Los equipos de bomberos se movilizaban para reforzar la batalla contra dos incendios forestales en expansión que amenazan los árboles gigantes y la infraestructura del Parque Nacional de las Secuoyas.
Los fuegos llamados Colony y Paradise, provocados por rayos la semana pasada, afectaban a una superficie de unos 36 kilómetros cuadrados (14 millas cuadradas) en la escarpada Sierra Nevada, California.
El incendio Colony amenazaba el Bosque Gigante, donde hay más de 2,000 secuoyas, aunque no de forma inminente, dijo Mark Ruggiero, responsable de información sobre incendios de los parques nacionales de las Secuoyas y Cañón de los Reyes.
Los fuegos están entre los últimos de un largo verano en el que las llamas han arrasado más de 9,065 kilómetros cuadrados (3,500 millas cuadradas) de terreno en California, destruyendo cientos de viviendas.
El Parque Nacional de las Secuoyas está cerrado y sus oficinas y empleados residentes han sido evacuados, además de una parte de la comunidad de Three Rivers, ubicada a la entrada.
El histórico letrero de madera de la entrada del parque, que data de 1935, fue cubierto con una envoltura resistente al fuego y se colocaron mangueras en la zona de las oficinas para proteger la estructura.
Más de 300 bomberos trabajan sobre el terreno, ayudados por helicópteros e hidroaviones cuando el humo lo permite. Está previsto que el jueves un equipo de gestión interinstitucional asuma la gestión de la crisis y se espera la llegada de más recursos, apuntó Ruggiero.
Se espera que las quemas controladas, una práctica que se usa desde hace 50 años para eliminar otro tipo de árboles y vegetación del parque de secuoyas ayuden a la supervivencia de los gigantes al reducir el impacto si las llamas los alcanzan.
Las secuoyas gigantes, algunas con miles de años, están en el flanco occidental de la Sierra. Están adaptadas al fuego, que puede ayudarles a propagarse al liberar semillas de sus piñas y crear claros que permiten que los ejemplares más jóvenes crezcan.
También en California, dos incendios que han causado enormes daños en el norte de la Sierra y el sur de Cascades dejaron de avanzar.
El segundo mayor incendio en la historia del estado, el Dixie, estaba contenido al 86% tras quemar cerca de 3,890 km cuadrados (1,500 millas cuadradas) en el norte de Sierra y el sur de la región de Cascades. Cerca del Lago Tahoe, los bomberos tienen el fuego Caldor, que arrasó 885 kilómetros cuadrados (342 millas cuadradas), contenido al 71%.