Aeródromo San José: rescinden contrato con empresa que construía torre de control

El Ministerio de Comunicaciones Infraestructura y Vivienda (CIV) rescindió el contrato con la empresa Avalon, S. A., que tenía a su cargo uno de los seis proyectos para la remodelación del Aeródromo San José, en Puerto San José, Escuintla.

De acuerdo con información del portal Guatecompras, el documento donde se oficializó la rescisión se firmó el pasado 4 de septiembre, entre los representantes de la compañía y del Fondo Social de Solidaridad (FSS), unidad ejecuta del CIV que tiene a cargo el proyecto.

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— Diario La Hora (@lahoragt) October 5, 2024

De esa forma se le pone fin a una de las obras que fue parte del fallido proyecto estrella del expresidente Alejandro Giammattei, que era convertir al aeródromo en el aeropuerto de carga “más moderno de Centroamérica”.

En el lugar quedaron las bases de los primeros dos niveles de la torre —que iba a ser de ocho—, los hierros y las vigas que complementarían la obra.

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El contrato se firmó en abril de 2022 por Q8 millones 145 mil; y, aunque fue rescindido, la empresa recibió Q15 millones 319 mil en pagos, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP).

CAUSAS DE LA SUSPENSIÓN

Dentro de las causas que hicieron a las partes rescindir el contrato “de mutuo acuerdo”, cita documento administrativo de rescisión, está que según el dictamen técnico que elaboraron ingenieros del FSS, “técnicamente” la obra no se lograría terminal en el plazo original de la prórroga.

“También ha sido evidente la subejecución, según el historial presentado, por lo que se dictamina viable dar por terminado el contrato, sin prescindir de la opinión jurídica del caso sobre los términos legales que el contrato estipula ante el incumplimiento reiterado de la empresa Avalon, S. A.”, se lee en el documento que fue publicado en Guatecompras.

Además, el dictamen financiero señala que no se cuenta con la totalidad de los recursos para pagar la deuda que ha sido documentada por el contratista ni la que se tiene con la empresa supervisora.

En el contrato de rescisión también quedó establecido que “los otorgantes recíprocamente nos otorgamos el más amplio, total y eficaz finiquito por el contrato que rescindimos y nos comprometemos de no pedir ni pretender reclamo alguno por daños, perjuicios”.

Ambas partes también se comprometen “por pacto” a renunciar a cualquier acción penal, civil, administrativa o de alguna otra índole. La empresa, por su lado, afirma conocer las penas por el delito de cohecho, así como las disposiciones contenidas en el Código Penal, incluyendo la inhabilitación del portal Guatecompras.

REACTIVA PROYECTO

En contraparte de la rescisión del contrato para la construcción de la torre de control, el FSS autorizó retomar el proyecto de la urbanización del área, es decir, la construcción de la infraestructura básica para dotar al aeródromo de servicios, como electricidad, agua entubada, manejo de aguas negras y grises y construcción de una planta de tratamiento para aguas residuales.

El proyecto se había suspendido desde diciembre de 2023, pero se retomó de manera oficial, el pasado 20 de septiembre, luego del pago de las estimaciones entregadas por el contratista, Proyecciones y construcciones a futuro de suroriente, S. A.

El contrato fue firmado por Q71.7 millones. A la salida del gobierno pasado se les había pagado Q20 millones, según el SNIP.

A la fecha, el mismo portal registra que se le han efectuado desembolsos por Q42.2 millones; es decir, que el gobierno actual les habría pagado ya Q22.2 millones.

OBRA CUESTIONADA

Durante la administración de Alejandro Giammattei, el FSS otorgó seis contratos para remodelar el Aeródromo San José, para convertirlo en un aeropuerto de carga, pero a más de dos años desde que se adjudicaron los contratos el proyecto no tiene indicios de se inaugure.

En total, en 2022, se adjudicaron seis obras:

1. La construcción de una torre de control; y,
2. La construcción de proyectos de urbanización (energía eléctrica, agua entubada y tratamiento de aguas residuales).
3. La ampliación de la pista de aterrizaje
4. Construcción de la estación de bomberos
5. Remodelación de la sala de abordaje
6. La construcción de un muro perimetral y garitas de acceso

De estos, solo los dos últimos se terminaron, la construcción del muro y la remodelación de la sala de abordaje, aunque esta última ha presentado problemas de filtración de agua.

La construcción de la estación de bomberos permanece suspendida desde 2023. El contrato fue firmado con Grupo de análisis, diseño y construcción, por un monto de Q8.9 millones, de los cuales se les ha pagado Q6.9 millones, según el SNIP.

Por otro lado, de acuerdo con documentos oficiales, la ampliación de la pista —proyecto de más de Q522 millones—, permanece suspendido desde el 26 de julio del año pasado. El contrato fue firmado con Constructora Carmor quien, hasta el momento, ha recibido Q401 millones.

EL OBJETIVO, REACTIVAR LA PISTA

El viceministro de Transportes, del CIV, Fernando Suriano comentó que el espíritu de las medidas adoptadas —rescindir el contrato de la torre y reactivar el de la urbanización— es “ver la pista en funcionamiento” a más tardar en febrero del próximo año ya que, por el momento, no se puede utilizar por ciertos aspectos puntuales.

Por ejemplo, en la pista de aterrizaje no se habían terminado los cabezales ubicados al sur, pero se considera innecesario concluir los trabajos, no se cuenta todavía con energía eléctrica y una parte de la sala de abordaje necesita reparaciones.

“Se pidió, por eso, que se rescatara lo que se pudiera y que se ajustara lo que tenía que ajustarse para que sea funcional la pista”, precisó el funcionario.

Suriano añadió que las decisiones se tomaron bajo dos premisas. Una, la reactivación de la pista y la otra que los contratos no quedaran condicionados para que ninguna de las partes recurriera a procesos legales que impidieran que se trabajaran las obras más adelante.

La ampliación de la pista —proyecto de más de Q522 millones—, así como la estación de bomberos y la urbanización del área son proyectos que están suspendidos.

En total las adjudicaciones suman Q657 millones, de los cuales se les pagó más del 75%.