Por JOE McDONALD y HUIZHONG WU
BEIJING
Agencia AP
La cantidad de personas en edad de trabajar disminuyó en la última década en China y la población de la tercera edad aumentó, lo que complica los esfuerzos del gobierno chino por crear una nación más próspera e influyente.
La población total subió a 1.411 millones de personas, 72 millones más que en el 2010, según el censo que se lleva a cabo cada diez años. El crecimiento fue de casi cero porque menos parejas tuvieron hijos.
Esto dificulta la tarea del gobierno, que se propone crear una sociedad más rica y aumentar su influencia mundial a partir del desarrollo de industrias tecnológicas y de un crecimiento económico basado en el consumo interno.
El Partido Comunista fijó límites a los nacimientos en 1980 para evitar un crecimiento poblacional desmedido, pero le preocupa la reducción de la fuerza laboral. Si bien levantó algunas restricciones a los nacimientos, muchas parejas no tienen hijos por el alto costo de la vida, viviendas pequeñas y la discriminación laboral de las madres.
La cantidad de personas de 15 a 59 años que pueden trabajar cayó a 894 millones el año pasado, según la Oficina Nacional de Estadísticas. Esto es un 5% menos que en el 2011, cuando había 925 millones. El porcentaje de niños subió respecto al 2010, pero el de personas mayores de 60 años aumentó a un ritmo más rápido.
Los cambios en las políticas que restringían los nacimientos «generaron un aumento en los nacimientos», declaró el director de la Oficina Ning Jizhe en una conferencia de prensa.
Sin embargo, Ning acotó que el año pasado hubo 12 millones de nacimientos, un 18% menos que los 14,6 millones del 2019.
China, Tailandia y otras naciones en desarrollo de Asia envejecen a paso acelerado y enfrentan el desafío de alcanzar el desarrollo antes de tener una población demasiado vieja. Algunos advierten que China enfrenta una «bomba de tiempo demográfica».
La posibilidad de que no haya la cantidad suficiente de trabajadores como para activar la economía y generar ingresos impositivos surge en momentos en que el gobierno del presidente Xi Jinping aumenta los gastos militares y los esfuerzos por producir automóviles eléctricos y otras tecnologías que sean competitivas.
En un reflejo de lo delicado del tema, la oficina de estadísticas tomó una decisión inusual el mes pasado al anunciar que la población había aumentado en el 2020, aunque sin dar cifras. Esto pareció un esfuerzo por aliviar los temores de empresa e inversionistas después de que el Financial Times dijese que el censo podría reportar una sorpresiva declinación en la población.
«Lo que más nos preocupa es el rápido descenso del porcentaje de la población en edad de trabajar comparado con el total de la población», expresó Lu Jiehua, profesor de estudios de la población en la Universidad de Pekín.
El porcentaje de la población en edad de trabajar caerá de los tres cuartos del 2011 a poco más de la mitad hacia el 2050, según Lu.
«Si la población envejece demasiado, será imposible resolver el problema a través de la inmigración», expresó Lu. «Hay que resolverlo antes».
Las parejas que quieren tener hijos enfrentan serios desafíos.
Muchas viven en departamentos pequeños con sus padres. El cuidado de los niños es caro y las licencias por maternidad son cortas. La mayor parte de las madres solteras no tienen acceso a seguros médicos ni a beneficios sociales como pensiones.
Algunas mujeres temen que tener hijos puede perjudicar sus carreras.
«Cuando tienes un hijo, te dan licencia. Pero ¿tendrás trabajo cuando quieras volver?», preguntó He Yiwei, quien regresa a China luego de obtener una maestría en Estados Unidos. «Las mujeres tienen que sacrificar mucho más que los hombres».
Japón, Alemania y otras naciones ricas enfrentan el mismo dilema: Cómo mantener una población cada vez mayor con menos trabajadores. Pero tienen fábricas, tecnología y bienes en el exterior. China es un país de ingresos medianos, cuyos sectores agrícola e industrial requieren mucha mano de obra.
La declinación en la edad de la población en edad de trabajar «limitará el potencial crecimiento económico de China», expresó Yue Su en un informe de la Economist Intelligence Unit. «Ese es un fuerte incentivo para introducir reformas pensadas para aumentar la producción».
El PC suavizó en el 2015 las restricciones a los nacimientos, autorizando dos hijos por familia en lugar de uno.
La orden de un hijo por pareja dio lugar a abortos forzados y otros abusos. La preferencia de los hijos varones, por otro lado, hizo que los padres matasen a muchas niñas, lo que genero el temor de que a los hombres les costaría encontrar esposa y alimentó tensiones sociales.
El PC dice que sus políticas poblacionales tuvieron por fin evitar una escasez de alimentos.
Algunos investigadores dicen que la población de China ya está mermando.
Yi Fuxian, obstetra y ginecólogo de la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados Unidos, dice que la población empezó a bajar en el 2018.
«Las políticas económica, social, educativa, tecnológica, militar y exterior se basen en números equivocados», afirmó.
Los reguladores chinos hablan de la posibilidad de subir la edad para jubilarse, que actualmente es de 55 años, para aumentar la fuerza laboral.
Las nuevas estadísticas indican que la India podría desplazar pronto a China como el país más poblado del mundo. La India tiene hoy 1.380 millones de habitantes, un 1,5% menos que China, según las Naciones Unidas.