El Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) en el gobierno de Alejandro Giammattei firmó un contrato de Q47 millones para rehabilitar un tramo de la carretera CA-1 oriente, o ruta a El Salvador, pero los trabajos no han sido finalizados.
El proyecto es parte de los cerca de 100 que aprobó el Congreso de la República en marzo de 2022, a través del Decreto 21-2022, Ley para fortalecer el mantenimiento y construcción de infraestructura estratégica.
Como parece ser el patrón en la mayoría de estos proyectos, la rehabilitación se adjudicó, se iniciaron los trabajos, pero se quedaron a medias.
La Dirección General de Caminos (DGC), dependencia del CIV, firmó el contrato con la empresa Coordinadora de Logística, S. A. para la “rehabilitación” de la ruta CA-1 oriente, en el tramo que va del cruce a Pueblo Nuevo Viñas hasta Barberena, Santa Rosa, un trayecto de aproximadamente 12 kilómetros, del cual se trabajaría solo en cuatro.
De acuerdo con el contrato que se halla en el portal Guatecompras, el plazo para finalizar los trabajos era de un año, lo que significa que en agosto de 2023 debió haberse entregado. Pero en un recorrido que hizo La Hora el pasado 11 de julio, en dicha ruta se constató que el proyecto está a medias y que no había ningún trabajador en el área.
Los Q47 millones por los que se firmó el contrato no incluían la rehabilitación de los 12 kilómetros. Las bases de licitación especifican que “el delegado residente establecerá los tramos en los cuales sería necesario efectuar trabajos de bacheo”.
Por esa razón, en buena parte de la ruta no se ve ningún tipo de trabajo. Es hasta unos cuatro kilómetros antes del cruce al libramiento de Barberena donde se llevaron a cabo, pero se quedaron a medias.
En el carril que conduce a la capital, por ejemplo, vertieron asfalto, pero este quedó disparejo, es decir, los dos carriles tienen un grosor distinto.
Además, una buena parte del mismo carril se cerró porque debieron levantar las planchas de concreto, por lo cual en el que va en dirección al oriente los vehículos tienen que circular en doble vía.
El día de la visita, La Hora corroboró que en el lugar hay señales de tránsito que advierten del desvío, pero no había personal.
Según las bases de licitación, dentro de las obligaciones adquiridas por la empresa en el contrato está que la constructora debía rehabilitar, “únicamente” la superficie, sin modificar el alineamiento de la carretera.
Tampoco se haría cargo de obras relacionadas a drenaje mayor, ni bóvedas o puentes dañados, más que solo los drenajes menores. La carpeta asfáltica sería de 13 centímetros de espesor.
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— Diario La Hora (@lahoragt) July 19, 2024
PAGOS
El portal Guatecompras confirma que el CIV desembolsó Q39.6 millones por los trabajos. Quedaron pendientes de pago Q7.4 millones para completar lo que estipulaba el contrato.
Un técnico de la empresa, que pidió no ser citado, dijo a La Hora que las autoridades no les han pagado dos estimaciones que presentaron y que suman Q10 millones, a pesar de que la Ley aprobada por el Congreso en 2022 decía que los montos de cada proyecto no debían ser modificados “por ningún motivo”.
Por aparte, añadió que tienen una tercera estimación por Q4.9 millones, debido a que hicieron estudios de suelo que no estaban contemplados en el contrato, y que dieron la pauta para hacer el trabajo garantizando que el asfalto no se deteriorara en poco tiempo.
Coordinadora de Logística, S. A. es una empresa relativamente nueva. Fue constituida en enero de 2014, pero apenas en 2020 comenzó a hacer negocios millonarios con el Estado.
De 2020 a 2022 firmó 21 contratos que le valieron Q141.2 millones. Uno de sus principales clientes fue el CIV, ya que recibió adjudicaciones por Q78.4 millones, seguido del Ministerio de Desarrollo Social, con Q56.9 millones.
El representante de la firma que platicó con La Hora dijo que, debido a la falta de pago, ellos solicitaron la suspensión del proyecto, pero que al momento de pagarles lo adeudado terminarían los “800 metros” de carretera que hacen falta, y que básicamente es la parte en donde los vehículos circulan ahora en doble carril y el tramo donde se vertió solo una capa de asfalto.
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“Nosotros cumplimos con el avance físico, más que con el avance financiero”, aseveró el entrevistado. “Queremos concluir el trabajo, no nos falta mucho, pero no podemos seguir financiándolo y sin respuesta”, añadió.
El técnico explicó que el contrato decía que se tenía que levantar el concreto para echar el asfalto, pero al hacer lo primero se percataron que la base estaba dañada por lo que tuvieron que hacer los estudios.
“Si hubiéramos trabajado sobre lo que decía el contrato de esos Q47 millones, hoy dirían que la empresa ejecutó y que no sirvieron los trabajos porque la carretera ya se hubiera destruido”, enfatizó.
Respecto a la parte donde solo vertieron una capa de asfalto, aseguró que no se dañará y que, de hecho, el tránsito de vehículos ayuda a compactar el material para que alcance su densidad óptima.
PROYECTOS SIN RESPALDO TÉCNICO
Los estudios adicionales que debió hacer la empresa pueden ser una muestra de la falta de respaldo técnico de los proyectos que aun así fueron propuestos en la iniciativa de ley.
El Decreto 21-2022 fue aprobado tras fuertes críticas de distintos sectores sociales que reclamaban la inusual rapidez con la que se aprobó el proyecto de ley, apenas en 15 días desde que fue presentada por la diputada Shirley Rivera, en ese entonces presidenta del Congreso, en Dirección Legislativa.
El exministro de Comunicaciones, Javier Maldonado, reconoció que el proyecto de ley no había sido iniciativa de su ministerio y al ser cuestionado por el respaldo técnico de las obras propuestas dijo que habría que preguntarles a los diputados distritales puesto que ellos fueron quienes las propusieron.
