Los señalamientos de corrupción en el Fondo de Tierras (Fontierras) no cesan. Al abuso en la utilización de vales de combustible y a las denuncias de más de 100 despidos injustificados se suman críticas por presuntas anomalías en el proceso de autorización de un crédito para la compra de la finca Cinco Palos, ubicada en Guazacapán, Santa Rosa.
El Consejo Directivo de Fontierras priorizó desde 2023 la compra de dicho inmueble para beneficiar a 69 familias de la Asociación Civil Los Pinos, negocio que está a poco de concretarse. Sin embargo, existe un dictamen técnico que cuestiona la idoneidad del inmueble para la implementación de programas de desarrollo puesto que no hay suficiente agua y está ubicado en un área donde las lluvias son irregulares.
La falta del líquido podría repercutir en que las familias no implementen los programas productivos a implementarse por parte de Fontierras y, en consecuencia, no puedan pagar los créditos que la institución les facilitará, es una de las observaciones que se hace en el dictamen técnico de “no aprobación” al cual tuvo acceso La Hora.
El proceso de compra se inició cuando ya estaba en la Gerencia General Byron Arnulfo Bin Quej, funcionario nombrado por el expresidente Alejandro Giammattei en mayo de 2021, y sobre quien pesan señalamientos de mal uso de combustibles y de haber destituido sin justificación a decenas de empleados del Fondo a finales del año pasado.
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Durante el procedimiento de autorización del crédito y adquisición de la finca se emitieron varios dictámenes que son cruciales para que una compra se autorice; entre estos, el de visita de reconocimiento, registral y catastral, y el semidetallado de los suelos, los cuales fueron aprobados. No así el dictamen técnico que fue “no aprobado” el 14 de noviembre por el Comité Técnico de Fontierras.
DICTAMEN NO FAVORABLE
En la notificación que este Comité envió a los departamentos de Auditoría Interna y a la Dirección de Acceso a la Tierra Vía Crédito Subsidiado, se explica que el rechazo obedece a que “no se pudo demostrar fehacientemente que dicha finca tenga las condiciones necesarias para la implementación de los proyectos productivos que permitirían el desarrollo rural integral y sostenible” de las familias.
Señala, además, que la finca “se negoció a sabiendas de que no tenía agua para riego de los proyectos productivos y consumo humano”, ya que la “poca agua” con la que cuenta es de pozos artesanales no aptas para beber ni para riego.
También señala que no se atendieron las “recomendaciones del auditor especializado”, relacionadas a efectuar un estudio hidrogeológico, perforar pozos hidromecánicos ni inscribir la servidumbre de paso de la energía eléctrica”. En este punto, cabe mencionar que la finca carece de electricidad, a pesar de que es atravesada por postes y cables del tendido eléctrico.
La opinión técnica añade que, sumado a la escasez de agua, la tierra es “arcillosa y de baja fertilidad” y que, a pesar de que los pozos mecánicos colectan agua en tiempos de lluvia, es necesario hacer pruebas en época de sequía para determinar si es factible la implementación de los proyectos productivos.
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Explica que, según análisis de laboratorio, el agua que se extrajo “contiene bacterias y heces fecales lo que no la hace útil para el consumo humano” y se desconoce si los filtros comerciales son suficientes para purificarla.
Otro aspecto que señala el Comité Técnico es un posible sobreprecio, ya que en las fincas que ha adquirido anteriormente Fontierras ha comprado la hectárea a Q47 mil 152, mientras que el precio por el que se pretende adquirir la finca Cinco Palos es de Q87 mil 79 cada una. Por tal razón, el documento indica que “el precio de la tierra está muy elevado”.
El dictamen concluye en que, debido a las condiciones de falta de agua, las familias no serían capaces de generar la capacidad económica de pago para afrontar la deuda a adquirir con Fontierras. La opinión, incluso, está firmada por el gerente de Fontierras, como secretario de dicho Comité.
AUDITORÍA EXTERNA
El departamento de auditoría interna, al tener conocimiento del dictamen, solicitó una consultoría externa que confirmó la mayoría de hallazgos que había detectado el Comité Técnico de Fontierras y agregó otros, como el que en la zona geográfica donde se ubica la finca es un área “donde las precipitaciones totales anuales, en un periodo de 24 años, reflejan comportamientos irregulares”.
Añade, al citar una investigación del Ministerio de Agricultura, que “en virtud del escenario descrito, cualquier vegetación estará sometida a un estrés hídrico, debido al desequilibrio entre lluvia y evo transpiración”.
Explica, además, que la finca se encuentra, según técnicos de Fontierras, fuera de los ríos principales y tributarios, por lo que existen limitantes para utilizar los caudales, y añade que “es necesaria la disponibilidad de agua en grandes cantidades para el desarrollo de una comunidad agraria sostenible”, pero que a la fecha la finca no cuenta con tal disponibilidad para sustentar subproyectos productivos.
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Reconoce que, el área donde está el inmueble en cuestión cuenta con condiciones climáticas y edáficas para el desarrollo de los proyectos productivos propuestos por Fontierras, pero que la ejecución de estos “depende de la disponibilidad de agua en finca” y añade que al momento de finalizado el estudio, cálculos de técnicos de Fontierras decían que el agua disponible solo permitía el riego de 5.6 hectáreas de 157.4 que son aptas para el cultivo.
Por tal razón, recomendó contratar un estudio geohidrológico para identificar lugares donde deberían perforarse pozos, pero no se autorizó debido a que se trata de una propiedad privada que no forma parte de los activos de la institución.
Detalló que la asociación Los Pinos, con recursos propio y de una organización internacional, costeó la contratación de un estudio que involucró la perforación de tres pozos los cuales en invierno se inundaron, “pero se duda de qué pasará en verano”.
LA FINCA
La finca Cinco Palos está ubicada en Guazacapán, Santa Rosa, es de 279 hectáreas y es propiedad de Elida Porfiria Muñoz Herrera. De acuerdo con las especificaciones de Fontierras está a 135 kilómetros de distancia de la capital. Se transita por la ruta CA2 oriente y al llegar al Km 116 se transitan otros 18 kilómetros para acceder al inmueble.
Aparte del deficitario nivel de agua, la finca no cuenta con energía eléctrica, a pesar de que sirve de paso para postes del tendido eléctrico.
“COMISIÓN MULTIDISCIPLINARIA”
Antes de que la compra de la finca fuera discutida (y aprobada) en el Consejo Directivo, el 26 de diciembre, el gerente de Fontierras —Bin Quej— ordenó la conformación de una “comisión multidisciplinaria” que se encargó de revisar los informes de auditoría y de desvanecer los hallazgos.
Según se puede leer en este informe, fechado el 18 de diciembre de 2024, todas las recomendaciones emitidas por las auditorías, interna y externa, fueron resueltas. Por lo tanto, recomendó la aprobación de la solicitud de crédito, que implica la compra de la finca “por haber cumplido con los procesos y procedimientos del Programa de Acceso a la Tierra Vía Crédito Subsidiado”.
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En cuanto a la disponibilidad de agua, la comisión justifica que “la finca Cinco Palos cuenta con 3 pozos artesanales para el abastecimiento de agua, 5 reservorios artificiales para almacenamiento de agua, 2 nacimientos”. Con base en eso, afirma que “se considera que sí cuenta con el recurso hídrico para el desarrollo e implementación de los proyectos productivos”.
La “comisión multidisciplinaria” fue conformada por Benil Guerra Morales, Demetrio Cutzal Mijango, Wilin David Manzanero, Lester García Méndez y Wilber Joel Navarro Vásquez.
POSTURA
La Hora solicitó a la oficina de Comunicación de Fontierras una postura del gerente general y por medio de un correo electrónico respondió que se desconocían los señalamientos de posibles anomalías del caso Cinco Palos.
No obstante, respondió que “en virtud a su solicitud, se informa que el expediente de crédito presentado por la Asociación Civil Los Pinos para la compra de la Finca Cinco Palos, fue aprobado por la máxima autoridad del Fondo de Tierras en cumplimiento con todas las normativas vigentes”.