 10.000 pasos al día para mantenerse en forma. Sin embargo, los últimos estudios realizados recomiendan que incluso 5000 pasos o menos, pueden ser beneficiosos. El famoso y conocido medio de información británico llamado BBC, basándose en un estudio en el que se trabajaron datos de 226,000 personas de todo el mundo, llega a reconocer que 4,000 pasos son suficientes para comenzar a reducir el riesgo de muerte prematura por diversas causas. Y en términos de protección al sistema cardiovascular afirman que, un poco más de 2,300, son suficientes para el corazón y los vasos sanguíneos. Y se dice desde antaño que los beneficios de caminar se pueden ver en personas de todas las edades y sexos, independientemente del lugar donde vivan y que hagan. Incluso se afirma ya que mil pasos adicionales al día, podrían reducir potencialmente el riesgo de muerte por cualquier causa en un 15%. Y 500 pasos adicionales al día, pueden reducir el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares en un 7%. Bueno dirá usted ¿donde me quedó? la cosa no está bien planteada así: empiece por 4,000 al día suba luego mil más y finalmente otros mil.
Pero tome en cuenta que aún se desconoce cuál es el límite del beneficio, aunque sí se sabe que los mayores beneficios los tiene los menores de sesenta años.
Sobre el caminar como ejercicio, se advierto que hay cosas que usted oirá y que no le debe poner atención: algunos le dirán que la cantidad de medicamentos modernos para el manejo de las enfermedades aumenta: usted no se debe confiar solo en ellos. Tampoco el caminar en solitario es una panacea y la única. Un buen médico al ver su caso y estimar sus riesgos, es muy posible que le diga que si quiere tener buena salud, siempre debe enfatizar que los cambios en el estilo de vida, particularmente la dieta y el ejercicio y bajar el estrés, van de la mano y son más efectivos, que si usted sigue solo una actividad para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular y enfermedades metabólicas y prolongar la vida.
La vida urbana se suele decir que es muy sedentaria, eso significa que uno está expuesto a permanecer mucho tiempo sentado. Eso es criminal para su columna vertebral; le puede causar todo tipo de problemas de espalda al estar tensa y comprimida. Ponerse de pie, ir de un lugar a otro, caminar de un lado a otro mientras habla por teléfono o con su jefe, a usted está leyendo hacen que una persona sea más activa y ayuda a quemar calorías.
Pero hay algo más en eso de caminar y hacer ejercicio que probablemente no sabías: Los síntomas leves a moderados de depresión, ansiedad y angustia psicológica (problemas que médicos y psicólogos los creen consecuencia de no adaptarse al estrés) pueden aliviarse con actividad física. Y sino, mire lo que encontraron unos estudiosos que analizaron varios estudios que reunían a más de cien mil personas padecientes de ansiedad, depresión y estrés. Pues el hallazgo que hicieron fue que al comparar los efectos del ejercicio con la atención habitual entre todos los grupos de población, los investigadores encontraron que: la actividad física redujo los síntomas de depresión, ansiedad y angustia psicológica 1.5 veces mejor que la terapia de conversación o el tratamiento farmacológico. Y otros estudios aconsejan que 12 semanas de ejercicio, pueden mejorar el bienestar psicológico del padeciente. Y en concreto: aeróbic, caminar, pilates o yoga. Pero hay cosas curiosas que vale la pena explorar: el yoga y el ejercicio de mente y cuerpo, fueron los más efectivos para reducir la ansiedad. Al mismo tiempo, los ejercicios con pesas ayudaron más a sobrellevar la depresión.
Finalmente respondemos a su duda: caminar o correr: el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley en Berkeley, California, reveló que correr ayuda a perder peso más rápido que caminar, pero que ambas actividades son saludables por igual, porque no depende de la intensidad del ejercicio sino cuántas calorías se queman durante éste.