La empresa Constructora Bremar continúa con la propuesta de instalar un tipo de gramilla distinta en el Estadio Nacional Doroteo Guamuch Flores, a la que ofreció y por la cual ganó la licitación que lanzó en septiembre del año pasado la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG), para la remodelación de la máxima instalación deportiva del país.
En el contrato, que fue firmado en noviembre de 2024, la empresa se comprometió a instalar gramilla Hatko y pista Mondo. Ambas marcas son reconocidas a nivel mundial y han sido colocadas en los mejores escenarios deportivos de América y Europa.
Pero, la imposibilidad de Bremar para importar dichos materiales ha causado retrasos en el proyecto. De acuerdo con el contrato, la gramilla y la pista se entregarían el 6 de diciembre y ambas serían certificadas a nivel 1, el más elevado a nivel mundial, lo que significa que son avalados por las federaciones internacionales de Futbol y Atletismo y quedan habilitadas para cualquier evento deportivo en esas ramas.
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En una reunión de fiscalización convocada por el diputado Orlando Blanco este 27 de septiembre en las instalaciones del Doroteo Guamuch Flores, un representante de Constructora Bremar volvió a poner sobre la mesa la opción de instalar una marca diferente de gramilla, pese a que el contrato con la CDAG ofrece puntualmente Hatko.
Pero la casa matriz de esta marca, con sede en Turquía, solo exporta sus productos por medio de distribuidores autorizados, en el caso de Guatemala y Centroamérica se trata de Superficies Deportivas de Guatemala (SDG), que a su vez también es distribuidora exclusiva en la región de Mondo.
Por tal razón, para que Bremar pudiera instalar dichas marcas en el Estadio Nacional, debía importarlas por medio de SDG. Para tal fin, ambas empresas firmaron un contrato el 9 de abril de 2025, según el cual, la gramilla se habría pagado ya en julio para que viniera al país en septiembre. Tres meses después del proceso de germinación, la gramilla estaría lista.
Pero la constructora solo desembolsó un pago inicial de Q500 mil y ya no hizo más. Ahí empezó el problema porque las empresas internacionales exigen el 100% del pago para embarcar el producto.
PROBLEMAS LEGALES
Al finalizar la reunión, Marvin Figueroa, asesor jurídico de Bremar, habló con La Hora y confirmó que consideran instalar gramilla de otra marca «de iguales o mejores características» que Hatko. Respecto a qué va a pasar con el contrato con la CDAG puesto que este ya especifica la referida marca, indicó que confían en que la propuesta cuente con los avales técnicos y jurídicos para hacer una «adenda» que permita concluir el proceso.
Figueroa aseguró que lograron comunicarse directamente con el proveedor de la pista, la empresa matriz Mondo, pero con Hatko «no tuvimos ese canal de comunicación».
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Cuando el diputado Blanco les requirió información de qué empresa será la proveedora de la gramilla de marca diferente, quienes representaban a la empresa se mostraron dubitativos y luego de hacerse consultas en voz baja y de revisar sus celulares y hacer llamadas, dijeron que no podían revelar el nombre porque la compañía quería evitar inconvenientes.
La Hora cuestionó a Figueroa sobre el porqué ofrecieron las marcas en cuestión si no tenían la certeza de que las podían importar y respondió que «personeros de la empresa que estuvieron antes probablemente creían que podían traerla».
«A nosotros nos tocó entrar a batear», justificó el abogado, quien dijo que Bremar ha sido una empresa respetuosa de los contratos que firma, pero que con SDG no había una garantía «en cuanto al respaldo de la inversión».
Sin embargo, al ser cuestionado de por qué, Bremar firmó un contrato con ellos después de que lo revisaron varias veces respondió: «Yo no estuve en ese momento, no revisé el contrato, si no, hubiera aconsejado otras cosas».

Añadió que el contrato que firmaron con Bremar será algo que «se va a dilucidar en la vía privada» ya que, «la parte de cómo se rescinde —el contrato— le compete directamente a la empresa con el que iba a ser proveedor».
SÍ, LA PISTA
Figueroa garantizó que la pista sí vendrá al país y será Mondo porque lograron comunicación directa con el fabricante y ya se hicieron las cartas de entendimiento y ahora están a la espera de que les manden la programación y la fecha de cuando el técnico vendrá a Guatemala a supervisar los trabajos.
Sin embargo, no mostró ningún documento que garantizara el arreglo.
«Ellos mandaron una programación de modo que no se compromete el total de la inversión», expuso el abogado de Bremar, luego añadió que el último pago está condicionado a la certificación de la pista a nivel 1.
Supuestamente, según lo ofrecieron personeros de Bremar, la pista vendrá al país a principios de noviembre y en la segunda semana de dicho mes estaría instalada; no obstante, reconoció que existen atrasos, pero los atribuyó a la lluvia «que no ha permitido trabajar la superficie».
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Por su lado Omar Barrios, subgerente de Infraestructura de la CDAG, dijo que el proyecto ya está «bastante ajustado», y expuso que esperarán la propuesta de Constructora Bremar relacionada al cambio de marca de gramilla para analizar su viabilidad técnica.
Ninguno de los asistentes se atrevió a decir si es legalmente posible variar las condiciones del contrato para cambiar la marca, puesto que, probablemente, si Bremar no hubiera ofrecido gramilla y pista del prestigio de Hatko y Mondo, no hubieran ganado la adjudicación.
Un representante de la Contraloría que estuvo presente en la reunión tampoco se atrevió a decir si el cambio era viable y dijo que les tocará analizar la propuesta. Enfatizó en que no tiene conocimiento de sí una situación similar había pasado antes en concursos del Estado.
PESIMISMO
El diputado Orlando Blanco dijo sentirse pesimista en cuanto al plazo de finalización de la remodelación, puesto que «los trabajos siguen paralizados» y «no está clara la ruta legal» para el cambio de marca de gramilla.
«El contrato tiene sus limitaciones jurídicas porque se especificó una marca y hay que ver si es posible la modificación», dijo Blanco, quien también indicó que le llamó la atención que cuando preguntó qué empresa sería el nuevo proveedor del producto, los representantes de Bremar «se hicieron bolas».
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«En los cuestionamientos y repreguntas se pusieron nerviosos y eso llama la atención… me imagino que no lo tienen resuelto», se lamentó.
El contrato fue adjudicado en octubre del año pasado a Constructora Bremar, una compañía que ha obtenido contratos con el Estado por más de Q400 millones, de los cuales la mayoría los logró en el gobierno pasado.
Su experiencia principalmente era en la construcción y remodelación de caminos rurales. En el ámbito deportivo, según el concurso que está publicado en Guatecompras, se limitaba a campos de futbol 5, cambio de gramilla sintética y construcción o remodelación de parques.
Nunca cambió la gramilla o pista de una instalación grande. Hasta el momento, Constructora Brema ya recibió el pago de Q9.4 millones por la remodelación de la máxima instalación deportiva del país.