Seguridad alimentaria: Lucha contra la obesidad y nutrición. Foto la hora: Patrick Sison, Archivo/AP

 

Distinguiendo

En la obesidad, los riesgos surgen del aumento de la masa de tejido graso, así como de los productos producidos por el aumento del número y tamaño de los adipocitos en las personas obesas.

Son tres principios básicos a contemplar en la desnutrición de todo tipo, especialmente en niños: Un acceso restringido a nutrientes, propicia un estado nutricional deficiencia y un funcionamiento restringido de órganos y tejidos. Las infecciones alteran el estado nutricional. La respuesta aguda al crecimiento en el caso del niño y del embarazo y la mayor demanda de actividad física en el adulto junto con las infecciones, incrementa por lo general, la demanda de nutrientes. La alteración del estado nutricional, tiene un efecto negativo sobre la respuesta inmunológica e inflamatoria y en el caso del niño de su crecimiento.

Acá nos referiremos únicamente al caso donde la alteración de la ingesta es debido al alimento.

Puntos de vista

Si le preguntáramos a una nutricionista o un médico, cuál es el bastión para la lucha contra la desnutrición y la obesidad, sin duda nos dirían: la seguridad alimentaria y eso entendiendo que “Hay seguridad alimentaria Cuándo todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades y sus preferencias a fin de llevar una vida activa y sana (FAO 2009).

Si esa pregunta se la hiciéramos a un epidemiólogo, probablemente nos respondería “La seguridad alimentaria es necesaria pero no suficiente para la seguridad nutricional y ambas requieren además que los alimentos sean de calidad y diversidad adecuada en términos de energía, macro y micro nutrientes. Y al hablarnos de los aspectos de la seguridad alimentaria, nos los presentaría con esta fórmula:

Y el salubrista, a eso le añadiría lo siguiente.

Todas las personas, todo el tiempo

Evidentemente todos los aspectos de la seguridad alimentaria como el derecho constitucional a la misma, al final depende de una voluntad política, pero también de aspectos culturales, formándose tres ejes que deben trabajarse para que esa seguridad adquiera vida real y no quede pegada a un papel.

De tal manera que una representación final de la construcción de la seguridad alimentaria, es un esfuerzo complejo, heterogéneo, pero que se debe dar en conjunto, si se quiere mejorar el estado nutricional de una población, lográndose ello si se interviene a varios niveles del accionar político y productivo nacional. Este marco conceptual solo es posible de montar, cuando se aúnan los esfuerzos sociales, políticos e institucionales, para poder llegar -tal como lo muestra la gráfica- a un estado nutricional satisfactorio. En la gráfica se parte de que el territorio de la intervención de la seguridad alimentaria tiene dos ejes de partida: Una escala nacional y una local más exactamente el hogar, que genera la posibilidad de comportamiento en los pilares de la seguridad alimentaria: disponibilidad acceso, consumo y estabilidad de los alimentos y utilización

Pero la seguridad alimentaria en un marco de realidad, ni es igual ni de la misma suficiencia para todos los grupos sociales y tampoco en todo tiempo. En tal sentido en cada hogar se adoptan conductas para enfrentar la inseguridad en que es su magnitud lleva a adoptar esas conductas a sus miembros. Algunos estudiosos han resumido eso en un cuadro como el siguiente:

Por ejemplo, la subida actual del huevo, indudablemente en algunos producirá inseguridad leve manifestada por lo que se indica en el cuadro de arriba, pero entre a menos categoría social y económica pertenezca la familia mayor será el grado de restricciones en calidad y cantidad, hasta llega a los hogares en que ese aumento, represente un cuadro severo de ausencia por falta de presupuesto y experiencia de hambre. Pero ese mismo cuadro puede operar en situaciones sociales especiales. Por ejemplo, hogares en que el principal proveedor de la familia es alcohólico, o falleció, ahí no es el impacto en inseguridad producto de un cambio en el mercado, el factor desencadenante de la inseguridad es una conducta humana.

El acceso a los alimentos fundamental y principio de la seguridad.

Por consiguiente, no se puede perder de vista que existe una serie de ejes de acción para asegurar un acceso a alimentos y nutrientes en cantidad y calidad, que deben integrarse dentro de la seguridad alimentaria, que bien se pueden resumir de la siguiente manera:

Como puede deducirse del esquema, es en varios ejes que debe actuar la sociedad y el estado, si se quiere llegar finalmente a un desarrollo feliz de capacidades en el individuo a través de una dieta saludable y eso no es función únicamente de un ministerio o una institución, sino de un conjunto de estas, enfocadas hacia un objetivo: salud y desarrollo de capacidades. Si observamos detenidamente el esquema anterior, vemos que el estado de nutrición y el consumo de alimentos es de donde debe partir el accionar y esas flechas azules nos están indicando, que esas dos situaciones se deben medir y en base a esas mediciones y lo que nos señalan, organizar la actividad de producción de alimentos y determinar, de nuevo en base a información sobre los alimentos la necesidad de comprar.

Alfonso Mata
Médico y cirujano, con estudios de maestría en salud publica en Harvard University y de Nutrición y metabolismo en Instituto Nacional de la Nutrición “Salvador Zubirán” México. Docente en universidad: Mesoamericana, Rafael Landívar y profesor invitado en México y Costa Rica. Asesoría en Salud y Nutrición en: Guatemala, México, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica. Investigador asociado en INCAP, Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubiran y CONRED. Autor de varios artículos y publicaciones relacionadas con el tema de salud y nutrición.
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