Las instituciones del Estado han efectuado, en lo que va de 2025, más de 629 mil concursos para la adquisición de bienes y servicios bajo el mecanismo de «baja cuantía», un método establecido en el artículo 43 de la Ley de Contrataciones del Estado (LEC), que permite hacer compras de hasta Q25 mil.
Las compras en esta modalidad suman poco más de Q3 mil 246 millones, en 496 entidades públicas, tanto del gobierno central, descentralizadas o autónomas, municipalidades y empresas públicas, según datos de Guatecompras, el portal oficial que registra todas las compras y contrataciones del Estado.
Dentro de las primeras 20 instituciones —que representan más del 40% del total de compas de baja cuantía—, se cuentan a seis del Organismo Ejecutivo, ocho autónomas o descentralizadas, cuatro comunas y dos empresas públicas.
Las compras de baja cuantía ha aumentado año con año. En 2021, en los 12 meses sumaron Q3 mil 540 millones, y parece que en 2025 seguirán con la tendencia al alza, puesto que todo lo adjudicado hasta el 22 de julio, fecha en que La Hora hizo la revisión, daba como resultado un promedio mensual de Q484.4 millones gastado en esta modalidad Q33.8 millones más que el promedio de 2024.
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Los gobiernos municipales son los que más han utilizado este mecanismo en 2025, con Q1 mil 664 millones, poco más de la mitad de las compras de baja cuantía que hicieron todas las entidades del Estado, le siguen las instituciones de la administración central —que incluye al Ejecutivo, y todas sus dependencias, Organismo Judicial, Congreso, Ministerio Público, entre otros—, con Q904 millones.
Luego, las entidades descentralizadas han efectuado compras por Q565 millones, y finalmente las empresas públicas, Q112.4 millones.
LAS QUE MÁS HAN GASTADO
El top 5 de las instituciones que más adquisiciones de baja cuantía han efectuado lo encabeza el Ministerio de Gobernación institución que efectuó hasta el pasado 22 de julio, 25 mil 235 compras que le representaron Q315.6 millones.
Entre sus unidades ejecutoras que más figuran en estas adquisiciones están: La Policía Nacional Civil, la Unidad de Análisis de Información Antinarcótica, la Unidad Especial Antinarcóticos y el Departamento de Tránsito.
En segundo lugar se encuentra el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) que en 62 mil 784 procesos ha gastado Q314.5 millones, con los hospitales de San Marcos, San Benito, Petén; Chimaltenango y Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, como las principales unidades ejecutoras.
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Luego figura el Ministerio de Salud, que en poco más de seis meses y medio registró 36 mil 874 compras de baja cuantía por un monto de Q208.8 millones. Acá, los hospitales de Escuintla y de Totonicapán, así como las direcciones departamentales del área suroccidente de Petén y la de Santa Rosa, son las que más la han utilizado.
En cuarto lugar está el Ministerio de la Defensa Nacional que ha gastado Q81.6 millones en 12 mil 919 compras. Algunas de las principales unidades ejecutoras que han incurrido en estas compras son, la Dirección General, las comandancias de la Fuerza Aérea y de la Marina, así como la Brigada de Infantería, General Luis García León.
Finalmente, el grupo de cinco instituciones que más han hecho compras de baja cuantía, lo cierra la Universidad de San Carlos (USAC) que lleva 14 mil 949 publicaciones que equivalen a Q46.8 millones. La División de Servicios Generales, la Administración, así como las Facultad de Economía y el EFPEM (Escuela de Formación de Profesores de Enseñanza Media) son las unidades ejecutoras que más han incurrido en estas compras.

¿QUÉ SE SUELE INCLUIR?
El inciso a) del artículo 43 de la LCE dice que la modalidad de baja cuantía consiste en la adquisición directa de bienes, suministros, obras y servicios, «exceptuada de los requerimientos de los procesos competitivos de las demás modalidades de adquisición pública» contenidas en la ley, siempre y cuando el monto sea menor a Q25 mil.
Principalmente, lo que más se paga con estos fondos son alimentos, aunque también el pago de rentas o alquiler, las reparaciones de vehículos, compra de repuestos, artículos de oficina, y combustible, entre otros.
Héctor González, investigador del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI) expuso que el espíritu de esta modalidad es pagar un bien o servicio que se de urgencia y que no puede esperar levantar un proceso de cualquier otra modalidad en donde puede haber competencia; por ejemplo, si en una comisión al interior de país, un vehículo se avería y se requiere repararlo, o en todo caso contratar una grúa para movilizarlo.
Sin embargo, enfatiza, en que hoy en día está siendo mal utilizado debido a que se incluye cualquier tipo de gasto. En una revisión hecha por La Hora, se pueden ver contrataciones para festejar actividades o para la celebración de fiestas patronales.
Si bien, esta práctica no es ilegal, éticamente no debería suceder, añade González, quien considera que otra irregularidad que suele darse en estos concursos es el fraccionamiento, que ocurre cuando se opta por hacer varias compras por debajo de los Q25 mil para eludir los procedimientos de compra directa e incluso de cotización.

Añadió que la ley no prohíbe que se hagan procesos de compra directa —en vez de la baja cuantía—, aunque el monto sea inferior a Q25 mil. La compra directa puede ser de hasta Q90 mil y al menos ya se tiene la posibilidad de recibir ofertas electrónicas, donde «todo el mundo podría participar».
González agregó que, aparte de posibles fraccionamientos, la baja cuantía también puede prestarse para hacer adjudicaciones «a dedo» en favor de algún familiar o amigo de las autoridades.
FALTA DE PLANIFICACIÓN
La Hora también consultó con una especialista en presupuesto y procesos de compras, que por su posición actual pidió no ser citada, y coincidió en que «lamentablemente, la única limitación que tienen las compras de baja cuantía son el monto».
Subrayó en que el incremento de esta modalidad de compra refleja que existe una mala planificación y, consecuentemente, una mala calidad de gasto.
«El problema es de gestión. Es de preguntarse es si un grupo musical que se contrata para una feria ¿Va a aportar a mejorar las condiciones de vida de los habitantes?», cuestionó.