CIUDAD DE MÉXICO / AP
Cientos de personas conmemoraron el lunes el Día de las Madres en la capital de México con una marcha para exigir a las autoridades que encuentren a sus hijos desaparecidos.
Los participantes corearon frases como “¿Dónde están? ¿Dónde están, nuestros hijos, dónde están?” e “Hijo, escucha, tu madre está en la lucha”.
La marcha se lleva a cabo cada 10 de mayo, cuando se celebra el Día de las Madres en México. El gobierno dice que más de 80.000 personas han desaparecido en México desde que el país emprendió una guerra contra las drogas en 2006.
La secretaria de Gobernación (Interior), Olga Sánchez, se reunió con algunas de las madres la mañana del lunes, y su oficina dijo que ella “reiteró la disposición del gobierno federal para dar con el paradero de sus familiares”.
Pero en el pasado, dichas promesas han quedado en palabras huecas.
Martha Estela Arana, del estado norteño de Chihuahua, ha pasado los últimos 11 años buscando a su hijo Alfredo Quesada Arana. No ha recibido ninguna información firme a lo largo de esos años.
“Ha sido un peregrinar, buscar y buscar y buscar justicia”, dijo Arana. “Gobiernos van, gobiernos vienen y todo es la misma. Y seguiremos buscando, buscando hasta encontrarlos, hasta el último aliento de mi vida”.
Pero este año no sólo eran madres. El problema se ha alargado tanto — y se cree que tantas personas han terminado en fosas clandestinas — que algunos niños ya crecieron y buscan a sus padres desaparecidos.
Maricarmen Cardona, de 23 años, empezó a acompañar a su madre a las marchas cuando tenía unos 11 años para exigir a las autoridades que encontraran a su padre, quien desapareció en 2009 junto con una docena de personas más en la ciudad de Piedras Negras, en el norte de México.
“Era lo que hacíamos nosotras”, dijo Cardona en referencia a ella y su madre. “Ella falleció en 2016 y no tuvo respuesta de dónde estaba mi padre”.
Muchos de los desaparecidos fueron secuestrados y presuntamente asesinados por cárteles del narcotráfico o por pandillas de secuestradores, pero en algunos casos se sospecha de las autoridades y la policía.