SAN SALVADOR (AP) — Horas después de una reunión “cordial” con el presidente Nayib Bukele, el enviado especial de la Casa Blanca dijo que Estados Unidos no está de acuerdo con la destitución de los jueces de la Corte Suprema y el Fiscal General y que lo mejor sería volver a la situación anterior a esa medida.
La visita de Ricardo Zúñiga se produjo menos de dos semanas después de que la nueva Asamblea Legislativa -controlada por el partido Nuevas Ideas del presidente Bukele- destituyera de un plumazo a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema y al Fiscal General. Los jueces habían tenido marcadas diferencias con Bukele al frenar varias de sus iniciativas para enfrentar la pandemia.
“Nosotros no estamos de acuerdo con la decisión tomada por la Asamblea para destituir a los cinco magistrados y al Fiscal, lo mejor sería restaurar la situación que había al 30 de abril”, dijo Zúñiga en una entrevista con la televisión local.
La Casa Presidencial no respondió la solicitud de comentarios de The Associated Press sobre las declaraciones del diplomático estadounidense, pero sin referirse directamente a Estados Unidos el presidente Bukele reaccionó en su cuenta oficial de Twitter.
“Para las voces que aún piden que volvamos al pasado. Con mucho respeto y cariño: Los cambios que estamos realizando son IRREVERSIBLES. No vamos a volver al pasado, iremos hacia el futuro. Quisiéramos que nos acompañaran, pero si no lo desean, los comprendemos. Bendiciones”.
Por su parte el vicepresidente Félix Ulloa, quien sostuvo que la Asamblea Legislativa tenía la capacidad legal para hacer las destituciones, afirmó en un programa de entrevistas de una radio local que “ya este es un hecho consumado, no creo que haya marcha atrás, sería retroceder a un estado de situación”,
Zúñiga, quien fue elegido por el presidente Joe Biden para enfocarse en los países del Triángulo Norte -El Salvador, Honduras y Guatemala- dijo en el programa de noticias matutino “Frente a Frente” que el gobierno de Estados Unidos cree que la medida viola la constitución de El Salvador.
Los críticos han expresado una creciente preocupación de que Bukele esté usando su popularidad y la mayoría legislativa para acumular poder y debilitar las otras instituciones democráticas.
Zúñiga confirmó que él y Bukele se reunieron el martes y dijo que fue “una reunión cordial, abierta y concreta”.
El mes pasado Zúñiga también había visitado El Salvador mientras trabajaba en la región, pero el presidente rechazó recibirlo. Eso siguió a un desaire similar que supuestamente Bukele recibió de funcionarios estadounidenses durante un viaje no anunciado a Washington en febrero.
El martes, Zúñiga también se reunió con miembros de la dirección de la Asamblea Legislativa.
El enviado estadounidense dijo que el propósito de su viaje fue recopilar información sobre la situación actual en El Salvador para que la administración de Biden pueda discutir qué pasos futuros se podrían tomar.
Zúñiga -que evadió responder si habrá sanciones para El Salvador-, reiteró que lo ocurrido no cumple la constitución salvadoreña ni los procedimientos legales.
“Lo que voy a hacer ahora, después de tener unas conversaciones muy claras y entender el contexto mejor, voy a volver a Estados Unidos y platicar con los diferentes actores en el Congreso, en la Casa Blanca, en el Departamento de Estado para poder analizar y determinar los próximos pasos”, añadió.