
En 2024, las conclusiones de las evaluaciones en graduandos evidenciaron que persisten rezagos en la educacion. Los resultados en lectura fueron de 35.53% y en matemáticas un 12.9% del 100%, sin embargo, en los últimos años fue en 2019 (en lectura 37.03%) y en matemática en 2022 (con un 14.1%) cuando se obtuvo un resultado más alto, pero aún no se logra superar el 50%.
Lo anterior hace contraste con la manifestación que mantuvo el Sindicato de Trabajadores de la Educación en Guatemala (STEG) de Joviel Acevedo por más de 75 días, ya que la pérdida de clases tuvo un impacto directo en el desarrollo y aprendizaje de dichas habilidades para los estudiantes.
A decir de analistas, el paro de labores se podría ver reflejado en dichos resultados, dado que los alumnos vieron afectadas las competencias que requiere el Currículo Nacional Base de cada año escolar.
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RESULTADOS SIGUEN SIN AVANCES
De acuerdo con los datos de la Dirección General de Evaluación de Investigación Educativa (Digeduca) del Ministerio de Educación (Mineduc), en 2024 se realizó una prueba a los graduandos para evaluar los conocimientos y habilidades en las áreas de Lectura y Matemática, cuyas competencias son básicas para cualquier estudiante egresado.
Los datos muestran que en lectura alcanzaron un logro de 35.53% y en matemáticas un 12.9% del 100%. El análisis se hizo a estudiantes de 4 mil 715 establecimientos y participaron 146 mil 833 escolares de las carreras de Bachillerato, Perito, Magisterio y Secretariado.

Por carrera académica, los resultados que arrojaron los exámenes fueron los siguientes:

PÉRDIDA INTEGRAL
El director del Departamento de Educación de la Universidad Rafael Landívar, Augusto César Montenegro, hace un repaso de lo que significa para los menores haber perdido más de 50 días de clases.
A criterio Montenegro, quien también es doctor en educación, es importante resaltar que el desarrollo del ser humano hay que verlo de manera integral, es decir, que en este caso no solo implica el aprendizaje cognitivo, sino también emocional, social y ambiental.
De acuerdo con el experto, la interrupción de clases no solo involucra la pérdida de conocimiento, sino el espacio de aprendizaje en la escuela, la oportunidad de mejorar su nutrición, tomando en cuenta que muchos niños llegan sin comer a su centro escolar, lo cual tiene implicaciones de tipo biológico.
“Algunas de estas cosas no se recuperan, ya no se puede volver a dar el alimento”, refiere y agrega que acudir a la escuela también les permite a los estudiantes tener espacios de desarrollo social y emocional de los cuales se les ha privado.
Señala que otro de los efectos del paro es que se rompió la continuidad, “es como que se interrumpiera un libro o una película, tienen que retomar esa experiencia y lleva tiempo engancharte otra vez”, señala.
Detalló que si bien se detienen las competencias del aprendizaje de la comprensión lectora, escritura, matemáticas, razonamiento lógico y abstracto, también el desarrollo de las ciencias, la creatividad, la experimentación, la indagación, así como la formación ciudadana, elementos sociales y el desarrollo de vínculos de identidad, de pertenencia a la comunidad y al grupo.
“El paro de clases es como un abandono escolar forzado, tuve que abandonar la escuela y empezar a conectarme para hacer los procesos de aprendizaje”, acota.
PROFESORA: PERDER UNA SEMANA DE CLASES GENERA DESFASE EN APRENDIZAJE
Paola, profesora de enseñanza media con especialidad en Comunicación y Lenguaje, detalla que cuando los estudiantes no reciben las clases como está programado, incluso perder una semana genera un desfase importante en el aprendizaje, debido a que cada día en el aula está pensando para desarrollar habilidades de manera progresiva.
“Al hablar de más de 50 días sin clases, el impacto es mucho mayor: los niños pierden continuidad, se rompen los hábitos de estudio, disminuye la motivación y la atención, y también se afecta la parte socioemocional, porque la escuela no es solo un lugar para aprender contenidos, sino también para convivir, desarrollar valores y tener estabilidad en sus rutinas”, señala la maestra quien tiene a su cargo 45 estudiantes de segundo y tercero primaria.
De acuerdo con la docente, el tiempo en educación no se recupera fácilmente, y aunque se hagan esfuerzos posteriores de nivelación, “nunca es lo mismo que recibir clases en el momento oportuno”.
“Estas suspensiones prolongadas afectan directamente el desarrollo académico y emocional de los estudiantes, y ponen en riesgo la calidad de la educación a la que tienen derecho”, expresa.
LA RECUPERACIÓN
Con relación a cómo recuperar el tiempo perdido por el paro de labores de los maestros, Montenegro agrega que hay principios de gradualidad en los aprendizajes, es decir, que el ser humano necesita tiempo para madurar el conocimiento adquirido, ya que no se puede aprender en una semana lo que se iba a hacer en dos meses.
En ese sentido, y ante el anuncio del Mineduc, sobre las tutorías que se darán para completar el ciclo escolar, dijo que es importante tomar en cuenta tres aspectos básicos.
- Planificación: debe hacerse de manera eficiente para lograr los objetivos de cada grado y grupo.
- Recursos: analizar cuáles son las mejores metodologías para ser eficaz y lo que se quiere lograr en relación con el aprendizaje y el desarrollo integral.
- Evaluación: es indispensable que cuando se termine de reponer el tiempo, se realicen procesos de análisis para determinar si lograron los objetivos.
“Nunca se puede recuperar todo”, dijo el especialista y agregó que hay que hacer lo más que se pueda, por lo que es necesario priorizar y determinar qué es lo más urgente, además de tomar en cuenta que para el próximo año, habrá que meter pequeñas “cuñas” para nivelar los conocimientos.
Agregó que otro elemento indispensable es buscar las mejores estrategias, de acuerdo a los contextos específicos de cada escuela, de cada comunidad, y analizar cuáles son las mejores maneras para abordarlo, ya que en muchos casos los niños también tienen responsabilidades en sus hogares y deben ayudar a sus padres, por lo que les puede generar un peso extra recibir clases por la mañana y tarde.
Dijo que no se debe olvidar que el aprendizaje requiere de un tiempo de gradualidad, por lo que en este proceso de reposición, se debe tener un buen acompañamiento y comprensión por parte de los docentes y los padres de familia, ya que el ritmo de aprendizaje no será el mismo, lo cual podría repercutir en la relación y el trato que se le puede dar a los estudiantes. .
Indicó que la carga académica pueden llevarla los niños, siempre y cuando cuenten con métodos y maneras adecuadas para la enseñanza. “Es distinto que en lugar de dar tres horas de clase ahora van a ser ocho. Hay que encontrar los espacios de aprendizaje, en el cual se disfrute. Partamos del principio que en el gozo se aprende más y juntos aprendemos más y mejor, no es tanto de exigencia”, manifestó.
Según López, reponer más de 50 días de clases no es algo que se logre únicamente agregando horas al calendario. Lo primero que debe hacerse es un diagnóstico claro para saber qué aprendizajes quedaron rezagados y priorizar los contenidos fundamentales.
En segundo lugar, los maestros tendrían que trabajar con estrategias de nivelación, refuerzo y acompañamiento, no se trata solo de acelerar las planificaciones. Además, es fundamental replantear las evaluaciones, las cuales deben enfocarse en asegurar la comprensión real en lugar de la cantidad de contenidos.
La maestra expresó que se podría aprovechar el tiempo escolar de manera más eficiente, con clases bien planificadas y evitando actividades administrativas que resten espacio al aprendizaje.
“Algo fundamental es que los niños necesitan recuperar la confianza y el ritmo, así que debe cuidarse la parte socioemocional, porque sin ese elemento no hay un aprendizaje verdadero”, puntualizó.
REFORMA EDUCATIVA
Mario Rodríguez, consultor independiente de educación, considera que el paro de labores de los docentes sin duda causó un efecto negativo para desarrollo de la comprensión lectora y matemáticas en los estudiantes.
No obstante, opina que ese letargo es un problema estructural, que se viene manifestando desde años atrás.
Según el especialista, es necesario trabajar en una reforma educativa que permita mejorar el desarrollo y el aprendizaje de la población estudiantil.
“Tenemos rezagos, pero creo que primero hay que revertir esas cifras y tratar de alcanzar por lo menos los niveles adecuados con el resto de Centro América, que son casi los mismos”, dijo y agregó que es el modelo educativo actual, es el que no permite que se logren mejorar las competencias.
«Cada vez que se hacen estas pruebas, los resultados muestran el deterioro constante a lo largo de los años, independientemente de quién esté a cargo del Ministerio, viene desde hace mucho tiempo», dijo.
OTROS RESULTADOS
El Mineduc también hizo una evaluación muestral en 2022 a estudiantes de tercero básico cuyo fin es conocer los logros en Lectura y en Matemática, de los estudiantes que cursan el último grado del Nivel de Educación Media.
Fueron evaluados 29 mil 360 estudiantes de 456 establecimientos educativos. Los resultados comparados con otros años fueron los siguientes:

Recientemente, Verónica Spross de Empresarios por la Educación, reiteró que ante el paro de labores de los docentes que duró más de 70 días, los estudiantes que no asisten a las aulas no desarrollan las competencias de matemáticas y lectura, lo cual consideró un atropello a los niños.
También Carlos Zapata director ejecutivo de Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), dijo que es fundamental la recuperación de las clases para mejorar la calidad educativa en el país, que ya de por sí es “mala”, según los resultados de las pruebas estandarizadas en las áreas mencionadas anteriormente.
NIÑOS HUEHUETECOS LOS MÁS AFECTADOS
Huehuetenango es uno de los departamentos con más rezagos en el sistema educativo y en otros aspectos fundamentales como el acceso a la salud. También es de los que registra mayor incidencia de pobreza, con un 81.2%, según la Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI), realizada en 2023, situación que ha empujado a los habitantes a migrar a otros lugares ante la falta de oportunidades.
Según el viceministro de educación, Francisco Cabrera, ese fue uno de los departamentos más “golpeados” con el cierre de escuelas debido al paro ilegal del STEG y el daño fue muy grande para miles de estudiantes de los diversos niveles educativos, quienes fueron afectados en su aprendizaje.
“Cualquier proceso de recuperación es difícil que alcance la totalidad de los aprendizajes que se perdieron. Estas injusticias tienen un efecto directo en la educación, que no se puede calcular en términos económicos, pero que efectivamente deja una huella”, acotó.
Cabrera detalló que han apoyado a las comunidades que decidieron que no querían más a los docentes que incumplieron con sus labores. En ese sentido, se ha logrado llegar a algunos acuerdos con los maestros, mientras que otros fueron trasladados a otras escuelas.
PADRES EXPRESAN INCONFORMIDAD Y RETOS
Padres de familia de los niños de varias escuelas de Huehuetenango, han mostrado su inconformidad por la pérdida de tiempo provocada por el paro de labores de los maestros y la reposición que deben hacer sus hijos para cumplir con el calendario escolar
Flor de María Palacios, de la escuela ubicada en Juma, zona 6 de ese departamento, expresó: “A los niños les mandaban una guía para que hicieran tareas, las recibían lunes y las entregaban el viernes. Pero así no se aprende como cuando un maestro está presente. ¿Cómo resuelven dudas? Básicamente, nos trasladaron la responsabilidad a nosotros y no tenemos los conocimientos para explicarles”.
Palacios, quien tiene un hijo que cursa tercero primaria, dijo que para ella es difícil que recuperen los conocimientos y tampoco considera que las tutorías anunciadas por el Mineduc les ayuden.
“Van a tener que salir tarde, les afectan sus vacaciones y no fue culpa de ellos. Los niños se aburren y se cansan. También nos afecta a nosotros como padres porque uno ya tiene una programación para los últimos meses del año”, manifestó.
Por su parte, Francis Juárez, presidente de la Organización de Padres de Familia de la Escuela EORM Aldea Cancelaj, Huehuetenango, criticó que los docentes les hayan pasado la batuta a ellos, ya que solo enviaban hojas para que los niños pudieran seguir con las tareas.
“Todo cambió, ahora nosotros no sabemos cómo explicarles, eso les perjudica en su aprendizaje, porque cuando tengan exámenes no van a saber cómo responder. El sindicato vino a afectar a nuestros niños”, sentencia.
Juárez agregó que la explicación que dieron los docentes al suspender las clases es que iban a luchar para que bajaran los precios de la canasta básica y otros artículos esenciales para los hogares guatemaltecos.
“Hasta aquí no sabemos qué interés personal tenían. Ellos deben velar por el bien de la educación. La población tiene que ver lo de la canasta básica. Al final fuimos perjudicados nosotros y los niños”, acotó.