Queman camión en Ciudad de México en medio de manifestaciones por el caso Ayotzinapa

Yesica Peña

En Ciudad de México se registraron disturbios en el marco de las manifestaciones por el 11 aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, según reportan medios mexicanos.

Según Caracol Noticias, un grupo de manifestantes se concentró frente al Campo Militar Número Uno, donde intentaron derribar la puerta con un camión, que posteriormente fue incendiado.

De acuerdo con el medio mexicano Telediario, la protesta se desarrollaba en la avenida del Conscripto, en la alcaldía Miguel Hidalgo. Ahí, presuntos normalistas de Ayotzinapa utilizaron el vehículo pesado contra la entrada de la zona militar, lo que desató enfrentamientos con elementos de seguridad.

EL ORIGEN DEL CASO AYOTZINAPA

El trasfondo de estas protestas sigue siendo la búsqueda de justicia por los hechos ocurridos en la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero. Según el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), policías municipales, junto con otras corporaciones y civiles vinculados al grupo criminal Guerreros Unidos, detuvieron a 43 normalistas de la Escuela Rural “Raúl Isidro Burgos”, quienes permanecen desaparecidos.

La CIDH también recordó que aquella noche hubo ataques contra estudiantes, futbolistas del equipo Los Avispones y civiles, resultando en seis personas asesinadas y más de 40 lesionadas.

«CRIMEN DE ESTADO»

En informes posteriores, la CIDH y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) señalaron irregularidades en las investigaciones oficiales, que incluyeron tortura, ocultamiento de pruebas y vínculos entre autoridades y grupos criminales. En 2022, el entonces subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, afirmó que la desaparición de los normalistas “constituyó un crimen de Estado”.

La indignación persiste porque, según la CNDH, se trata de un caso de violaciones graves a derechos humanos, que aún no tiene resultados claros. Las familias de los estudiantes insisten en que el Estado mexicano debe garantizar verdad y justicia, mientras las protestas mantienen vivo el reclamo a 11 años de la tragedia.