POR ARITZ PARRA
MADRID
Agencia AP
El principal experto de España en coronavirus emitió ayer una severa advertencia a los ciudadanos que actúan como si la pandemia ya hubiera acabado ahora que el gobierno ha relajado el confinamiento y se ha acelerado la distribución de vacunas.
Las escenas de personas en fiestas masivas el fin de semana, en muchos casos sin guardar distancia y sin usar mascarillas, han enfurecido a muchas personas, incluidos trabajadores de Salud, y provocado una nueva disputa política. Las celebraciones en la calle se llevaron a cabo cuando terminó el Estado de Emergencia, una ley nacional que permitió que las autoridades tomaran medidas severas para prevenir los contagios, como prohibir viajes, imponer toques de queda nocturnos y restringir las reuniones sociales.
Fernando Simón, quien dirige el centro de coordinación de emergencias sanitarias del Ministerio de Sanidad, dijo que no podía pronosticar cómo se desarrollará la tasa de contagios después de las eufóricas escenas.
«Hasta hace dos días, hubiese dicho que se podía observar la tendencia descendente de los últimos días. Ahora mismo no lo sé. No sé, ni yo ni nadie en España, qué va a pasar», declaró Simón el lunes.
Simón consideró un fracaso personal el no haber podido transmitir a las personas la urgencia de ser cautelosos, pero también responsabilizó a los miembros de la prensa y a los políticos que convirtieron el fin de las restricciones en una celebración.
No sabemos «cuántas personas van a ingresar en las UCIs», agregó el funcionario. Espero que el impacto sea limitado, pero «no creo que nadie en España se atreva a decir qué va a pasar».
La tasa de infecciones a dos semanas en España, una variable observada de cerca por epidemiólogos, cayó el lunes a 188 casos nuevos por cada 100,000 residentes, comparados con 198 el viernes. La variable llegó a su nivel más alto de casi 900 a finales de enero, y desde entonces ha ido en descenso, con excepción de un ligero aumento a mediados de marzo.
Desde que inició la pandemia, el país ha registrado más de 3,5 millones de casos de coronavirus confirmados y más de 78.000 muertes.
Los partidos de oposición han culpado a la coalición gobernante de centro-izquierda por no extender el estado de alarma ni crear nuevas leyes que eviten que los 17 gobiernos regionales del país tengan que pedir aprobación de un tribunal para imponer medidas que restrinjan las libertades básicas.
Sin embargo, el presidente de gobierno Pedro Sánchez volvió a decir el lunes que consideraba que el actual marco legal bastaba para combatir la pandemia.
Simón indicó que preveía que las nuevas infecciones afectarán más a las personas menores de 60 años, un grupo de edad en el que sólo quienes tienen empleos esenciales han sido vacunados contra el COVID-19, y que el impacto en las personas mayores podría ser menor.
Casi uno de cada tres de los 47 millones de residentes de España han recibido al menos una de las dosis de la vacuna contra el COVID-19, y 6 millones de personas están totalmente vacunadas, la mayoría de las cuales tiene más de 70 años.